KIM'S "B"---KOOKTAE

🍁4🍁

TaeHyung observaba embelesado sobre el gran ventanal, sus ojos brillaban expectantes ante aquella diadema que era separado de él por ese enorme cristal.

Viajó su vista al letrero del local para después fijarse en la hora marcada en su reloj, gruñó levemente cuándo notó lo tarde que se le haría para ir al instituto...

Pero, ¿Y si se lo llevaban?.

TaeHyung entró en pánico, si aquello sucedía, entonces moriría de tristeza. Gustaba de utilizar ese tipo de adornos que decoraban perfectamente su cabellera, y esa que reposaba en el estante no iba a ser un excepción al no obtenerla.

Así que con toda la disposición que tenía, se quedó sentado esperando que la tienda abriera en cualquier momento.

.

TaeHyung caminaba dando pequeños brincos de pura felicidad, pisaba las hojas apreciando el crujido que estás hacían,y sin importar lo tarde que llegaría, prosiguió con su felicidad.

Amaba aquella temporada del año, en realidad amaba todas, pero secretamente se sentía feliz al compartir un día en dónde todos vestían sus mejores y extraños disfraces y a pesar de su edad, también adoraba de pedir dulces para comer con su hermano mayor todo el resto de la noche.

Al llegar, tocó suavemente la puerta del salón, preparándose para su regaño, al recibir la orden para entrar, abrió lentamente hasta asomar solo su cabeza con su reluciente diadema.

— Jóven Kim, son... Las diez con once minutos, si no mal recuerdo la entrada es a las ocho...

TaeHyung mordió ante la severidad que gesticuló su profesor aquellas palabras, además, de que las miradas llenas de burla de sus compañeros no ayudaba en nada.

— Verá profesor... Yo... Tuve una emergencia.

El profesor ennarcó una ceja incrédulo.— Pase Jóven Kim, pero le advierto que será la única vez que le permito entrar a mi clase en retraso, tiene falta.

TaeHyung asintió frenético, sujetando su diadema por la brusquedad en la que se movió, corrió hasta su asiento guardando silencio. Sacó sus libros y sonrió recordando su misión.

Con pequeños temblores y su nerviosismo al tope, volteó discretamente hacia Jungkook quién prestaba atención a la clase. Tocó suavemente su mano y le entregó la bebida.

El azabache abrió sus ojos, cuando obtuvo entre sus manos el obsequio de TaeHyung, era su preciada banana milk, Jungkook suprimió su boba sonrisa. Agarró el papelito pegado al empaque, y ladeó su cabeza para ocultar su pequeña sonrisa que le sacó el pelirubio en expresar su agradecimiento por ayudarlo aquel día en dónde lo llevó a la enfermería.

Jungkook pensó, que Kim realmente era un poco agradable.

— Bien, como previamente mencioné, el último momento del semestre se evaluará con un proyecto en pareja... Yo mismo decidiré los equipos, sin más preámbulos, comenzaré... Bien, Joven Lee con Choi... Jung con Yang... Jeon con Kim...

Jungkook agradeció que fuese Kim su compañero.

TaeHyung se dirigió a Jungkook con una enorme sonrisa.

Y Jungkook no pudo suprimir la suya.