KIM'S "B"---KOOKTAE

🍂15🍂

Habían transcurrido días desde que comenzaron con su estable relación falsa.

Las reglas eran acatadas y respetadas por ambos ayudando a que el par comenzara una pequeña amistad.

Jungkook descubrió que le agradaba y parecía adorable el chico más de los que le gustaría admitir.

En cuanto a TaeHyung... Taehyung aún se entorpecia cuando estaba sólo con el azabache al igual que sentía que cada vez que el tiempo seguía transcurriendo a lado de Jungkook, su corazón parecía que amenazaba con explotar por lo rápido que corría cuando entre miradas tiernas y roces ínfimos pero cálidos Taehyung experimentaba una sensación cómoda y feliz.

— Kim, hoy te iré a dejar a tu casa.— aclaró Jungkook tomando de la mano a TaeHyung cuando todos salían del salón.

TaeHyung se sonrojó ante la declaración tan abrupta para el pelirubio, pero...en realidad TaeHyung siempre se sonrojaba por nada.

— Gracias Kookie, pero tengo que ir a la universidad, necesito entregar algo.

El azabache frunció su ceño. — ¿A cuál?.

— Hanyang... — susurró mientras agitaba su mochila.

Jungkook asintió y jaló al menor, su agarre permanecía entrelazado en sus manos.

TaeHyung se perdió en sus manos unidas, caminaba a merced de donde el azabache lo guiaba y el sólo movía sus piernas para intentar igualar a Jungkook.

Cuando se percató de su momento de boberia estaban en la entrada de la universidad.

— Kim, ¿Dónde tienes que ir?.

— A la Facultad de producción musical, salón 1B del primer piso. — recitó el menor, recordando las palabras antes dichas que se pegaron a él para no decepcionar a su Hyung.

El azabache asintió y siguió con su andar.

— Kookie... Ya no es... Las manos, agarrar nuestras manos. — Hiló el menor nervioso.

— Tienes razón, disculpa. — separando sus manos el azabache las metió en sus bolsillos y prosiguieron hasta llegar a la facultad.

Pronto se encontraron a alumnos tocando instrumentos, unos cuando creando bocetos con variedad de lápices, al ser de la sección de artes se encontraban las distintas ramas que contenía la universidad unidas en el contexto artístico.

Jungkook frunció su ceño al divisar a JiMin sentando en el césped, cerca de un salón con la ventana abierta donde salía tenuemente el sonido de un piano tocando con suavidad, el chico sonreía enternecido y con sus ojos de alcancía, podría jurar que tenía un rubor en sus mejillas.

TaeHyung al igual que el azabache encontró con sus ojos al chico lindo que siempre estaba cuando visitaba a Jungkook en su trabajo por sus dosis de postres.

— Kookie, es JiMin-Ah. — dijo mientras señalaba al chico.

— ah... Sí, bueno, vamos de este lado. — ordenó el azabache tratando de que TaeHyung lo siguiera pero JiMin había gritado feliz cuando el también se percató de su presencia corriendo hacia ellos.

— Jungkookie, TaeHyung-ah, ¿Qué hacen aquí?. — sonrió inquisidor el castaño.

— Vine a dejarle algo a mi Hyung— declaró satisfecho el menor.

— ¡ah!, TaeHyung-ah, ¿será tu verdadero novio acaso?. — canturreó con picardía al ahora sonrojado TaeHyung.
En cuanto a Jungkook... Bueno el fulminaba a JiMin.

— En realidad... Yoongi-Hyung es...

Una risa burlona interrumpió al pelirubio cuando un sonido seco y preciso se escucho. — ¡ah!, parece que el corazón de JiMin-Ssi se rompió el pedazos. — comentó con desdén el azabache mirando la cara pálida de su amigo que minutos antes se jactaba de él al intentarlo provocar.

JiMin fingió no estar herido cuando volvió a sonreír tenso. — ¡Que va!, hay muchos YoonGi, mi perro se llama YoonGi. — asintió el castaño para si mismo auto convencido de sus palabras.

— ¡Tae!. — grito un chico pálido quien se acercaba.

El menor sonrió y corrió hacia su Hyung dejando al par mirando con incredulidad la escena.

JiMin dejó su sonrisa atrás y comenzó a sorber cuando gotas gruesas recorrieron sus mejillas empapando estas.

Jungkook sintió pena por su amigo a quién palmeó tratando de darle un poco de confort, posó sus ojos en los chicos que sonreían con felicidad.

Siendo un expectador de la sonrisa reluciente y encantadora del pelirubio.

Clavó su lengua a su mejilla interna cuando sintió una amarga sensación invadir  su boca, ¿por qué se sentía tan desagrable de repente?.

¿Era por su amigo quién ahora hipaba suave para no llamar la atención?

¿O por TaeHyung y Min sonriendo y... Estaban a punto de abrazarse?

Y con la primera razón en mente del azabache, se aproximó hacia TaeHyung y lo tomó por la cintura con fuerza y autoridad.

— Jeon JungKook, un placer, soy novio de Tae.

¿Tenía que sentirse tan jodidamente bien mencionar aquello?.