KIM'S "B"---KOOKTAE

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Jungkook miraba escéptico a Kim quien jadeaba, mientras gotas gruesas de sudor caían a los costados de su rostro haciéndolo ver brillante, más que trotar parecía un ebrio tratando de mantener su equilibrio, fallando en el intento.

El agudo pitido del silbato del profesor se hizo escuchar. —¡Kim es la quinta vez que te caes, otra vuelta más!. — aulló sus órdenes con su ceño fruncido para parecer más autoritario.

Jungkook suspiró desganado, las clases de educación física siempre eran así; dando vueltas en la cancha y Kim siempre cayendo o tropezando, sudando como un cerdo a causa de los ridículos gorros afelpados que llevaba.

Y bueno no era como si le gustase observar a Kim, pero era mejor que ver a sus demás compañeros monótonos.

Al menos Kim le ofrecía gracia a sus mañanas, a pesar de que fuera vergonzoso para el contrario.

Él azabache meditó mientras se posaba sobre una banquilla cerca de la sombra que un frondoso árbol brindaba, realmente no tuvo que pensar mucho cuando sus opciones se redujeron a sólo una cuando divisó a las chicas de su salón acercase hacia él sin nada de pudor.
Jungkook gruñó levantándose, para comenzar a correr a lado de TaeHyung, este le sonrió a pesar de parecer moribundo.

— Hola kookie.

— Kim.

Ambos chicos continuaron corriendo; Jungkook permanecía a lado de TaeHyung a pesar de ser la sexta vuelta sentenciada para el pelirubio, y sin ningún problema.

Jungkook mordió su labio, al ver como cada vez más el chico perdía su estabilidad.

— Kim, quitate ese estúpido gorro.

— De-descuida kookie, estoy bi-en. —jadeante y demasiado sudoroso continuó brindándole sonrisas a Jungkook.

Jungkook se detuvo, sintiendo extrañamente doloroso su estómago, excusó el hecho de no haber desayunado y llevar casi una semana en abstinencia de su preciada leche.
Decidido comenzó a caminar para buscar su botella de agua y darle al menor, pero su accionar se vio interrumpido cuando TaeHyung comenzó a perder el equilibrio.

Jungkook maldijo corriendo antes de que esté cayera fuertemente en el duro suelo.

—¡Kim!. — al ver la negativa del chico, corrió con aún más celeridad

TaeHyung amenazaba con perder la poca estabilidad que aún dominaba.

Y antes de que impactara por completo, sintió los prominentes brazos de Jungkook rodearlo hasta cargarlo.

— Kim te dije que te quitaras ese gorro. — reprendió a pesar de no tener ningún atisbo de molestia.

— Gracias Kookie.

Jungkook sonrió sutilmente. — Te llevaré a la enfermería.

Cargando a TaeHyung justo como lo capturó—de manera nupcial—,caminó por los corredores sin importarle los comentarios recelosos de todo aquel que miraba.

Jungkook se aseguró de recostar a TaeHyung en la camilla, dejando que se encargara la doctora del instituto.

Antes de retirarse, jungkook osó a sujetar el gorrito de conejo que aún permanecía el la cabellera de TaeHyung

— ¡ah!, kookie no te lleves mi gorrito. — chilló el menor mientras hacía un puchero.

— Es mi recompensa Kim... Nos vemos — dijo enseñando su lengua hacia el rubio para después dar una inclinación a la doctora.