KIM'S "B"---KOOKTAE

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FlashBack.

Los gorritos caían uno sobre otro en la cama, TaeHyung buscaba el adecuado para salir, se miraba al espejo y cada vez fruncia más sus labios al estar inconforme con sus preciados gorritos.
Quitó su pequeña toalla de su personaje favorito, creyendo así poder lucirlos mejor, un suspiró escapó de él.

¿Por qué de repente se sentía tan inseguro con sus gorritos?.

El desconcierto invadió a TaeHyung quien rendido después de su exhaustiva caza del gorrito del día se tiró en su cama haciéndose bolita entre sus más preciados objetos.

El menor examinó con su vista todos aquellos que yacían ahí, tocó con sus dedos la tela paseando de arriba abajo estos, sintiendo el diferente material o tela que componían.
con su mente en blanco cerró sus ojos y después de contar hasta 10 paró su mano y tomó el gorrito, abrió lentamente sus ojitos y estos brillaron al recordar que ese había sido el que llevó cuando Jungkook lo rescató por primera vez. Regresando su reluciente sonrisa se levantó y comenzó a vestirse, sabía que llegaría temprano, pero eso no era malo, ¿o si?, TaeHyung volvió con su puchero.

¿Jungkook se burlaría de él si supiese que era su primera salida con alguien?.

¿Qué pasaría si se diera cuenta que en realidad no sólo parecía un perdedor, si no qué el verdad lo era?.

—¿Tae?. — TaeHyung volteó hacia su puerta mirando a su ansiosa madre que curioseaba sin ningún pudor su habitación. — ¿Qué haces?.

— no... Voy... Jungkook, ¡salir!. — TaeHyung sentía que su cabeza expotaría al sentirse nervioso.

Su madre sonrió al entender los balbuceos de su hijo, pero está desapareció cuando sus ojos se encontraron con él ridículo gorro de su hijo. — Tae, ¿llevaras eso?

TaeHyung siguió el dedo señalador de su madre y asintió cuando comprendió la mueca desagradable de su madre.

— Si...— susurró alejándose del espejo para llegar hasta al rincón más alejado de su habitación preparándose para los sermones diarios.

Sin embargo, su sorpresa se notó cuando su mamá dejó la habitación y minutos después reapareció con una boina entre sus manos. — Esta un poco desgastada... Pero quiero que te pongas esto.

TaeHyung miró con horror la- no colorida ni bonita- boina que su madre extendía con insistencia.

— Te compraré cinco gorritos nuevos si te lo pones.

TaeHyung no dijo nada mientras  observaba con recelo a su mamá.

— ¡Diez!.

Y los ojitos de TaeHyung resplandecieron mientras una risita salió aceptando el trato con su mamá.

Fin FashBack.

El menor evitaba a cualquier costa la mirada penetrante del azabache.

Fingiendo tranquilidad comenzó a comer su pastel aun sintiéndose completamente absurdo.

¿Jungkook ya sabía que era un tonto?.
Dios ¿quién se pone a llorar por nada?.

Aquellos chicos solo eran amables con él... Y él no reaccionó adecuadamente a la proposición.