|15. Desayuno completo|

229 19 16
                                    

Apreté las sábanas con fuerza. Necesitaba descargar de alguna forma lo que estaba sintiendo crecer en mi interior, no quería gritar, pero eso resultaba casi inevitable.
Sabía que estaba gimiendo más de lo usual, pero ¿cómo no hacerlo?

Tenía la vista puesta en el cielo aún oscuro de la noche, y todas las luces de la ciudad iban y venían con el parpadeo constante de mis ojos y con el vaivén de mi cabeza.

Las manos que se aferraban a mis caderas estaban apretando fuerte, pero en ese instante no podía sentirlo, la adrenalina que corría por mi cuerpo no lo permitía. Y yo me sentía electrificada.

El temblor me recorrió de pies a cabeza y me estremecí dos veces consecutivas, poco antes de sentir al hombre que respiraba contra mi nuca jadear con fuerza, mientras se aferraba a mi cuerpo.
Él se dejó caer a un lado, y yo volteé para acostarme sobre mi espalda; demasiado agitada como para evitar hacer ruido al respirar.
Esperé a calmarme y volver a mi frecuencia cardíaca normal mirando el techo blanco.

<<Cielos.>>
Eso había estado muy bien. Mucho.

-¿Estás bien?- oí la voz a mi lado, ya menos agitada pero aún ronca.

-Sí.- volteé el rostro para mirarlo y sonreírle. -Excelente.-

Zayn sonrió con mi respuesta y se acercó para besarme los labios en una suerte de cariño breve. Sin embargo, yo quise prologar el beso y volví a acercarlo tomándole el rostro con ambas manos; y él aceptó con gusto.
Me apoyé sobre su pecho, y una vez que habíamos dejado de besarnos, me quedé en aquella posición, sintiendo el calor de su cuerpo contra el mío.

Estaba cansada, y en algún momento me quedé dormida. Para cuando volví a abrir los ojos, el cielo a través del ventanal denotaba que ya estaba empezando a amanecer y Zayn aún dormía.
Me permití observarlo. Todos los ángulos de su rostro, especialmente el de su mandíbula; la barba oscura y los evidentes rasgos arábigos.. todo lo hacía interesante.

-Hey.- susurró con los ojos entrecerrados.

-Hola.-

Miró a un lado, al reloj sobre su mesa de luz que marcaba que eran casi las seis y media de la mañana.

-¿Querés desayunar?-

-De acuerdo.- asentí, tenía que admitir que tenía hambre.

Lo vi levantarse de la cama, completamente desnudo, y caminar hasta uno de los armarios empotrados en la pared para buscar un par de bóxers, un pantalón de chandal y una camiseta verde ceñida.

-¿Querés una remera?- ofreció -Para estar más cómoda.-

-Sí, gracias.-

A medio vestir, se acercó para dejar sobre la cama una remera amplia y grande que probablemente me quedaría tan larga como un vestido. Y en efecto, no necesité ponerme mis jeans; me llegaba a medio muslo.

-Con que Oxford.-

Zayn estaba en la cocina, moviéndose entre una de las mesadas y la isla de en medio para buscar una sartén.
Dirigió su mirada hacia mí al oír mi voz, y se fijó en la remera que llevaba puesta.

-Mi alma mater.- asintió.

-Dijiste que trabajabas en la misma universidad que en la que te habías graduado, y Oxford es algo grande.-

-Sí, ahí trabajo.- se escogió de hombros. Como si no fuera algo importante.

-¿Todos los días viajas desde Londres hasta ahí?-

-Exclusivamente los que tengo que.- asintió, mientras tomaba de la heladera ingredientes con los que cocinar -Sólo tardo una hora y cuarto de viaje, y esa es la única razón por la que tengo un auto.-

BE US (against the world) - zerrieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora