|41. Labios apretados|

192 23 14
                                    

Desperté con la voz de Lisa repitiendo mi nombre una y otra vez. Y al abrir los ojos pude verla sentada a mi lado en la cama, observándome.

-Creí que no ibas a despertar, cielos Perrie. ¿Estás bien?- no dio tiempo a que contestara y de inmediato continuó -Zayn está acá, parece preocupado. Dice que no le contestas el celular desde ayer en la tarde. ¿Qué ocurre? ¿Pelearon?-

-No.- respondí, refregándome los ojos con una mano, en un intento por espabilarme.

Lisa no estaba muy convencida con mi monosílaba respuesta, lo podía ver en su rostro. Pero sin decir mucho más asintió.

-¿Lo hago pasar?-

-Sí.-

Mi compañera de apartamento desapareció por la puerta de mi cuarto y Zayn entró poco después, luciendo algo intranquilo.

-Hey, ¿Cómo estás?-

-Bien.-

-Me quedé preocupado ayer, no respondiste ninguna de mis llamadas.-

-Lo siento, estaba muy cansada y.. Necesitaba tiempo, sola.-

-¿Ocurrió algo? ¿Qué dijo el médico?-

Me acomodé en la cama cruzando las piernas una sobre la otra, dejándole espacio suficiente para que él también se sentara.
Inspiré con fuerza y solté el aire con la boca entreabierta, intentando calmarme.
Decirlo en voz alta no dejaba se sentirse extraño, resultaba difícil decirlo con naturalidad.

-Estoy embarazada. Me lo confirmaron con el estudio de sangre.-

Tenía la mirada puesta en mis rodillas, pero al notar que él no decía nada, me atreví a mirarlo.
Y no había esperado ir a ver aquella expresión en su rostro.
Zayn estaba sonriendo, con los labios apretados, pero sonriendo en fin, y pude ver que clavaba el filo de sus dientes en su labio inferior.

-Eso es una buena noticia.-

-¿Lo es?-

-Yo estoy contento.- confesó, acariciando al pasar, con la punta de los dedos, la piel desnuda de una de mis pantorrillas -Pero la decisión es tuya.-

-¿A qué te referís?-

-Que es tu decisión elegir tenerlo o no.-

No había esperado que él dijera eso.
Toda la información recibida en el día de ayer había sido tan abrumadora, que no me había puesto a pensar en la posibilidad de no tenerlo.
Sabía que lo correcto era meditarlo, pero me bastó con contemplar aquella idea por un minuto para saber lo que iba a responder.
Era consciente de que si esto me hubiera sucedido el año previo, lo más probable era que una de las opciones que habría barajado hubiese sido poner fin a la situación; pero no me llevó más que treinta segundos el enumerar todas las cosas por lo que tenerlo podría ser viable en ese momento. Y las palabras salieron de mi boca en forma automática.

-Voy a tenerlo.-

Zayn me sonrió de nuevo, esta vez sí enseñando sus dientes, y sentí unas cuantas lagrimas deslizarse por mis mejillas.
Tenía demasiadas emociones queriendo erupcionar a la vez y el remolino que sentía en el pecho era una sensación totalmente nueva.

Él continuaba observándome, y parecía emocionado.

-Bien.- secó con sus pulgares el rastro de agua en mi rostro. -¿Cómo te sentís?-

-Extraña.-

-¿Extraña enferma o extraña conmocionada?-

-Supongo que ambas.-

BE US (against the world) - zerrieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora