BE US (against the world) - zerrie

|32. Tiempo libre|

Llevaba dos horas escuchando hablar a la profesora Jansen y durante los últimos treinta minutos en lo único que había podido pensar era en cuánto anhelaba que la clase terminara. No sólo se trataba de un tema que no me interesaba en absoluto, si no que esa mujer era de las personas con menor capacidad de expresión y énfasis que conocía: hablaba lentamente y no ponía comas ni signos, teniendo una oratoria tan monótona que incitaba a desconcentrarse con cualquier objeto que emanara a penas un esbozo de vitalidad superior al suyo.

Reprimí un bostezo y miré la pantalla de mi celular; acababa de llegarme un mensaje:

"¿Podemos escaparnos? Voy a suicidarme si tengo que seguir escuchándola."

Busqué a Martin con la mirada y lo encontré del otro lado del anfiteatro, haciéndome una cara graciosa.
Reprimí una risa y respondí a su mensaje:

"Sólo media hora más."

"¿Querés ir a almorzar cuando termine este martirio?" envió.

"Hecho."

Pude verlo sonreír y tirarse el cabello hacia atrás mientras fingía atender a la clase.
Y yo hice lo mismo, puesto que estaba tan desconcentrada y dispersa que seguir tomando notas de lo que Jansen decía me era imposible.

Lo encontré en el pasillo fuera del anfiteatro en el que se dictaban los seminarios de Gestión y Políticas Culturales. Él estaba esperándome, descansando su espalda contra una de las paredes.

-Hey.- besé su mejilla saludándolo -¿Listo para almorzar?-

-Listo para hacer cualquier cosa que no sea estar sentado ahí dentro.- respondió.

Mientras comenzábamos a caminar hacia el jardín que rodeaba al edificio, él fue el primero en buscar un tema de conversación.

-¿Cómo has estado?-

-Muy bien. ¿Vos?-

-Lo normal.- metió ambas manos en los bolsillos de su campera -Algo aburrido.-

-¿Y eso por qué?-

-Los exámenes terminaron, no tengo ninguna entrega inminente en la que trabajar.. ya no sé en qué consumir mi tiempo libre.-

-¿Sabés cuántas personas gozarían decir eso?- reí -Vamos, ¿no estás saliendo? Sé que hay mucha fiestas por la primavera, creo que son más los días de la semana en que Lisa ha amanecido alcoholizada que en los que lo ha hecho sobria.-

-¿Sólo Lisa?-

-¿Mhm?-

-Hablas de Lisa, como si vos no estuvieras saliendo de fiesta.-

-En realidad no estoy saliendo mucho.-

-¿Y eso por qué?- repitió la pregunta que en un principio yo misma le había hecho a él; reí ante su pésima imitación de mi acento.

-No tengo tanto tiempo libre, trabajo casi todas las noches en Jerry's.-

-¿Sólo eso?-

Lo miré elevando ambas cejas, y él sonrió divertido.

-¿A qué te referís?-

-Estás saliendo con alguien.-

-¿De dónde sacaste eso?-

-No estás saliendo de fiesta, y ambos sabemos lo insistente que Lisa es; si no te está molestando para que la acompañes es porque estás gastando ese tiempo en alguien.-

-Demasiado análisis para ser la una del mediodía.- negué riendo -Y para no estar bebiendo alcohol.-

-Estás esquivando la pregunta.-