Zayn había aparecido en Jerry's un par de semanas después de nuestro último encuentro. Había pedido un lomo al champiñón y había extendido demasiado la comida como para que yo no sospechara que probablemente él no estuviera ahí sólo para cenar.
Sin embargo, todavía faltaban más de cuarenta y cinco minutos para cerrar cuando Zayn pidió la cuenta. Y no dijo nada, sólo tendió el dinero y me sonrió; luego se levantó y se fue.Pero cuando volví para limpiar la mesa, había más que unos billetes de propina.
"Prohíbenos algo, y eso será lo que más desearemos." - Geoffrey Chaucer
Sonreí al leer lo escrito en la servilleta y me la metí en el bolsillo trasero del pantalón. Mentiría si dejar que no me apresuré con la limpieza solo para poder dirigirme hasta el baño que sólo el personal podía utilizar en Jerry's y tomar mi celular.
"¿Qué sería exactamente lo prohibido?" Tecleé rápido.
"Invitarte a mi casa." respondió sin escrúpulos.
"¿Y desde cuándo una invitación es algo prohibido?"
"Desde que decirlo en voz alta puede traerte consecuencias."
Supe que hacía referencia a John, ya que más de una vez había notado que él disimulaba no hacerlo pero estaba demasiado atento a mis conversaciones con los clientes que eran hombres.
No iba a negar que eso me irritaba un poco, pero jamás me había hecho comentario o reproche alguno, así que suponía que debía convivir con ello."Todavía falta media hora para que termine mi turno."
Sí quería irme con él, en serio que sí; pero no podía dejar mi puesto antes de tiempo; menos aún por algo que era todo lo contrario a una emergencia."Tengo con qué entretenerme."
"Estoy en mi auto, estacionado dando la vuelta en la esquina."Metí mi celular de nuevo en uno de mis bolsillos y salí del baño.
Para esa hora el trabajo ya era escaso, quedaban muy pocos comensales y no había mucho más que hacer que servir postres, cobrar cuentas y limpiar las mesas.
Cuando salí de Jerry's era casi media noche, y tal y como había dicho Zayn, lo encontré dentro de su auto con la luz del techo encendida mientras leía un libro.Golpeé la ventanilla del lado del conductor.
-¿Debo sentirme halagada?- pregunté sentándome en el asiento de acompañada.
-¿Por qué?- preguntó quitándose los anteojos de lectura que llevaba.
-Porque esperaste más de media hora dentro de un auto.-
-Supongo que soy inteligente.- se encogió de hombros -Sé esperar por lo que vale la pena.-
Sonreí al oír sus palabras. No pude rehuir al sentir la tentación por inclinarme y besarlo.
Sabía que debería haberlo pensado mejor, porque una cosa eran los besos previos a un polvo o al enrollarse; y otra muy distinta eran los besos cariñosos, aquellos que no tenían una connotación sexual.
A pesar de ser consciente de todos eso, seguí mis instintos y tomé su rostro con amabas manos para poder buscar sus labios.
Un beso breve y tranquilo, casi una suerte de agradecimiento o quizás un anticipo de lo que iba a pasar esa noche.-Entonces espero no decepcionarte.- susurré a penas a unos milímetros de su boca, sin mirarlo a los ojos.
-No siento que sea posible.- respondió, repitiendo el beso que yo previamente le había dado.
A penas nos conocíamos, estaba segura de que él podía tener numerosas expectativas y era muy probable que yo no las cumpliera. Tanto en la cama como fuera de ella.
Todo lo que decíamos era una forma más o menos sutil de flirtear, después de todo. Y uno suele mentir y decir cosas que realmente no piensa cuando está haciéndolo. Así que considerando lo mucho que él me gustaba - porque negármelo a mí misma era estúpido - necesitaba poder separar la realidad de lo que probablemente era para él una forma de ligar y asegurarse sexo.
ESTÁS LEYENDO
BE US (against the world) - zerrie
Fanfiction¿Qué tan lejos pueden llegar los prejuicios cuando la atracción está de por medio? ¿Acaso las segundas oportunidades están prohibidas? ¿Qué importa lo que se vea fuera cuando dentro del cuarto solo son dos personas amándose? El corazón puede amar do...