BE US (against the world) - zerrie

|34. Bendita dopamina|

Inspiré antes de tocar la puerta y aguarde que alguien respondiera.
Cuando la placa de madera se abrió, a penas un minuto después de que yo llamara, los ojos color ámbar de Zayn me recibieron sorprendidos.
No le había avisado ir a aparecerme en su departamento, y sabía que lo correcto hubiese sido hacerlo; pero al salir de Jerry's había tenido el impulso de ir y no había parado a pensar si quiera por un segundo, en mandarle un mensaje.

-Perrie.-

-Hola.- aferré las manos que guardaba en los bolsillos traseros de mi pantalón.

Realmente esperaba no estar interrumpiéndolo, ni que se molestara conmigo por ir sin avisar; especialmente porque la última vez que lo había visto las cosas habían quedado tensas entre nosotros y yo había huido abruptamente.
¿Qué tal si estaba con alguien? ¿Por qué no lo había considerado antes?
Al instante me arrepentí de mis acciones, pero no era como si pudiera dar media vuelta y salir corriendo.

-No esperaba que fueras a venir, ¿pasó algo?-

-Quería hablar. Lamento si estoy molestando, debería haber llamado antes..-

-No estás molestando.- negó, haciéndose a un lado para que lo siguiera dentro del apartamento -Estaba revisando el esquema de tesis de un alumno.-

Señaló a la computadora que yacía abierta sobre la mesa del comedor, junto a un cuaderno, una lapicera y un vaso a medio llenar con lo que suponía era un trago.
La música de The Fray compensaba el silencio en el ambiente.

-Quiero disculparme.- comencé, aún de pie -Ayer me comporté algo infantil.-

-Yo estaba demasiado a la defensiva.- aseguró, luciendo algo apenado -No te disculpes, entiendo tu reacción. La situación con Lily fue algo incómoda, y yo estoy tan acostumbrado a ella y a cómo nos llevamos, que no me resulta extraño ni su comportamiento ni el hecho de que nos llevemos bien.-

-Me sentí incómoda.- asentí -Pero no quería ni hacer una escena sin sentido ni mucho menos pedirte explicaciones, porque sé que no me las debes.-

-Yo debería haberme explicado en un mejor tono.- continuó moviendo la cabeza de un lado al otro -También estuve mal, lo siento.-

-Lo entiendo. Y lamento haberme ido de esa forma.- agregué -Me di cuenta de lo tonto de mi actitud, y no quería seguir embarrando la situación.-

-Está bien, en serio.- se acercó, lo suficiente como para tomar mis brazos con sus manos en un gesto suave -Sólo quería preguntar.. Sobre eso que dijiste, de que lo único que hacíamos era tener sexo.. No lo pensas realmente, ¿verdad?-

-Lo dije la noche de mi cumpleaños.- murmuré, negándome a volver a repetirlo en voz alta, mientras sus ojos se clavaban en los míos.

-¿Eso es un no?-

Yo asentí, anticipando lo que iba a pasar a continuación.

-Es un no. Sé que no es lo único..-

-Bien.- sonrió, y su boca cubrió la mía.

Deslicé las puntas de los dedos en su cabello y lo acerqué más a mi cuerpo, intensificando el beso.
Sentí cómo la tela de mi camisa se arrugaba en su puño, y abrí mi labios para darle rienda libre a un contacto húmedo y ansioso.