BE US (against the world) - zerrie

|70. Maldito pantalón|

-¿Qué ocurre?-

Zayn me observaba entre divertido y confundido al verme luchando con mi maldito pantalón color rosa viejo.

-Conseguí que prenda el botón, pero cielos están tan ajustados.-

-¿Entonces sacatelo?-

-Estoy enojada.- bufé, algo frustrada con lo distinto que encontraba mi cuerpo.

Rendida, lo desprendí, y el alivio fue inminente cuando dejé de ser estrangulada por la cintura demasiado estrecha de aquel pantalón.

-¿Por qué?-

-Porque ya hace casi seis meses del nacimiento de Willa y yo aún no pude caber en todos mis pantalones.-

-Cariño, eso es normal.-

-Una de mis primas mayores se quedó embarazada cuando yo tenía quince y recuerdo que tres meses después de nacer su hijo ella estaba exactamente como antes.-

-Eso depende de cada mujer.- negó, acercándose -Y no es extraño que tu cuerpo tarde en acomodarse, por dios, tuviste un bebé de casi tres kilos dentro del vientre.-

Lo miré, aún molesta con no haber conseguido mi objetivo.
Zayn terminó de acercarse para besarme los labios.

-Tenes otros pantalones que sí te quedan cómodos, ya no te preocupes por el que no lo hace.-

-En serio me gustaban estos.-

-Solo vas a quitártelos, no a tirarlos.- rió -Vamos.-

-¿Me ayudas?- pedí, probablemente con una sonrisa pícara delatora.

Él asintió, entendiendo mi juego. Y me empujó despacio para que cayera en la cama.
Tiró de los pantalones con más facilidad de la que esperaba, y yo quedé en bragas.
Zayn aprovechó la posición y se subió a la cama apoyándose sobre sus rodillas y ambas manos a los lados de mi cabeza, quedando su cuerpo recostado entre el hueco de mis piernas.
Me dio un beso suave al principio, como siempre solía hacer, de forma dulce y cariñosa. Y cuando lo rodeé con las piernas y lo apreté contra mi cuerpo, intensificó el contacto.

-Me gustan estas bragas.- susurró, a penas a unos pocos centímetros de mi cara.

-Una tanga con dibujitos de palmeras no es exactamente sexy.-

-A mí me gusta.- se encogió de hombros, divertido.

-Vení acá.-

Volví a reclamar su boca, tomándolo por la nuca. Y sentí una de sus manos acariciarme la cintura, deslizándose por debajo de mi espalda.

-Te amo.-

-Te amo.- repitió mis palabras con una sonrisa.

Esta vez el beso fue sin juegos previos. Tenía metida una mano debajo de mi camiseta, y parecía bastante contento con que no llevara brasier. Su boca se deslizó por mi mandíbula y mi cuello, y bajó lo suficiente como para poder descubrir mis pechos y besarlos. No pude evitar gemir cuando rodeó uno de mis pezones con la lengua.
Le dedicó tanto tiempo a aquella zona erógena de mi cuerpo que para cuando volvió a buscar mi boca, yo ya estaba lista para más. Desabroché sus pantalones y tiré de su cintura, en un intento fallido por deshacerme de ellos, aunque él no tardó en encargarse de hacerlo por sí mismo.

Zayn estiró un brazo, hasta alcanzar la manija del cajón de luz junto a la cama y poder tirar de él. Metió la mano a tientas para dar con un condón.

Me acosté en la cama, dejando de estar al borde así podríamos ambos estar más cómodos.

Buscó mi boca una vez que estuvo nuevamente sobre mí, mientras tiraba hacia abajo de mis bragas. Lo ayudé a quitarlas moviendo mis piernas, y luego volví a abrirlas para él.