|58. Muchos errores|

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-¿Zayn?-

-¿Mhm?-

¿Cómo se suponía que iba a explicarle que lo estaba despertando en medio de la noche para tener sexo?

-¿Estás bien?- preguntó, abriendo los ojos para mirarme, algo preocupado al no recibir respuesta -¿Qué sucede?-

-No sé cómo decirlo.-

Involuntariamente apreté las piernas, intentado hallar algo de alivio.
¿Cómo podía haberme despertado así de ansiosa?

-¿Qué cosa?-

-Es que.. cielos me da vergüenza haberte despertado por esto.-

-No la tengas, ¿qué está mal?- para ese punto de la conversación él ya estaba completamente despierto.

-Tienen que ser las hormonas.- razoné en voz alta, todavía sin decirle qué me ocurría.

Pero Zayn pareció comprender a qué me refería, especialmente porque pude ver una sonrisa formándose en el rostro.
Una risa ronca resonó en el fondo de su garganta.

-¿Eso es lo que te da vergüenza? ¿Tener ganas de tener sexo?-

-Son las cuatro de la mañana, y estabas durmiendo.-

-¿Tengo cara de molesto?- preguntó, estirándose para ponerse sobre mí sosteniéndose sobre sus brazos para no aplastarme el vientre y aún así mirarme directamente a los ojos.

-No.- él lucía incluso divertido.

-Entonces ya no te avergüences.- su boca se presionó contra mi cuello y sentí cómo una de sus manos se deslizaba por mi cuerpo levantándome el camisón.

Mi gemido fue inevitable cuando acarició uno de mis pechos. Últimamente tenía los senos tan sensibles, que con solo el rozarme los pezones bastaba para hacerme estremecer.
Amasándolos con sus manos, Zayn dirigió su boca a uno de ellos y luego viajó al otro; lamiendo, mordisqueando y succionando. La atención que les brindaba me estaba haciendo arder.
Jamás me había sentido tan bien con sólo ser acariciada de aquella forma, y en ese instante sentía como si pudiera ir a tener un orgasmo con sólo ese mínimo contacto.

Zayn besó la piel de mi vientre y se deshizo de mis bragas, antes de dejarse caer nuevamente junto a mí y pedirme que me recostara de lado.

Desde que habíamos retomado nuestra vida sexual, habíamos intentado evitar que durante el sexo él estuviera sobre mí; mi vientre ya había empezado a crecer con más notoriedad, mucha de hecho, y más allá de que sabía que para Zayn debía ser molesto el tener que esforzarse por no dejarse caer sobre mí, me daba miedo que me aplastara el abdomen. Así que otras posiciones se habían empezado a volver más habituales entre nosotros, principalmente aquellas donde mi vientre no quedaba en medio y ambos nos sentíamos más tranquilos, y podíamos también entregarnos más al momento.

Sentí un beso en mi hombro y los dedos jugando sobre mi centro.

Sólo su tacto sutil bastó para hacerme gemir una vez más, y sabiendo lo que yo necesitaba, él empujó en mi interior.
Jadeé fuerte, sólo sentirlo llenarme, piel sobre piel, se sentía exageradamente bien. Uno de mis pechos se apretó en su mano mientras empezaba a moverse despacio y yo lo acompañé tirando mi cadera hacia atrás.
Me sentía exageradamente sensible. Había leído que se debía a un aumento de la vascularización producto del embarazo, y las sensaciones que estaba experimentando eran extremas.

-Cielos, Zayn.- exhalé, aferrándome a sus manos, una sobre mi cadera izquierda y la otra sobre mi pecho derecho.

Mantuvo constante martilleo, presionando un poco más, moviendo mi muslo para poder acceder mejor, y acabó con el poco autocontrol que me quedaba, empujándome en un espiral de placer del cual sentía ser incapaz de salir.
Y sus movimientos no cesaron, él manipuló mi cuerpo y volvió a enterrarse, gruñendo. Quedé recargada sobre mis palmas y mis rodillas, y Zayn a mis espaldas comenzó a impulsarse con más vehemencia, buscando su propia satisfacción y construyendo en mí un nuevo orgasmo.
Empezaron a temblarme las extremidades y me estremecí. Su boca me mojó la espalda y mordisqueó mis hombros, consiguiendo con toda esa estimulación que volviera a dejarme ir estrepitosamente.
Él, a mis espaldas, alcanzó el éxtasis y lo sentí besarme la piel mientras se aferraba a mis caderas.

BE US (against the world) - zerrieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora