Il amore [Sin editar]

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Había terminado la primera presentación de los chicos en España. Piero regresó a su camerino más cansado de lo habitual, se sentó sobre uno de los sofás y se dejó llevar por los pensamientos que habían estado atormentándolo todo el día. Anna. De pronto tenía una enorme necesidad de saber de ella, de saber cómo estaba, se preguntaba si después de todo este tiempo ella seguía con León, se preguntaba si estaría casada, si tenía hijos... se preguntaba si era feliz. Deseaba que así fuera. Hacía mucho que había dejado de seguirla en sus redes sociales y se había jurado no volverlas revisar jamás, pues se hacía daño cada vez que lo hacía, y también, de alguna manera inconsciente, estaba buscando olvidarla. Pero ese día, ese día él no solo la pensaba como hacía mucho tiempo no lo hacía, la sentía, la sentía con cada latido, deseando verla, deseando regresar el tiempo. Sin embargo, sabía que no era posible, - lo hecho, hecho esta - solía decirse así mismo, y solía decirse también que debía aprender a vivir con su decisión. Respiró profundo, se permitió dos o tres minutos más de entrega a sus pensamientos y después, se levantó, cambió de ropa y con su mejor sonrisa se dirigió al Meet and Great en donde Gianluca e Ignazio ya esperaban para comenzar.

Era lunes y estaban en Barcelona, el viernes cantarían en Madrid y sería el fin de la gira por Europa. Debían decidir si volver a Italia a descansar y regresar hasta el viernes por la mañana para ensayar y dar el concierto, o quedarse en el país toda la semana. Piero decidió regresar a Italia un par de días, se sentía abrumado necesitaba descansar y además, deseaba ver a Maria Grazia que había sido operada de apendicitis el día anterior. Ignazio por su parte, quería estar lo más lejos de casa posible, todavía no sabía que haría al terminar la gira pero por el momento deseaba no pensar demasiado en ello, Gianluca también decidió quedarse, uno de sus mejores amigos de la infancia se casaría ese sábado en Madrid y quería asistir a la despedida de soltero que sería el miércoles.

Después de terminado el M&G se fueron a descansar al hotel y por la mañana Ignazio, Gianluca y todo el equipo partieron a Madrid. Piero volvió a Italia con la promesa de regresar el jueves por la tarde y estar listo para el ensayo del viernes.

Anna y sus amigas llegaron al centro de Madrid el lunes por la noche, un tanto desorientadas por el cambio de horario, Rocío y Ethan estaban esperándolas ya en el aeropuerto para llevarlas al hotel en el que se hospedarían. Un pintoresco lugar tres estrellas en el centro de Madrid propiedad de los padres del novio que había sido reservado exclusivamente para alojar a los invitados durante una semana.

- ¿Cómo están papá y mamá? – preguntó Margarita a su hermana después de que la euforia por el reencuentro entre las amigas terminara.

Están muy bien – contestó Rocío – se están quedando en casa de los papás de Ethan, ya sabés, para convivir con los consuegros...

- ¿Y papá? ¿Cómo tomo el hecho de que te vayas a casar?

No del todo bien – dijo Rocío en medio de un suspiro – creo que está un poco decepcionado... él esperaba que fuera yo quien tomara las riendas de la empresa...

- Lo superará, ya verás. Siempre ha dicho que lo más importante para él es nuestra felicidad... además, ya es tiempo de que Rubén y Edgar se vuelva un poco más responsables... por cierto, ¿Cuándo llegan?

- ¿Puedes creer que hasta el viernes por la tarde? ¡Los voy a matar si no están a tiempo para mi boda!

¿A quién vas a matar? – preguntó Alondra que justo en ese momento regresaba del baño con Anna.

- A mis hermanos si no llegan a tiempo –

¡Vaya! – Continúo ella – al fin conoceremos a tus famosos hermanos...

Pasaron unos minutos más hablando mientras Ethan arreglaba unos asuntos en la recepción del hotel. Ellos se irían a casa que quedaba a solo 15 minutos de donde estaban, Margarita decidió quedarse con las chicas, de cualquier manera podría ver a sus padres al día siguiente. Apenas los novios se fueron las chicas se acomodaron en sus respectivas habitaciones, se dieron un baño y se durmieron intentando recuperar las horas de sueño perdido.