Para Piero, tal y como él lo había predicho, sus días libres se habían vuelto un tormento. Tenía demasiado tiempo para pensar y demasiado tiempo para lamentarse. La única distracción que más o menos le funcionaba era hacer ejercicio, pues esto le hacía agotarse tanto que todos sus pensamientos los ocupaba en mantenerse respirando.
Escuchar música, de cualquier estilo lo llavaba hasta ella. Leer casi cualquier cosa, lo llevaba hasta ella. Mirar la televisión o películas, sobre todo si aparecía una escena de romance, lo llevaba hasta ella. Admirar las puestas de sol o los amaneceres, lo llevaba hasta ella pues no podía evitar pensar que del otro lado del mundo, el sol ya se había puesto o estaba a punto de salir. Estar solo, caminar en silencio, salir al mar, revisar su obra, estar acostado en su cama o ir a tomar un trago, lo llevaba hasta ella.
Incluso, si estaba en compañía, si estar con su familia le hacía sentir feliz, de inmediato algo dentro suyo le provocaba una extraña sensación de nostalgia y vacío que lo llevaba nuevamente hasta ella. Olores, sabores e incluso colores lo llevaban a esta ella.No sabía cuánto tiempo estaría así, triste y viviendo sin vivir realmente. Pero era paciente, ya una vez había aprendido a vivir sin ella, y era consciente de que con un poco más de tiempo lo volvería a conseguir, aunque quizá esta vez le costaría un poco más de trabajo que la anterior, pues había demasiado hermosos recuerdos que le costaba mucho trabajo guardar bajo llave y que, en su mayoría seguían a flor de piel.
No intentó llamarla ni una sola vez, incluso quitó la hora de conexión de su WhatsApp para evitar la tentación de ir a revisar. Se decía a sí mismo que debía ser fuerte, que, de alguna manera, las cosas resultaban mejor así... se repetía eso último muy a menudo, aunque no se lo creía realmente.Se permitió esa primera semana de descanso antes del concierto para lamentarse y dejar que sus sentimientos afloraran. Se había jurado que después de ese evento no permitiría que Anna volviera a gobernar su existencia. Y esperaba firmemente cumplirlo.
El sábado por la noche viajó a Roma y se instaló en el hotel en el que Gianluca y Regina, e Ignazio y Margarita estaban hospedados. Ellos habían llegado desde más temprano pues, quería llevar a sus novias a conocer la ciudad. Barone no vio el caso a irse más temprano, tuvo que viajar solo pues, debido a diversas ocupaciones ninguno en su familia pudo acompañarlo, María Grazia y Francis eran quienes más lamentaban perderse la oportunidad de estar presentes en un concierto de tal magnitud, pues sería la primera vez en mucho tiempo que tantos artistas estarían juntos, algunos incluso aparecerían en escena después de varios años. En cierta forma, Piero agradeció que ninguno de sus hermanos lo acompañara, pues de haber estado ambos disponibles, habría tenido que elegir a cuál de los dos darle el boleto de lugar preferencial que le habían obsequiado los organizadores del evento.
El domingo muy temprano por la mañana fueron a ensayar al Coliseo, habían hecho un sorteo de los artistas participantes y ellos serían los séptimos en cantar, justo después de Polina Gagarina.
Las canciones que el trío habían elegido para interpretar eran: Il Mondo, Meravigliosa Creatura y finalizarían con We Are Love. Y, adicionalmente y por recomendación de los organizadores, le había dado a la orquesta tres opciones más a ensayar, esto en caso de que alguna de las primeras opciones no funcionaran o el público se pusiera demasiado exigente solicitando más canciones. Aunque les habían indicado que por cuestiones de logística y tiempo debían evitarlo en la medida de los posible.
El concierto iniciaba en punto de las 08:00 pm, y todos los artistas invitados debía estar registrados por lo menos veinte minutos antes del arranque de no ser así, su número se eliminaría en automático y pasaría al siguiente cantante.
Todos se reunieron en el lobbie del hotel en punto de las 07:00 pm y de ahí fueron directo al gran auditorio.
Regina y Margarita tenían los pases especiales así que podían estar en los camerinos improvisados con los chicos antes de que ellos salieran a escena, pero debido a que ninguna de las dos quería perderse el concierto, con ayuda de un guardia que fue asignado por Ignazio y Gianluca al cuidado de ambas, fueron hasta los lugares en primera fila que les habían dado sus respectivas parejas.
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Il amore [Sin editar]
FanfictionUna historia en donde solo hablamos del amor. Continuación de Il Love.