Ignazio había terminado de grabar. Ya estaba en febrero. Su sorprendente talento nato en la actuación le había valido lo suficiente como para terminar antes que Piero y Gianluca, a quienes les restaban dos o tres días más de grabaciones.
Bárbara, el equipo y los chicos vía Skype ya habían aprobado el nuevo proyecto, la grabación de un nuevo disco que esperaba que calmara los ánimos de las fans que seguían, aunque en menor grado, atacando a Piero. En cuanto terminarán las grabaciones para los tres tendrían tres semanas de descanso y comenzarían a trabajar de nuevo. La idea de un nuevo disco siempre les causaba demasiada emoción, canciones nuevas, sentimientos nuevos, agregarían, al igual que en ocasiones anteriores canciones compuestas por ellos mismos, ya habían demostrado que solían ser un éxito total.
La única preocupación del equipo era que, debido a los recientes acontecimientos, las ventas del futuro disco y el lanzamiento del mismo se vieran opacadas por el escándalo; Bárbara les había dicho que tuvieran paciencia, que apenas concluyeran con las grabaciones Piero volvería a redes sociales y explicaría la verdad, y que Ignazio y Gianluca debían de reincorporarse a sus redes ya, pues, a los seguidores les gustaba que los hicieran sentir parte de sus vidas.Así lo hicieron, Ignazio y Gianluca reactivaron sus cuentas y, trataban fervientemente de ignorar todo aquello que no les resultara grato, comenzaban a enfocarse en el nuevo disco y en temas banales.
Apenas Ignazio se vio liberado de las grabaciones para la serie anunció a sus amigos que iría a la hacienda, necesitaba ver a Margarita, Piero le había pedido que lo esperara algunos días y Gianluca que también le gustaría ir a visitar, pero él se había negado, ya no soportaba las ganas de ver a Margarita y decirle lo que tenia que decir.
Él llegó a la hacienda un viernes a medio día, ni Margarita ni Anna lo esperaban. La dueña del lugar lo recibió cuando llegó y se emocionó durante un momento creyendo que Piero venía con él, grande fue su decepción cuando supo que no era así, sin embargo, estaba feliz por ver a Ignazio ahí, una parte de ella era carcomida por el deseo de decirle que sería padre, pero sabía que no le correspondía hacerlo, ella estaba segura de que él aceptaría una paternidad y, además, estaba convencida, por el simple hecho de verlo en la hacienda, de que él también sentía algo por su amiga. Le dijo donde podía encontrar a Margarita, él se fue y ella siguió con sus asuntos.
Esa mañana Margarita había amanecido más feliz que de costumbre, se había levantado temprano y, aunque sus náuseas matutinas seguían ahí, al cabo de un rato las había superado. Estaba con don Julián haciendo inventario de los medicamentos existentes y anotando los faltantes, hacía un gran esfuerzo por tolerar el olor que emanaba de algunas corraletas, se decía así misma que su futuro hijo tenía que amar a los animales tanto como a la música, y rogaba también porque su bebé no heredara la alergia por las mascotas que tenía su hermana Rocío. Y así, en su imaginación, podía ver a un pequeñito o pequeñita cepillando a un enorme perro mientras cantaba una canción. Esa imagen la llenaba de gozo y aún más emoción le provocaba imaginarse junto a Ignazio viéndolos desde lejos.
Justo en esa ensoñación estaba, ignorado por completo a don Julián, cuando una voz detrás de ella la hizo reaccionar. Despegó su vista de la libreta donde anotaba y volteó, al ver a Ignazio le regaló una enorme sonrisa. Se levantó para ir a abrazarlo y en ese momento él pudo sentir como las semanas de anhelo habían desaparecido.
Margarita le dijo a don Julián que le hiciera el favor de continuar con la lista y que ella la revisaría más tarde, el hombre accedió y ella junto con Ignazio se fueron a caminar por los pastizales.
Ignazio la veía diferente, no sabía bien si era por las ganas que había tenido de verla, pero encontraba en ella un brillo muy especial. Estuvieron caminando a paso lento un rato, él estaba nervioso, como hacia mucho tiempo no se sentía y ella aún más, sabía que debía darle una noticia pero no sabia si era el momento. Hablaban poco y suspiraban mucho.
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Il amore [Sin editar]
FanfictionUna historia en donde solo hablamos del amor. Continuación de Il Love.