En el lugar que estuvimos. | Camren.

CAPÍTULO V

POV CAMILA

Cuando los días pasan y no sabes llevar la cuenta, cuan lejos está la libertad? No podían dejar de pensar en Lauren, y su simplicidad al hacer o decir las cosas, en este mundo estaba perdida, yo quería guiarla, por eso traté de estar allí de alguna manera, aunque casi no habláramos pero sentía ese no se qué al estar con ella, cursi para una persona como yo.

No era la más ruda de aquí ni lo anhelaba ser, serlo me llevaría a un fin nada de mi agrado, ahora tenía dos oficiales custodiandome con discreción como si eso me ayudaría después de vencerse el plazo que me dio Benán. Hoy tenía mucho frío, miré el reloj y daban las tres de la mañana, el insomnio era mi acompañante, solo estábamos Clarence una señora de cincuenta y seis años acusada de homicidio y yo, de toda el ala era la celda más pequeña gracias a Dios, podía dormir tranquila y no amenazada porque una de mis "compañeras" me atacara durante la noche y la historia de Clarence no me aterrorizaba, mató a su yerno, las razones jamás me las ha comentado. 

Cuando oí como abrían las puertas, solo me bajé de la cama para agarrar mis cosas e irme a bañar, escuché a Clarence orar, no sé porque lo hacía, nunca nadie la venía a visitar, y si lo hacía por su familia siempre pensaba que era una tonta, no oras por unas personas que no te quieren y te dejan morir sola. Guindé mi toalla por mi cuello.

—No dormiste nada anoche no? —Ya iba de salida pero me detuve al escucharla. 

—Tu tampoco dormiste? —Pregunté extrañada.

—Niña desde mi cama podía oír tus pensamientos. —Levanté una de mis cejas. 

—No suelo pensar en voz alta —Suspiró y rió un poco. —Que es lo gracioso?

—Que si estabas pensando. —Negué sonriendo. —Estabas muy inquieta, y eso fue lo que pude deducir. 

—Pues tienes razón en realidad no dormí nada. —Salimos de la celda camino hacia las duchas, miré hacia el segundo piso y logré ver que las chicas también estaban saliendo, perfecto sería un encuentro incómodo, desde la discusión con Lauren en el patio, estaba tratando de no coincidir con ella, además que también era por su propio cuidado. —Sabes se me olvidó algo en la celda te alcanzó va? 

—Camila estoy vieja pero no soy tonta, sigues tratando de evadir a esa chica? —Clarence se detuvo, me quedé perpleja. —Enfrenta de una vez tus problemas o cualquier mierda que tengas con ella, no creo que sea grave, además creo que tienes peores cosas que resolver.

—Vaya nunca me esperé eso. —Seguí caminando y esta vieja cascarrabias tenía toda la razón. 

Llegamos y solo me concentré en lo que iba hacer, me quité mi camisa junto con mi camiseta, para quedarme solamente con mi top negro, en una de las visitas de mi padre me dijo que no le gustaba venir a este lugar aunque era el único que lo hacía con frecuencia, el solo hecho de que nuestro uniforme aquí era negro, no dejaba de decirme que se sentía en un funeral, y no le quitaba la razón alguna parte de todas nosotras moría aquí dentro, pero tenía la certeza que otra revivía, ya fuera buena o mala. 

Recogí mi cabello, al levantar mi mirada pude notar a Lauren yéndose a las duchas, y al mirar hacia otra parte Ally me sonrió, le devolví el gesto. Justo cuando me quitaba el pantalón, sentí como me alzaron bruscamente por mi espalda llevándome hacía una pared, para girarme y pegarme con todas las fuerzas contra ella. Noté como Martha se acercaba, mientras dos de sus seguidoras me tenían retenida, miraba como todas se paralizaron y se mantenían en silencio. ¡Donde carajo estaban las oficiales! Lauren salió apurada a ver que pasaba pero se detuvo en seco al verme apunto de ser asesinada. 

—Sabes lo que más me gusta de ti Camila? —Martha me preguntó sentándose en uno de los bancos.

—Ilumíname. —Dije con un tono odioso.