En el lugar que estuvimos. | Camren.

CAPÍTULO VI

Entré a mi celda, venía con mis pensamientos revueltos, oí como me llamaron antes de entrar pero ni atendí, me subí a mi cama y me tiré viendo al techo como por dos horas. 

Flashback

—Yo no soy ninguna asesina Benán. —Le dije mirándola a los ojos fijamente. 

—Yo no digo que lo seas, es como un favor. —Puse mis manos sobre mi cabeza suspirando. 

—Favor? Eso no es un favor eso es un sicariato. —Alzó sus hombros sin importarle lo que yo pensara —Por que yo? Por qué no puede ser una de las tantas asesinas que tienes allí afuera? 

—Sé que preguntarías eso, aunque no lo sepas, sé que tu trabajas con ella. 

—Lo hago porque tengo una deuda. —Respondí rápidamente.

—Sí, pero eso ya está saldado —Fruncí mi ceño y la miré sin entender. 

—Yo no le he pagado nada! —Acarició algo su cien. —Lo siento pero yo no puedo hacer algo así.

—Johnson no quería sacar esta carta, pero me obligas hacerlo. —Guardó silencio y sacó una carpeta de una de las gavetas de su escritorio. —Cuantos años te faltan? —Iba a jugar sucio de la mejor manera. —Te hice una pregunta.

—Ese es mi expediente? —Asintió —Bueno, lea e infórmese. —Sé colocó sus anteojos.

—Aquí dice... Tienes una condena de ocho años, te falta la mitad. —Cerró la carpeta bruscamente. —Quien te espera allá afuera?

—Sé lo que intentas hacer, y te pido por favor que no lo hagas. —Rió. 

—Que rápido me juzgas Johnson! Este es mi trato, mátala y saldrás de aquí en un año. —Negué.

—Crees que no sé como se maneja esos engaños aquí? —No iba a dejar que me chantajeara. —Hago lo que me pides y después si no es que me matan antes de salir, cumplo tal y como lo dice la ley, los años de condena que me quedan y solamente ganas tu! 

—Tengo otras cosas que hacer, vete y piénsalo. —Me levanté de la silla.

—No hay nada que pensar, no lo haré. —Me dirigí hacia la salida.

—Bueno piensa en como te vas a pudrir los años que te quedan de vida en este lugar! —No retrasé mi paso, pero si escuché muy bien lo que dijo. 

Final del Flashback

 —Camila? Camila!? —Sentí como me movían ligeramente y decían mi nombre. Suspiré y estrujé un poco mis ojos. —Niña, ya es hora de la cena. 

—Que!? —Me levanté exaltada, Clarence me quedó mirando expectante. —Pero cuanto he dormido?

—Pensé que te sentías mal, pero solo quería ver si irías a comer —Asentí, me bajé de la cama, me coloqué mi zapatos y mi chaqueta, el día se mantuvo frío y en las noches era peor.

Llegamos al comedor, hoy el menú era sopa de calabazas con pan cortado, estaba comiendo y solo me concentraba en las palabras de Benán y todas sus amenazas, miré como Martha llegó con sus fieles hienas, como yo iba acercarme a esa mujer, y lo peor de todo. Para matarla. 

—Que te dice esa sopa Camila? —Levanté la mirada, Angelique y las chicas habían llegado, y si, Lauren estaba con ellas, pero no se sentó a mi lado, estaba al otro extremo de la mesa.

—Nada importante. —Respondí y seguí comiendo. 

—Como llevas esos golpes? —Escuché la voz de Lauren y la vi de inmediato. Sentí que Angelique me dio una pequeña patada bajo la mesa, abrió sus ojos en tono de que tenía que reaccionar y contestarle.