CAPÍTULO XXIX

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POV LAUREN

Estuve casi una hora en el estacionamiento, pensando en si subiría y terminaría con esta presión que tenía en el pecho, hasta me realicé unos exámenes días atrás para ver si algo de verdad no estaba bien en mí, y sentada aquí viendo a Camila, me aseguraba y confirmaba de que esos resultados mintieron, definitivamente algo estaba pasándome en este momento. 

Flashback

Me senté estresada en la sala de estar de médicos adjuntos, me levanté a servirme una taza de café, había sido un día bastante ajetreado y como comenzó ya me bastaba, Camila sabía lo que había hecho por ella, quería sentirme grande y hacerla a ella diminuta, pero me sentía así por lo que me había hecho con aquel paciente, pero venía yo a salvarla, arriesgando mi vida de nuevo. Estaba muy herida, no por lo del pasado, eso estaba intentado enterrarlo para que por fin mis pesadillas desaparecieran, pero cuando intenté mejor dicho, cuando me arriesgué a volver a tener ese contacto con ella, me volteé por segundos y volvió a ser la Camila de aquel entonces.

—Hola! —Entró mi amigo Lucas. —Lau, que bueno verte! —Se dirigió de inmediato a la maquina de café. —Me miró mientras servía su bebida. —Y esa cara? Día fuerte? —Volví a entrar en sí.

—Si, digamos que ha sido así. —Se sentó a mi lado.

—Perdiste a un paciente? —Su mirada fue compasiva.

—Que?... No. —Aun estaba algo ida. —Sólo estoy pensando demás y en realidad aún no sé como manejar esos pensamientos u organizarlos, para estar más enfocada, me refiero en mi trabajo.

—Te entiendo, a todos nos pasa. —Asentí lentamente. —Pero por como te ves creo que te urge pasar toda esa odisea. 

—Si, pero no sé como. —Cerré mis ojos y puse una de mis manos cubriendo casi toda mi cara. —Siento miedo, o no sé, me siento como una niña.

—Ese es el problema. —Quité mi mano y lo miré. —Lau, deberías ser una mujer muy valiente, quien sabe que cosas tuviste que vivir en ese lugar, y aquí estás, volviendo a retomar tu vida, fuera sido yo? Hubiera huido, porque yo si soy un niño. —Bajé mi mirada. —Si algo o alguien, que te está quitando el sueño o la concentración en esta nueva etapa de tu vida, debes enfrentarlo! Como lo has hecho con muchas cosas.

—Desearía que fuera así de fácil. —Terminé mi café y me levanté para salir. —De todas maneras gracias por tus palabras amigo.

—Depende como lo mires y lo más importante que efecto va a causar en ti. —Hice una media sonrisa y di un pequeño suspiro.

El efecto que necesitaba se volvía una pregunta, era que, si seguía el fantasma de Camila atormentándome o devolviéndome a la vida, y no podía dejar pasar más tiempo.

Fin del Flashback

—Quieres algo de tomar? —Me preguntó sentándose en el otro extremo del mueble donde me invitó a sentarme.

—No, tengo que volver al hospital en un par de horas, así que intentaré ser rápida, además mañana tengo que ir al juzgado. —Levantó sus cejas sorprendiéndose un poco.

—Al juzgado? Todo bien? —Asentí. 

—Si, al parecer ya puedo volver a retomar mi especialidad, todo ha salido de maravilla y mi comportamiento ha sido intachable, de todas maneras siempre voy a tener esa observación en mi historial, bueno... —Hice una pequeña pausa —Tu sabes de eso. —Hizo una pequeña sonrisa.

—Si, la verdad es que sí. —Suspiró. No dijimos mas nada, dejándonos en un vació muy incómodo. Sonó el timbre y se sobresaltó, yo pensé, salvada por la campana. —Debe ser la pizza que pedí. —Fue y en efecto era el repartidor, dejó la comida en la cocina y volvió conmigo.

En el lugar que estuvimos. | Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora