Habían sido unas semanas bastantes arduas, pero habíamos sabido trabajar sobre la marcha, habían traído a dos enfermeras, para mis días libres, eso lo miraba como un lujo, porque estaba metida aquí todos los días sin embargo, no había tenido respuestas de la directora Kate desde que hable con ella.
Me encontraba haciendo un papeleo de los nuevo archivos, y era increíble todas las mentiras que tuvo que decir Emma para salvar su pellejo, o a lo mejor se dejó influenciar o el miedo gano esta vez, hice unos portafolios juntando la mentira junto con la verdad, por si se le ocurría regresar, a Benán la estaría esperando unos grandes expedientes que explicar, esperaba no verla nunca más. Oí unos toques a la puerta.
—Se puede? —Miré a Ally quien me traía el almuerzo.
—Claro! —Dije con una sonrisa, llegó hasta el escritorio y me entregó la comida. —Oye si sigues haciendo esto me voy acostumbrar.
—Bueno para mi no hay ningún problema, pero sería mentira no decirte que lo hice también para escapar un poco de ese ambiente. —Empecé a comer —Bueno y que tu teniendo este puesto, hasta olvido que también estás presa. —Reímos.
—Pues si, esto ha sido de ayuda y que a la vez me siento tranquila de que una persona honesta está aquí y esa soy yo. —Respondí.
—No has hablado más con la directora? —Negué con mi mirada perdida. —Bueno seguro te dará grandes noticias, oí que siempre ha sido buena en su trabajo y justa a la hora de tomar decisiones.
—No pierdo la esperanza pero, casi ha pasado un mes de nuestra plática y no he recibido respuestas. —Tomé un poco de jugo. —Además que...
—Miller! —Fuimos interrumpidas por Vanessa Cooper la jefa de seguridad del servicio médico. —Tienes visita. —Me extrañé.
—Visita? Cuando llamé a las chicas hace unos días no me dijeron que venían a visitarme. —Me levanté, Ally se excusó y salió.
Llegué al sitio y no podía creer a quien estaba viendo, quería hacerle un desplante y retirarme, a mi mente llegaron las emociones y se mezclaron luchando una con la otra. Solo me acerqué y sin decir nada me senté.
—Me alegro que estés bien. —Me dijo. —Me enteré de las explosiones y lo de Martha con Benán.
—Por eso viniste al otro día preocupada por mi no? —Bajó su mirada. —Mira no quiero ser grosera, pero que quieres Camila?
—Solo quería hablarte y verte —Quiso tocar mi mano pero la aparté.
—Bien, ya lo hiciste, tengo muchas cosas que hacer. —Al levantarme me detuvo.
—Prometo sacarte de aquí. —Reí irónicamente.
—Así? Como pretendes hacer eso? —No tuvo palabras para decirme —Tranquila que ya hablé con la nueva directora sobre eso, y ya está haciendo investigaciones. —Mentí, yo ni sabía que estaba pasando.
—Que? Nueva directora? —Preguntó algo preocupada.
—Pues si, hace algunas semanas llegó y ha caído muy bien con todas. —Le respondí sin más.
—Investigaciones? Eso significa que puedo ir presa de nuevo —La miré incrédula.
—No lo sé, a lo mejor que sí, de todas manera cometiste un fraude al irte sin ser la que tenía que salir. —Arregló su cabello, en realidad estaba algo desalmada, tenía unos jeans algo rotos en la parte de las rodillas, una camisa de color claro con una chaqueta verde oliva, y unos vans algo gastados.
—No creo estar lista para volver. —Me la quedé viendo no pudiendo más con los sentimientos que emanaban de mi.
—Y yo no creo estar lista para quedarme. —Me levanté definitivamente —No me vuelvas a buscar más —Me retiré con algunas lágrimas que retuve lo más que pude.
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En el lugar que estuvimos. | Camren.
FanfictionDespués de ser estafada por su padre, Lauren Miller entra a la cárcel para cumplir una corta condena de seis meses, en los cuales deberá aprender a sobrevivir, pero no antes sin conocer a la chica que le cambiará la vida, sea para bien o...¿Para mal?