Veinticinco
Tessa
Alistaba a los pequeños para bajar a tomar el desayuno, estaba totalmente distante a lo que sucedía en la realidad, Michele no salía de mi cabeza, todo abrumaba mis sentidos tanto que me hacía sentir taquicardia. Tenía que parar esto que estaba sintiendo y alejarme de él era la mejor opción.
—Vamos a lavar sus dientes pequeños—ayude a bruno con su cepillo dental.
—Tengo que decirles pequeños que como su papi ya está aquí, yo volveré a mi casa
— ¡NOO! Tessa no te vayas —Bruno se gira para verme con un puchero — ¿quién nos va a contar cuentos por las noches?
—Yo, nada cambiara, únicamente ya no dormiré aquí, pero igual que siempre me quedare hasta que duerman—dije sonriéndoles
—Ya no podremos hacerte bromas por la mañana—dijo Marcus.
Cuando estuvieron listos bajamos para tomar el desayuno, los niños saludaron entusiasmados a su padre y él lo hizo de igual manera, Michele estaba sentado en su silla al inicio de la mesa listo para tomar el desayuno que les había preparado María, su cabello estaba ligeramente mojado y su atuendo de gimnasio fue remplazado por uno entre formal pero a la vez casual, mire mi plato detenidamente, un poco de claras de huevo, pan integral, queso cottage y fruta. María ya sabía mi plan alimenticio y ella se ofreció a prepararme mis desayunos, le quedaban deliciosos cada día me enamoraba más de su sazón. Desayunamos en silencio, cada quien estaba concentrado en su comida, bruno es el que siempre hace su desorden y para eso estaba yo aquí enseguida de su silla, para limpiarlo y atenderlo si necesitaba algo, reí al ver sus cachetes inflados a causa de tener un gran pedazo de fruta en su boca
— ¿quieres que te ayude peque? —el asintió aun con su boca llena, sonreí y comencé a cortar en pedazos más pequeños la fruta que estaba en su plato, sentía una mirada en nosotros todo el tiempo, pero decidí no tomarle importancia.
Terminamos de desayunar y subí junto con los pequeños a hacer sus tareas y pendientes del colegio, bruno tenía que llevar una foto familiar y por más que busque por toda la casa no encontré alguna, es muy raro que no hubiera por ninguna parte, los deje en la sala de estar trabajando en sus tareas mientras bajaba a la cocina para preguntarle a María, ella era la que tenía más tiempo trabajando aquí, seguro sabía algo sobre las fotos familiares.
—holi, María... ¿sabes si hay fotos familiares? La maestra de Bruno me metió en un aprieto, no encuentro por ninguna parte.
—Están en la biblioteca... en el segundo piso enfrente del gimnasio esta una puerta color negro la abres y subes las escaleras.
—Gracias María, siempre me salvas —le regale una sonrisa y camine siguiendo sus indicaciones, me encontré con la puerta color negro, se notaba que esto no estaba aquí antes y que fue algo improvisado, de igual manera no se veía mal, la abrí lentamente y camine por el pasillo para después subir las escaleras, nunca imagine un tercer piso, o bueno si pero no que fuera biblioteca, el espacio era muy amplio y las paredes estaban llenas de libros y cuadros familiares, todo ordenado perfectamente, mire impresionada los alrededores y me acerque al estante que decía fotos familiares, abrí uno de los álbumes y me quede encantada por todo lo que veía, foto de Michele con sus hijos cuando estaban recién nacidos, fotos con otras personas, todos se veían muy felices, decidí tomar algunas y después coloque el álbum donde lo encontré, uno que decía ''El mejor día de nuestras vidas'' llamo mi atención y me tome el atrevimiento de verlo, en este había fotos de la boda de Michele, él se veía tan feliz, su rostro era totalmente otro a comparación del de hoy, esto también me serviría para el trabajo de Bruno así que tome una y volví a colocar el álbum donde mismo, pero antes de acomodarlo una hoja cayo de adentro, me puse de rodillas sobre el piso y tome el pedazo de papel en mis manos, parecía una carta, comencé a leerlo.
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MÁS QUE ESO
RomanceSINOPSIS La vida de los dos es totalmente distinta, ella sumergida en sus malas decisiones y el en su mundo más oscuro que la noche. Ninguno de los dos estaba preparado para lo que venía, o ¿tal vez si?, como dicen, las cosas salen como menos te las...