Michele
Todo estaba listo para el viaje, me iba de New York dejando algunos asuntos sin resolver, pero sabía que Dimitri podría encargarse de todo, me inquietaban los números rojos que estaba presentando la empresa por eso me estoy tomando el tiempo necesario para encontrar a la persona correcta para el puesto. Estaba pensando en revisar a mis mejores trabajadores de Roma, tal vez me pueda llevar a alguien de vuelta a NY.
Me sorprendía como mis hijos podían convivir con Tessa como si la conocieran de años, jugaban y reían, ella incluso parecía una niña pequeña jugando con ellos. Escuche mucho silencio en el jet así que decidí ir a ver que estaban haciendo, deje mis lentes sobre mi portátil y camine hasta la pequeña habitación que tenía el jet, la vista era tierna, verla ahí dormida abrazando a mis hijos, me hizo sentir una sensación extraña eh incomoda en mi pecho, camine de vuelta a mi lugar, deje caer todo mi peso sobre el sillón y recosté mi cabeza hacia atrás, Mi cabeza era un lio y debo admitir que no he podido dejar de pensar en lo que Tessa me había pedido... Era algo imposible y más para mis hijos, ellos la querían ¿Cómo lo irían a tomar?
— ¿Algo de beber señor? —pregunto la aeromoza, levante la mirada y suspire.
—Un whiskey seco en las rocas—dije solamente, ella asintió y desapareció de mi vista para ir por lo que le había pedido.
Las horas de vuelo pasaban rápido y cuando menos pensábamos ya faltaba una hora para aterrizar. Todo era más rápido por eso me gustaba viajar en jet privado, Tessa era la única que había despertado, ella simplemente me ignoraba mirando las nubes pasar por la ventana, tenía recargado el mentón sobre las rodillas, yo no podía alejar mi vista de ella, sus labios perfectamente llenos y sus pestañas naturalmente rizadas, no llevaba nada de maquillaje y para mi lucia perfecta, las pequeñas pecas alrededor de su nariz respingada la hacía ver más inocente. Tire mi cabeza hacia tras mientras inhalaba una buena cantidad de aire, no me gustaba sentirme así de vulnerable ante una mujer, jure que jamás volvería a caer, después de lo que paso con mi ex esposa no sentí ganas de volver a sentir algo por alguien. Aunque algo mucho más fuerte despertaba dentro de mí, algo que podría decir que jamás sentí hacia Irina.
Tessa.
No estaba tan impuesta a viajar, cuando me levante de la siesta me sentí un poco mareada, pero nada fuera de lo normal, me senté en un sillón pegado a una pequeña ventana y mi vista fue completamente rodeada de nubes blancas, me preguntaba, como sería poder tocarlas o comerlas ¿será como algodón de azúcar? No creo, aunque se vale soñar ¿no?, tal vez todas las personas que ya no están con nosotros tienen el privilegio de poder probar las nubes, me imagino que ha de ser algo divino.
—Tessa—la voz de mis pequeños me hizo salir de mis pensamientos, levante mi vista encontrándome a los dos peques sentados frente a mí con su cinturón puesto— ya vamos aterrizar, vas a sentir cosquillas en tu pancita... pero no te preocupes papi está aquí para protegernos —Escuche a Marcus hablar, le di una pequeña sonrisa y mire de reojo a Michele que estaba mirándonos.
**
Varias camionetas nos esperaban en la pista de aterrizaje para llevarnos a casa de la familia Rossetti, era algo sorprendente como la familia tenía atenciones en Italia, incluso tenían hasta más seguridad aquí, En realidad yo no sabía nada sobre esta familia y aun así acepte el viaje ¿y si me secuestraban?... tenía que alejar esos pensamientos de mi cabeza y mejor aceptar mi realidad, ya estaba aquí y no había vuelta atrás, será mejor que comience a disfrutar, aunque la incomodidad me estaba matando, como era posible que actuáramos ¿como si nunca hubiéramos hablado? Pensé que hablar con el arreglaría un poco nuestra relación, pero creo que estaba equivocada... ya no había nada que pudiera arreglarnos. Ahora me encontraba miles de kilómetros fuera de casa, tendría que pasar cinco días con personas que jamás había visto, incluso que hablan un idioma diferente al mío, trate de alejar mis pensamientos concentrando mi vista en el paisaje, era hermoso, se podría decir que Italia era como la antigüedad más cara de este mundo. La puesta de sol, el clima, los paisajes, todo era simplemente... maravilloso.
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MÁS QUE ESO
RomantizmSINOPSIS La vida de los dos es totalmente distinta, ella sumergida en sus malas decisiones y el en su mundo más oscuro que la noche. Ninguno de los dos estaba preparado para lo que venía, o ¿tal vez si?, como dicen, las cosas salen como menos te las...