veintiséis

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Tessa

Lunes por la mañana Koko había insistido tanto en venir de compras que tuve que hacerle caso, hasta cierto punto ya necesitaba un día de chicas. Entramos al centro comercial, debo admitir mi gusto culposo es comprar ropa interior, puede que suene raro pero me encantaba, escogimos un par de prendas mientras platicábamos y reíamos, era agradable pasar tiempo así con ella.

—Mira este le gustaría al sexy italiano —dijo khloe mostrándome un ligero color negro— deberías comprarlo y modelarle con el...

— ¿estás loca? —era lo único que podía salir de mis labios, sentía mis mejillas arder.

— ¡Tessa!, las dos sabemos que quieres estar de nuevo con él, tu cara dice follame —reímos.

—qué cosas dices, yo creo que la que quiere follar es otra

—y quien te dice a ti ¿que no follo?

—eres insoportable ¿lo sabias? —reí.

— ¿por qué no follas con Stephen?

—no voy a follar con Stephen, que hayamos salido un par de veces no nos convierte en nada.

—mmh, escoge rápido lo que vayas a comprar, que los niños salen a las 2:00pm y ya son las 12. —dije por último, no me gustaba hablar de esas cosas, lo sé es mi mejor amiga pero a veces llegaba a incomodarme ese tema.

Terminamos las compras, estaba tan emocionada de recoger a mis principitos, les había comprado unas cosas en el centro comercial y moría por verlos usándolas, Koko tenía el día libre de su trabajo ya que su familia se fue de vacaciones, así que la invite a la mansión obvio lo hable primero con Dimitri. Baje del auto y espere en la puerta a que ellos salieran, sonreí al verlos me incline para abrazarlos, me despedí de los maestros con una sonrisa y caminamos agarrados de la mano hacia el auto donde koko nos esperaba.

—Tessa tenemos que decirte que alguien por la noche robo casi la mitad del pastel —dijo bruno preocupado.

— ¿pero cómo así? —dije desconcertada

— ¡si!... por la mañana no había casi nada de pastel... María estaba algo preocupada

—mmh... tratare de investigarlo ahorita llegando

Koko me volteo a ver y yo igual a ella, maneje hasta la mansión. Al llegar ayude a los pequeños a bajar del auto, khloe me ayudo con sus mochilas—suban a sus habitaciones a cambiarse, iré con María ¿está bien?... Marcus ayuda a Bruno —dije por ultimo.

—wow si se te da lo de mama —reí, khloe que cosas decía.

Entramos a la cocina y efectivamente el pastel ya estaba casi por acabarse

—María ¿qué paso con el pastel?

—esta mañana que me levante, así lo encontré, los pequeños querían comer por la mañana pero el Señor no los dejo, después vinieron a verlo y vieron que estaba así, estaban muy preocupados porque ya se estaba acabando, no sé pero el único que pudo a ver comido es el señor, nadie de seguridad se tomaría el atrevimiento de comerlo.

—mmh, ósea que Michele pudo a vérselo comido —reí incrédula

—si el señor tiene una debilidad por el chocolate, al igual que sus hijos, por eso no le gusta que preparemos estas cosas ni que los pequeños coman, pero creo que al ver a los niños tan emocionados, no le importo.

—antes de irme por la noche les preparare otro más, los peque apenas lo probaron y no es justo que no les quede para más días

—está bien mi niña.

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