SINOPSIS
La vida de los dos es totalmente distinta, ella sumergida en sus malas decisiones y el en su mundo más oscuro que la noche.
Ninguno de los dos estaba preparado para lo que venía, o ¿tal vez si?, como dicen, las cosas salen como menos te las...
Desperté un poco aturdida y alterada. Todo estaba oscuro y no había nadie junto a mi... ¿fue solo un sueño? Todo parecía tan real, esa sensación de nuestros labios rozándose, la forma en la que acariciaba mi cuerpo. ¿Qué me estaba pasando? Tengo que ordenar mi mente, estaba bastante confundida. Este sueño me dejaba claro una vez más que deseaba a ese hombre más que nada, lo necesitaba junto a mí, quería que me hiciera suya como esa vez en su oficina, tan apasionado e intenso. No podía seguir negando lo que había pasado... pero al mismo tiempo sentía que me estaba dando por vencida a lo que me jure no volver hacer algo que era mejor dejar en el pasado. ¿Dónde quedaba mi orgullo? ¿Iba a dejar que hiciera conmigo lo que él quisiera? ¿Me iba a permitir ser humillada de nuevo? Eran tantas las preguntas que rondaban en mi cabeza en este momento que era imposible obtener las respuestas que necesitaba. Tome mi teléfono celular de la mesita de noche y revise la hora, 4:59 AM. Sabía que no podría volver a dormir, me levante y camine a paso lento al baño. Lave mis dientes e hice mi rutina de limpieza facial, puse unos parches debajo de mis ojos para evitar ojeras y enrede mi cabello en un moño alto, quite mi bata de dormir, abrí la llave del pequeño jacuzzi que había en el baño y le puse un tipo de jabón para que tuviera espuma. Sumergí mi cuerpo hasta que el agua toco mi pecho, era demasiado relajante, justo lo que necesitaba, un poco de agua caliente y esencias aromáticas para distraerme de todo lo que estaba pasando. Cerré lentamente mis ojos, poco después imágenes de mi sueño inundaron mi mente, solo imaginar a Michele devorando mi sexo me debilitaba, Mis pezones se pusieron duros y la estimulación del agua tibia solo me daba escalofríos, acaricie mis piernas con la palma de mi mano, llevando suaves caricias hasta llegar a mis senos, los cuales apreté lentamente haciendo una deseable presión, mis labios jadearon recordándome lo deseosa que me encontraba esa mañana. Baje una de mis manos hasta llegar a mi centro en busca de atención, lentamente comencé acariciarme, abrí un poco más mis piernas y pude sentir el agua tocar partes sensibles. Un jadeo se escapa de mis labios, apreté mis senos y comencé a buscar la liberación, moví más rápido mis dedos haciendo presión en mi clítoris. La sensación era deliciosa y los recuerdos de Michele haciéndome suya en el baño de su despacho fue lo último para poder tener mi liberación. Mis labios emitían pequeños gemidos, mis ojos estaban aún cerrados dejándome llevar por ese delicioso placer. Poco tiempo después abrí mis ojos y mordí mi labio al recordar lo sucedido, una sonrisa apareció en mis labios algo había quedado decidido, tengo que seducir a Michele, hacerlo desearme tanto como yo lo deseo a él, tal vez Ára y Khloe tengan razón y para saberlo tendría que comprobarlo.
*****
Baje las escaleras a una hora considerable, buena más bien cuando mi estómago comenzó a exigir comida, los niños aun no despertaban lo pude notar, cuando me acerque a la mesa y solo estaban las hermanas de Michele y su madre.
—Buen dia —salude amablemente con una sonrisa la cual solo fue correspondida por Ára ¿Por qué Giulia y Feliccia me odiaban? No entendia.
—Hola querida, pero que hermoso atuendo llevas puesto —Ára era tan cariñosa conmigo.
—Gracias Ára —sonreí apenada— ¿Los niños no han despertado? —pregunte—
—Nop y al parecer Irina y mi hermano tampoco —sonrió Feliccia
—Debieron tener acción ayer —hablo Giulia. Algo dentro de mi estómago comenzaba a molestar.
— Que cosas dicen —Ára se notaba molesta— mi hijo ya no siente nada por esa arpía.
—Creo que subiré a ver a los niños—camine por el pasillo para subir por las escaleras, pero un ruido llamo mi atención, ¿Qué era eso?, baje el escalón que estaba a punto de subir y camine por el otro extremo del pasillo... los ruidos provenían del despacho, camine lentamente hasta llegar a esa puerta que admire días pasados, un fuerte roble negro y para mi sorpresa estaba entre abierta, los jadeos se escuchaban perfectamente de aquí afuera. La molestia en mi estómago comenzaba aumentar y algo me decía que no debería ver lo que pasaba ahí dentro... Me acerque un poco a la puerta para poder apreciar lo que pasaba, mi vista enfoco a Michele sentado en uno de los sillones, con su ropa desalineada, su cabello revuelto, la botella de whisky sobre la mesa me hizo saber que había bebido toda la noche. Mire su rostro que estaba algo afligido y el movimiento constante de uno de sus brazos llamo mi atención, baje mi vista para poder ver lo que hacía. Mi mano se fue a mi boca tratando de callar mi sorpresa. Sus pantalones junto a su ropa interior estaban en sus tobillos dejando a mi vista sus piernas torneadas y bronceada, mordí mi labio al descifrar lo que estaba haciendo. Michele se estaba haciendo una paja. Su miembro estaba rojo y podía ver lo hinchado y duro que estaba...eso debe doler, su mano no era suficiente para satisfacerlo y él lo sabía, se notaba en su rostro. Dios este hombre era tan grande y grueso, realmente no me explicaba como eso había estado dentro de mí. La mano de Michele era grande y aun así podía notar todo lo que sobresalía de ella, Sus ojos permanecían cerrados y los movimientos de su mano se hicieron más rápidos, era un vaivén de arriba abajo haciendo algo de presión en la punta. —Tessa...—me tense al escuchar mi nombre entre un jadeo que escapó de sus labios, pero más sorprendida aun al ver que al mismo tiempo un líquido espeso salía de su miembro. Dejo caer su cabeza hacia atrás y libero su miembro de entre su mano, pasaron unos minutos para que su respiración se pudiera normalizar, su rostro era lo mejor que mis ojos podían estar viendo, una ligera capa de sudor en su frente, sus mejillas rojas y sus pupilas totalmente dilatadas, como era posible que se viera tan jodidamente sexy. Una mueca de frustración en su rostro se hizo presente al notar que su miembro no perdía tamaño. Mi cuerpo estaba temblando y me sentía acalorada...tenía que alejarme de aquí camine de nuevo por el pasillo y subí para despertar a los peques.
Michele.
Había despertado algo molesto al notar que todo era un sueño, necesitaba hacerla mía de nuevo... llevaba días sin lograr tener una erección completa y ahora que podía tenerla no estaba siendo atendida como debería, mi mano ya no era suficiente... necesitaba estar dentro de ella y calmar este deseo que comenzaba. Me levante para limpiar la corrida en mis manos, arregle mi ropa y subí a mi habitación. La noche anterior me había quedado dormido en el despacho, eso no fue para nada cómodo, estire mi espalda mientras subía las escaleras. Entre a mi habitación y fui directo a darme una ducha y cambiarme, tenía que arreglar lo que faltaba para el cumpleaños de Bruno, aparte que en media hora tenía un ajunta con Dimitri para ver lo de finanzas.
******
Baje las escaleras dirigiéndome por un café muy cargado, lo necesitaba, después de ayer casi beber toda la botella de Whisky. Algunas voces y risas se escuchaban en el jardín trasero y eso llamo mi atención. Me puse mis lentes de sol antes de salir y ver a Tessa y mis hijos junto a mi madre plantando algunas flores. Tessa se veía tan hermosa esa mañana su cabello estaba recogido en una despreocupada trenza y su atuendo color naranja resaltaba el bello color de su piel, me acerque a ellos.
— ¿Qué hacen? —pregunte divertido al verlos llenos de tierra
—Buen día hijo... Tessa y yo enseñamos a los niños a plantar —dijo mi madre—
—Oh—sonreí— ¿se están divirtiendo? —me puse a la altura de mis hijos, ellos asintieron energéticamente... ¿Cómo no se iban a divertir si estaban todos llenos de lodo? —Tendré una pequeña junta con Dimitri para revisar algunas cosas... después de eso, estaba pensando en ir a la casa de la playa.
— ¡Siii! —dijeron los niños emocionados—Bien, creo que ya está decidido... ahorita nos vemos —me acerque a los peques y bese sus mejillas, por ultimo bese los labios de una sorprendida Tessa, me separe y le guiñe un ojo para después caminar de nuevo dentro de la mansión e ir a mi despacho.
SORRY LA TARDANZA Y NO ME ODIEN!! LAS AMO BESITOS
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