MÁS QUE ESO

Veintisiete

Michele 

Los pensamientos me consumían y cada vez tenía más dudas, mire el reloj que había en mi despacho mientras el añejo sabor de whisky pasaba por mi garganta, había tomado lo suficiente pero aun así no se me borraba la mirada de Tessa, el sonido de la puerta abriéndose hizo que saliera de mis pensamientos, mire a Dimitri que me miraba como si yo fuera el malo de la historia y en verdad... si lo era.

— ¿Que le hiciste Michele? —dijo solamente mientras se sentaba frente a mí, suspire y tome todo el líquido restante en mi baso.

—ella entro al tercer piso.

—oh vaya... por eso a esa niña le dio un ataque de pánico... nada más por entrar a un maldito tercer piso. Deberías olvidar esa mierda, sacar todo lo que está ahí y olvidarte de Irina de una vez por todas.

—Irina ya es pasado, ella solamente ha sido y es un buen polvo en mi vida.

—Entonces ¿por qué dejas que te afecte tanto?, esa niña tenía marcas en sus muñecas,

—No quería hacerle daño Dimitri. Ella solo comenzó hablar y me hizo perder la paciencia.

—afortunadamente no paso a mayores despertó más tranquila, pero lo primero que hizo al verme fue pedirme la renuncia. ¿Sabes cómo eso afectara a los niños? Ellos estaban muy encariñados con ella.

—Lo se no tienes que decírmelo, cuando regrese del hospital estaban como locos preguntándome por ella y mostrándome los regalos que les trajo —me serví otra copa y otra para Dimitri

—Michele que paso en Italia... desde que llegaste has estado muy diferente.

—tuve sexo con Irina después de firmar el divorcio.

— ¿Que? —dijo impactado.

—fue un impulso... sé que estuvo mal y más conociéndola de lo que es capaz. Ya firmamos el divorcio únicamente falta lo de la custodia... ahora pelea por que sea compartida... siendo que ella los abandono... cuando Tessa lo dijo me hizo enfurecer y mi enojo se cumulo —pase mis manos por mi rostro— Todo es una mierda, mi vida es una mierda, no se ser padre.

—Claro que sabes, he visto como se divierten cuando pasan tiempo juntos, solamente necesitas tumbar esa pared que pusiste desde lo de Irina... ¿sientes algo por Tessa?

Mire a mi amigo sin contestar la pregunta, jamás me lo había preguntado ¿acaso sentía algo por ella? No la conocía del todo, pero lo que conocía de ella era maravilloso.

—No se Dimitri... ella es algo que jamás espere que le pasara a mi vida... nunca pensé involucrarme con alguien 10 años menor que yo... lo que sí puedo decirte es que no me gusta la idea de que ella pueda ser de otro.

3 meses después...

Tessa.

Estos últimos meses han sido algo complicados, he vuelto a tener pesadillas por las noches y tuve que volver a mis terapias semanales con mi terapeuta, Koko como siempre ha sido mi mejor compañía, no se ha separado de mi para nada, las dos decidimos vivir juntas estábamos buscando departamentos todo parecía un sueño hecho realidad.

—Este me gusta Koko, tiene dos habitaciones, terraza, comedor, lavandería, sala y cocina. Este perfecto. —sonreí emocionada.

—Si Tess... es perfecto, me encanta yo digo que este es, señorita —dijo mi mejor amiga a la señora que nos mostraba los departamentos.

—Les dije que era su mejor opción, aparte la vista a la ciudad es genial de noche... por esa razón el señor Rossetti decidió construir aquí.