29. Perdón

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El día domingo fue un día de merecido descanso para todos en la casa, era algo que de verdad necesitábamos, por mi parte y los chicos, todos usamos pijama todo el día, pero nadie hablaba, la casa estaba en calma.

Cuando desperté mamá me había traído el desayuno a la cama, dijo que estaba muy orgullosa por todos nosotros y que nos vimos muy divertidos cuando volábamos por los aires, felicitaría a Shane por la grandiosa idea. Yo lo quiero golpear, quiero matarlo, por la felicidad de Ami, vivirá o podría conseguirle un rápido reemplazo.

Mamá besa mi frente con ternura, me deja un papel, algo confundida, observo. Mierda, soy yo cuando volaba, diantres, parece la mala foto que a veces se tiene en las montañas rusas.

—La guardare para mostrársela a mis nietos, no te molestes en destruirla, hay varias —sonríe, estoy a punto de lanzarle la almohada, pero mi café está a mi lado y yo soy torpe, no quiero desperdiciar mi café.

Pasaron horas antes de que decidiera salir de mi habitación a pasar tiempo con familia, no había nadie, ningún adulto a la vista y los chicos, subí nuevamente para ver qué pasaba y vi en las habitaciones, todos dormían, y como no quería estar en mí habitación, tomé mi manta, mi teléfono y me dedique a quedarme en el gran sofá de la sala, tome algunos bocadillos que en la mesa quedaban, prepare más café y me di un tiempo para mí.

Habían unas cuantas notificaciones en mi teléfono, Tara había subido una foto del baile, en grupo ¿En qué rato nos tomamos la foto?, la verdad no me voy a quejar porque salimos bien, el resto de la hora, me dediqué a ver historias y estados que los demás subían, comencé a quejarme porque seguía tantas cuentas, subían historias a cada rato y espero no ser la única que siente incómoda o como si tuviera algo pendiente al ver ese borde de colores en la foto de perfil, lo mismo me sucede con el circulo que aparece en los estados de Whatsapp, me pone ahg.

Hasta que me llegó un mensaje de mamá respondiendo él "Nos abandonaron" que le mandé cuando noté que no había algún adulto en la casa.

Mamá: Tuvimos que ver un tema en la agencia, nos necesitaban a todos, llegaremos pronto, la comida está lista para el que quiera, besos.

¿Qué pasó en la agencia? Fui a mi habitación por mi computadora y volví a bajar, revisé una carpeta que a todos los que nos unimos agregan, puedo abrirla desde mi teléfono, pero es un muy complicado desde allí, por eso prefiero subir las escaleras por tercera vez en el día que dármelas de súper tecnológica en mi teléfono, como soy torpe quien sabe que rayos haría o a quien le daría las coordenadas de ella. Soy muy descuidada y mi computadora nadie la toca.

No había nada nuevo en ella, que extraño.

Oí el timbre.

(...)

—Y puede creer que ella se enojó conmigo sin motivo o si lo tiene está actuando de manera muy infantil. ¿Cree que está bien? No mejor no me responda, bueno me desvíe del tema, en total somos dieciocho miembros en esta casa, aunque para las fiestas o cumpleaños de mis primos o demás vienen sus parientes, como más cercanos a sus padres, vienen en esas casas rodantes y es toda una locura, la verdad nos unimos mucho, es una gran familia.

—Eh... niña ¿Por qué me cuentas todo esto? —pregunta, extrañado el señor que viene a tomar el estado de agua.

—Usted me preguntó: "¿Con quién vives?" —respondo.

—No —corrige y deja el plato con la taza de té y las galletas en la mesa de centro —te dije que me cegué, no veo muy bien y me cegué con la linterna al ver los números para el agua.

Trágame, tierra, que vergüenza.

Te lo dije. Hablas mucho.

¡Alena!

Trabajando Con El Idiota #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora