Trabajando Con El Idiota #2

38. Pareja Ideal

Pasaron los días, Miranda estaba a punto de irse, lo cual no nos tenía para nada felices, como les dije, la chica es un sol, se ganó el cariño de todos en la casa, incluso de los abuelos cuando venían de visita, Dylan estuvo a punto de decir que era su sobrina favorita, cosa que cambio cuando lo mojé con la manguera.

Julie cambió de la nada su actitud misteriosa, la verdad no sé por qué e intenté de todo para descubrir que pasaba con ella, que era lo que ocultaba, investigue su habitación, me metí a tu teléfono y computador, como sé su clave, no me pregunten, cada quien tiene sus métodos, pero tanto los mensajes como el contacto de "T.R" habían desaparecido.

Thomas dijo que ella volvió a ser la misma, ya no estaba distante y él estaba feliz por ello. Quienes me preocupaban eran Mike y Rydel, se iban primero que los demás a la escuela, los grupos que comenzaron luego del final del entrenamiento se disolvieron y los únicos que no estaban en el primer gran grupo desde todo, eran Rydel y Mike.

Mydel cada vez era más raro, alguna que otra vez escuché a tía Sabrina y tía Lorena que la situación no debía seguir así, si continuaban con ello, tendrían que separarse. Lo que queríamos que esta pareja fuera pareja desde el principio se habrían desilusionado mucho al escuchar eso, ahora que vemos lo que ha ocurrido desde que su relación oficial comenzó estamos seguros de que esto ya no debería ser.

Por otro lado, lo que ha ocurrido con Scott y yo, él se cola en mi habitación en la noche y se va en la mañana, durante el resto del día en la escuela buscamos algún rincón para poder estar solos, luego algo de entrenamiento, parecería rutina, pero la verdad siempre logra que esto se vea distinto y no caer en la monotonía.

―Él que no salta es paco, él que no salta es paco, él que no salta es paco ― Thomas y Miranda estaban saltando y cantando eso en la sala, cuando dije que ella se iría pronto, es que era hoy, por lo que todos vinieron a despedirse de ella a la casa.

Scott sería quien la dejaría en el aeropuerto ¿Me ponía celosa eso? Pues no, con la conversación que tuve con Miranda estuve mucho más tranquila, la verdad no sé porque tendría que asustarme, no es que me crea la gran cosa, sé que soy algo y ese algo se va a apreciar ante la persona correcta y si no hay, pues para eso me quiero yo.

Tal vez quedé mucho más tranquila con la idea de que Scott no me romperá el corazón, si es que llegará a sentir algo más, porque creo que ya lo estoy sintiendo, solo lo estaba suprimiendo. Pero ¿Por qué temer a que nos hieran? A eso venimos, de eso se trata la vida, es reír, llorar, sufrir, amar, sentir eso y más, porque es una montaña rusa.

―Ya poh ―los demás miramos divertidos a estos dos, eso era lo que necesitábamos, diversión, la perdida en las últimas semanas aún nos tenían de cierta forma distraídos y perdidos en alguna tristeza. Entonces mamá se levantó de su asiento.

―Él que no salta es paco, él que no salta es paco, él que no salta es paco ― Ella comenzó a cantar y los demás nos unimos a esos tres, las risas volvieron a aparecer, los únicos que no se unieron fue Mydel.

La tarde pasó y la chica debía volver a su hogar, nos fuimos a afuera a despedirnos, ella cargaba su maleta y nos dio una mirada a cada uno.

―Muchas gracias por todo, espero no haberles causado algún problema ―sonríe, los adultos niegan.

―Eres bienvenida siempre, Miranda ―dice mamá y ella asiente en agradecimiento, todos nos vamos encima de la chica y nos abrazamos en grupo, somos una gran familia, por lo que la chica al poco rato estaba pidiendo aire. Las risas nuevamente se hicieron presentes.

―Miranda, ten ―mi abuela Layla le entrega una bolsita ―para el viaje, para que no tengas hambre.

Miranda la mira enternecida y la abraza.