Durante la media jornada, las clases se suspendieron después del almuerzo, no tengo idea, ocurrió lo mismo que cuando me encontré con el ratman en el baño. Asunto que aun desconozco, bueno, no es importante, no me encontré con nadie, no compartí las clases con las chicas, no entendí porque, sacaron algunos alumnos y luego volvían, entre ellos, mis primas, a la que no vi en definitiva fue a Rydel, ni Tara o Ami la vieron, suponemos que no vinieron a la escuela, porque los chicos tampoco vieron a Mike.
Temía que algo les hubiera pasado, porque no respondían los mensajes, ni llamadas, eso no era buena señal, ya que Lorena y Sabrina nos preguntaron por ellos, esto se ponía cada vez peor.
¿Eso afectaba mi felicidad de la mañana? Pues no, aumentaba mi miedo de anoche.
Mamá: Maricela, no tarden en llegar a casa, por favor.
Okay, eso ya era malo.
Yo: ¿Qué ocurre?
Mamá: Hablaremos en casa, cariño, cuidado.
Cuidado.
¿Cuándo de pronto esa palabra significaba más que solo una forma de decir que veas por dónde vas? Ahora eso significaba más, mucho más.
― ¿Vamos? ―solo las chicas estaban aquí, Amélie también.
― ¿Y los chicos? ―pregunté, Tara apunta en dirección a un auto donde estaban los gemelos y los chicos subían a el.
―Al parecer deben ver algo en la agencia. ―responde la francesa.
― ¿Por qué va a Ross? ― Ese niño no está dentro de la agencia.
Escuché un grito de victoria.
― ¡Estoy dentro! ―Ross comenzó a bailar en media calle, rápidamente los gemelos lo toman de los hombros, lo meten al auto y arrancan. Quería ver a Scott.
―Vámonos, pasaremos con Amélie a la notaria por ese asunto, ahora que salimos más temprano. ―la francesa la mira con confusión, hasta que Julie le da otra mirada.
Esa mirada
―Gracias, Juls ―sonríe de forma incómoda. Ya decía yo que esta chica ocultaba algo.
¿Resultado?
Pasar una hora y media en la furgoneta para que llegue Julie y Amélie diciendo que no se podía hacer nada, la francesa trataba de verse decepcionada por el no hacer nada, de paso, le lanzaba miradas a mi prima de "Aprende a inventar escusas, tendrás suerte si no te hacen más preguntas"
Pasaba un minuto y mamá me preguntaba que nos había ocurrido algo, estaban a punto de buscarnos de una oreja al lugar, si no fuera porque le mandé la fotografía del lugar, por cada vez que preguntó sobre donde estábamos para que de verdad me creyera. Qué alguien me diga porque Jennifer Black de Harrison está mucho más sobreprotectora que otras veces, mi pobre memoria casi se llena.
Al parecer los chicos aun no llegaban a casa y faltaba otro auto más, por lo que supusimos que faltaban todos los varones, salvo tío Luke que tenía turno hoy, Rydel y Mike, en eso supusimos bien. Tía Sabrina y tía Lore ya no estaban tan asustadas de donde estaban, ellos les respondieron y les dijeron que llegarían lo suficientemente pronto.
Eso las calmó, según ellas, no se salvarían del castigo por no ir a la escuela.
La palabra castigo me dio un pequeño calo frío, me sobé las muñecas, las marcas ya estaban desapareciendo, nadie las había notado, por lo que no habían más explicaciones que la obra de la cual mis primas estaban algo confundida cuando el gemelo preguntó. Le siguieron la corriente, no hicieron preguntas respecto a eso.
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Trabajando Con El Idiota #2
Teen FictionSEGUNDA PARTE DE SAGA "MIS IDIOTAS" A D V E R T E N C I A Si estás leyendo esto antes de "Aquí... con cuatro idiotas", debes primero leer esa historia, esta es su secuela y si no quieres tener spoilers, recomiendo que leas esa historia ¡Ya! Pero w...