37. También.

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La expresión de Julie no cambió, se mantenía bastante tranquila. Tanto que parecía una película de terror y en cualquier momento me saltaría encima, despedazándome.

―Ten las fotografías ―me ofrece las últimas que estaban impresas, como si no hubiera escuchado mi pregunta.

―Julie ―Advertí, ella no se inmutó ante ello, cerró su computadora y se apartó de mí ― ¿En qué te estás metiendo?

―Mira ―suspiró―Tú no has visto, ni leído nada.

La forma en la que la dijo, no parecía ser amenaza, sin embargo se vio así. A esto se refería Thomas con que Julie actuaba extraño.

―Sabes que no me quedaré de brazos cruzados, Juls.

―Maricela, si veo que puede ser seguro te lo diré, ahora no ha pasado nada ¿Entendido? ―Iba a protestar, el grito de las madres llamando a la cena interrumpió. ―Y espero seas buena y no le digas nada a los demás.

¿Ser buena?

Es un chiste.

Ser buena, quien sabe en qué se está metiendo Julie, con qué clase de personas se está tratando, ¿Podrían hacernos daño a nosotros? ¿Qué diablos estaba pasando? Esto no es lo que uno espera durante su adolescencia, ¿quería aventuras? Por supuesto, yo lo que más esperaba era una visita a la comisaría en caso de algún carajo ocurriera, la tuve, hasta ahí, ya no más, pero wey ¡Ahora llegaban mensajes en clave, a mi familia los ponían tensos unas malditas cajas y mis primos actuaban mucho más extraño de lo que solemos actuar!

―Voy a averiguar lo que está pasando, Julie, será mejor saberlo antes de que cualquier cosa nos explote en la cara. ―la chica se quedó callada, por lo que salí de la habitación y fui a la mía a dejar las fotos.

Necesito saber qué demonios está pasando.

Julie

Tomé con rapidez el teléfono y llamé a cierta persona, mientras esperaba que respondiera revise el pasillo por si había alguien espiando, como Maricela ,por ejemplo. ¿Por qué le pedí que entregara el teléfono? No creí que recibiría una respuesta tan pronto,  bueno, debo mantenerla ocupada un rato más, solo un tiempo más, estoy tan cerca de llegar eso.

¡Julie! ―Respondió al contestar.

―Maricela vio tu mensaje ―No obtuve respuesta de su parte ―Tranquila no le dije nada.

Tal vez debiste hacerlo, ella sabe defenderse, he visto su entrenamiento y en acción también.

―No estoy segura aún de poder confiar en ti o en Amélie, no me pidas meter a mi familia en riesgo, ya de por sí lo estamos si es cierto lo que me has dicho. ―Mi cabeza en el último tiempo estaban tan revuelta que no se imaginan y no es por revisar pruebas y trabajos de mis alumnos, no, señor, desde que sé todo esto no he parado de investigar, he tratado de hablarlo con los abuelos, he sido bastante precavida, si bien saben que ahora yo lo sé, no creo que quieran contarme más de ese tema, inició todo con ellos, siguió con la generación de mis padres y espero que con nosotros acabe esta mierda.

Los van a mover, no hay mucho tiempo, comienzan a sospechar de mí ―Se le escucha aterrada, comienza a hablar en susurros ― Julie, hay que actuar ya.

― ¿Sabes quién es?

Lo siento, eso sí que no lo sé, si bien he estado en la misma habitación que él, me sacan enseguida. Quisiera poder ayudarte con eso.

― ¿Cómo sé que puedo de verdad confiar en ti?

No he estado en el lado correcto, Julie, eso no voy a negarlo, tenía miedo, ahora aun lo tengo, quiero hacer las cosas bien. ¿Basta eso para ti?

Trabajando Con El Idiota #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora