22. ¿Quieres ser mi Copiloto?

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A pesar de que "Friends" es una de mis series favoritas, no duré más de tres capítulos y me quedé dormida, ya a la mañana siguiente nosotras nos encontramos con la sorpresa de nuestros padres en la habitación, los chicos algo adormilados también.

—Van a pasar el fin de semana con los abuelos, nosotros vamos a ordenar y arreglar lo de anoche —Informa tía Melissa. Pero creo que nadie presto mucha atención a lo dicho, los chicos dormían cómodos en el piso, y, junto a Rydel casi nos caemos de la cama, eso fue lo que me despertó, eso y la cubeta con agua que nos lanzaron a cada uno en la sala. No sé en qué momento nos bajaron hasta con nuestras mochilas y ahí nos encontrábamos.

—Ahora pueden ir a cambiarse y se van con los abuelos —Dicho por tía Antonia todos subimos con nuestras peores caras a prepararnos para el fin de semana.

Algo que me pareció raro era que mis padres no estaban juntos como suele ser cuando se da la información, ni siquiera se miraron, ¿Habrán discutido? Si ha de ser así fue una discusión horrible, sí, los he escuchado discutir, pero son por estupideces, lo resuelven siempre, pero esto de da muy mala espina, espero que lo resuelvan pronto, se supone que todos estamos en equilibrio, cuando una pareja se enoja, todos intentan ponerse del lado de su amigo o a veces entra que son hermanos, primos y es mucho peor, esa es una de las desventajas de vivir diecisiete personas en una casa.

Dieciocho contando a Black Jack, no olvides a la bebé.

Claro, es la que más grita y se me olvida ese angelito.

Es raro.

¿La ida con los abuelos?

Lo de anoche, fue raro que luego de que llegara Tessa ocurra eso.

¿Crees que ella desde adentro lanzó esas cosas y quemó la sala?

Maricela, no puedes confiar en todos siempre.

La conozco de niñas.

La conocías, ella te dejó y no sabes cómo ha cambiado.

Me ha invitado a algunas de sus fiestas, tratando de ser amable.

¡Sospechoso!

Ay, Alena, tengo muchas en la cabeza para comenzar a dudar de personas, lo que menos quiero son dramas.

¡Ja! Como si nuestra familia no fuera experta en ello.

—¿Maricela? ¿Qué tienes? Parecía que querías romper el auto con la mirada. —Tan gracioso no eres, Scott.

—Nada, solo pensaba... nada importarte ¿Qué quieres? —Lo miré entrecerrando los ojos, justo me llegó el sol a la cara y me cubrí con la palma.

—Ah, pues quería saber si quieres ser mi copiloto. —Me da una mirada amigable.

— ¿Yo? —Me sorprendo— ¿Por qué?

—Bueno, si te das cuenta eres una de las que conoce el camino, además de que en la furgoneta ya se durmieron los chicos, tienen el sueño pesado.

—Entonces soy tu última opción. —Se horrorizó y comenzó a balbucear disculpándose, comencé a carcajear, hasta que hizo un puchero.

—¿Entonces aceptas?

—Solo si yo pongo la música —negocio.

—Tú mandas —Aceptó con una sonrisa. Sí se ve como un tierno niño. Niego internamente, tomo mi mochila y me dirijo al auto, pero me regreso enseguida al ver que mis padres después de que Scott subiera, se instalaron en la puerta.

—Espera un poco —le indico y el aprovecha de encender el auto, camino para llegar a ellos y los abrazo —Los veo mal ¿Qué paso? Los noto distantes.

Trabajando Con El Idiota #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora