9. Trabajando con el Idiota.

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¿Han pensado en cuantos secretos ocultan los ojos?

Muchos dicen esta típica metáfora: Los ojos son las ventanas del alma.

Estoy viendo fija esos ojitos tan bellos, pero que, al mismo tiempo, me caen mal, muy mal. Esos ojitos me miran tan fijamente que mis mejillas ya estallan, soy la gemela de un tomate, aun así, apuesto que ningún tomate estaría más rojo que yo en este momento.

Ahora que lo pienso, sus ojos me caen mal, pero sin duda son unos ojos muy bellos. Acarició unos segundos mi cabello, lo cual, para mí, esos segundos de transformaron en tiempo interminable e incontable. Me separé bruscamente de él, retrocedí dos pasos.

―Y-ya terminamos... será mejor que subamos. ―No volteé a verlo y el mucho menos se acercó, por lo que subí rápidamente las escaleras hasta llegar a la puerta que da a la sala. No entendía porque mi corazón seguía latiendo tan rápido, supongo que es solo que no estoy acostumbrada a su presencia, pero de lo que estoy segura es que no quiero volver a tener encuentros así con él.

(...)

―La nueva temática de este entrenamiento es simple, chicos ―Chase se dirige a su hijo y a mí. ― ¿Cómo era? ― Los demás ríen, mamá y Antonia lo miran mal.

―Lo que deben hacer es simple― Mamá se acerca a nosotros y manda a Chase con los demás en la fila que estaba ella―Ustedes son el tesoro. ―Miramos confundidos, ante eso ella suspiró y volvió a explicar. ―Se deben defender, pero―Alzó su dedo índice― No individualmente. Deben hacer lo posible por proteger al otro.

Lo que yo no quería ni hacer.

― ¿Qué es lo diferente? ―pregunta el chico. Volteé a verlo, este volteó, no hizo ninguna mueca. Dirigimos nuestra mirada a los mayores.

―Van a tener que estar esposados. ―Respondió Antonia

Probaron la técnica con unas diez parejas en cada agencia, ninguna lograba una correcta sincronía, eso era lo que más me impresionaba, porque eran de los mejores que tenían y ninguno lograba completarlo correctamente, algunos cambiaron de compañero, ya que se hacían algunas disputas por ello, algo que los caracteriza es querer tener el control siempre. Bueno, tal vez me sirva para ya no ser compañera de Scott.

― ¿No hay otra estrategia? ―curioseo la rata.

Negaron.

Vi a todos los cuales estaban presentes. Estaban todos mis primos con un arma para Paintball, mis padres igual, mis tíos, bueno, salvo la tía Lore quien se quedó en casa porque el doctor le recomendó reposar. Ni de espectadora puede estar. Mientras nosotros ya estábamos protegidos por cualquier cosa.

―No somos los únicos― Informó Chase.

Me asusté. No me quiero hacer pipí encima, que no sea lo que creo, que no sea lo que creo.

―Los abuelos también están en toda el área para atacar. ― ¡Diablos! ¡Los abuelos no!

― ¿Qué tiene de malo? ―Susurra el nuevo, los demás lo vieron asombrados al escuchar sus palabras y yo también ¿Acaso Chase y Antonia no le hablaron de lo que pueden llegar a hacer? ¿Julie tampoco?

―Cuida de él, por favor, Maricela. ―Quería reír, pero en lugar de eso, rodé los ojos ¡Vamos! ¡Es un hombre! Bueno... Hombre-rata un Ratman. Antonia, su hijo si puede cuidarse solo. Aun así, asentí.

Los demás ya estaban listos y se fueron a esconder, los que se quedaron fueron mis padres, Chase y Antonia.

―Será sencillo, bueno, para ustedes, son unos mejores en las agencias ―Papá sonríe, orgulloso.

Trabajando Con El Idiota #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora