Cada día que pasaba, más inquieto me sentía por el nacimiento de la pequeña. Sabía que Sully ya andaba en las últimas y en cualquier momento podía dar a luz.
Había un sin fin de pensamientos en mi mente que debatía día con día. Si entraba con ella al labor de parto, claro que iba a sentir bonito ver a la bebé, pero no podía emocionarme tanto, hasta saber si era mía. También pensaba en no estar presente en el hospital hasta realizar la prueba, pero me iba a lamentar el no haber estado en el nacimiento de mi niña. ¿Qué es lo que debía de hacer?. No había estado muy presente en el embarazo, así que fueron contadas las veces en que hice algún cariño en la pancita, o el hablarle y reconociera mi voz. Aunque las veces que veces que vi a Sully, decía que se movía mucho y que una vez, se marcó su manita en la barriga de ella. Debió haber sido emocionante.
Todo eso rondaba en mi mente, hasta que el doctor nos llamó, diciendo que podíamos entrar al consultorio. Habíamos ido por última vez para checar todos los detalles del nacimiento. Lo saludamos y tomamos asiento frente al escritorio. Ayudé a qué Sully se pudiera sentar, ya que la barriga era enorme y se veía agitada.
-- ¿Ansiosos por la llegada de su hija? --
-- Si... -- respondimos los dos.
-- ¿Y ya tienen el nombre? Digo, porque ya en unos días la van a tener en sus brazos. -- ambos nos miramos. No habíamos hablado sobre el nombre. -- Bien Sully, te haré una última revisión. De ahí te diré si será parto natural o cesárea, viendo el tamaño y en como está acomodada la niña, ¿Ok?. -- asintió. Antes de empezar con el eco, le hizo unas preguntas sobre cómo dormía, si tenía molestias o dolores, su estado de ánimo, entre otras cosas.
-- Siwon... -- la miré atento por el susurro -- Mira ...-- señaló su barriga, y de ser una redondita hace momentos, ahora se veía deforme por lo inquieta que estaba la bebé, moviéndose con fuerza.
Sin poder evitarlo sonreí llevando mi mano a su vientre, acariciando este para tratar de calmarla. Estaba sorprendido por lo fuerte que se movía y el ver cómo se podía deformar a cada segundo. Era algo mágico.
Ayudándola a ponerse de pie, caminamos al cuarto para la revisión final. Volví a ayudarla a subirse y a qué se recostara. El doctor hizo los procedimientos que ya conocíamos, sólo que está vez habíamos pedido el eco en cuarta dimensión para poder verla a detalle. Era cierto que faltaban días, pero me sentía curioso ya que no había estado en toda la etapa del embarazo, y el haber tocado su barriga antes, había sido muy lindo.
Colocando el gel en su panza, empezó a frotarlo por todos lados, tomando medidas y datos en la computadora. Casi al finalizar el doctor, se mostró sorprendido y rápido giró la pantalla hacia nosotros.
-- Miren... Alguien está feliz de que la estén observando. -- presionó el aparato sobre la barriga y en la pantalla apareció la bebé sonriendo
-- ¿Ya la viste? -- me preguntó emocionada. No dejaba de sonreír al ver la pantalla. Se veía contenta e inquieta. Tal vez ya quería nacer.
-- Quiero verla en persona ... -- El haberla visto de esa manera, hizo que me olvidara de la idea de no estar presente en el parto. Había sido muy lindo el verla así y sabía me iba a lamentar el resto de mi vida, el no haber estado en su nacimiento.
La revisión había terminado. El doctor nos entregó en fotografías el eco. También comentó que estaba de buen tamaño y que podía ser un parto natural. Estaba en buena posición , por lo que no habría problema en su llegada. Ahora solo era cuestión de esperar a que rompiera fuente para tenerla ya con nosotros.
Al salir del consultorio me sentía un tanto culpable por haberme perdido momentos cómo el que había visto y sentido en la consulta. Llegamos al carro en dónde la notaba cansada. Sin dudas no era fácil para las chicas embarazadas, ya que eran las que pasaban por todo.
-- ¿Te sientes bien? --
-- Si... Solo que se mueve y a veces me presiona tanto que no puedo respirar -- empezó a realizar unos ejercicios de respiración, tratando de reincorporarse.
-- ¿Qué sientes cuando se mueve? --
-- Bonito -- sonrió acariciando la barriga -- Podré sentirme mal pero el verla moverse me hace sentir muy feliz. De hecho hoy está muy inquieta. Lo más seguro es que sea porque estás aquí --
-- ¿Cómo? ---- Siempre le he hablado sobre tí y quizá al escuchar una voz distinta a la mía, piense que eres tú. Por eso se emociona y la canija me saca el aire jajaja -- de nuevo se empezó a mover por todos lados, haciendo Sully se agitara -- Mi amor tranquila... Haces que mami se sienta mal... -- cuándo menos lo pensé, estaba de rodillas en el estacionamiento, dando besos por su pancita, notando como se calmaba un poco.
-- ¿Sabes quién soy? -- le hablé bajito recargando mi mejilla en la panza -- Soy papá, princesa... Te vimos muy feliz hace ratito ... Ya queremos que estés con nosotros para poder darte muchos besitos en toda tú carita... Serás una niña muy mimada como tú mamá --
--¡Hey!... Te escuché -- se quejó a lo que yo reí. Dando otro beso a la panza me puse de pie sonriente por haber tenido mínimo una vez en casi nueve meses, un momento padre e hija.
Subimos al carro y en vez de llevarla a su casa, fuimos a comer pizza. Quería ser parte del embarazo, aunque fueran un par de días, pero quería estar con ellas. Bastante mal me sentía por no haberme involucrado más.
Al bajar, entramos al lugar pidiendo mesa, listos para comer. Ordenamos una grande dividida en cuatro sabores, y también dos coca cola.
-- Vaya que has comido cosas que no te gustan, ¿Refresco? -- la miré curioso.
-- Lo sé... -- Se rió, ya que en su vida, había probado una gota de refresco. -- He comido todo lo que odio y lo que me gusta, lo vomito -- hizo un puchero -- Una vez me hice un sándwich con carne, mostaza y chocolate deretido ... --
-- ¡¿Qué?!, Eso suena asqueroso --
-- ¡Estaba delicioso! -- se defendió.
--¿Cómo es deliciosa esa combinación? ... -- estaba atónito a ese antojo. -- Espero que ya que nazca, dejes esas cosas raras Sully. Pobre niña... --
-- Ahora que mencionaste la palabra "niña", el doctor tenía razón, no tenemos un nombre aún . ¿Has pensado en alguno? --
-- A decir verdad, no. ¿Tú? --
-- Tengo uno en mente. Así se llama una chica con la que estuve en clases en California y se me hizo lindo. --
-- ¿Cuál? --
-- Niah -- no sonaba mal. -- Es africano y significa propósito --
-- ¿Te gusta el nombre de Niah? -- le pregunté a la barriga y la pequeña empezó a moverse de nuevo por todos lados. -- Creo le gustó -- ambos sonreímos, ya que parecía ser el nombre indicado. Niah.
Hola! No es que siwon vaya a regresar con ella, pero me pareció lindo darle un momento con la niña 🌺.
Dejen sus votos y comentarios ❤️
ESTÁS LEYENDO
INCESTUS (Terminada)
FanfictionKim Heechul y Choi Siwon son hermanos que no llevan una muy buena relación. Ambos son totalmente distintos en todos los aspectos , más no saben que en la cama todo cambia, al entrar por esa puerta .