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  — Si mi amor ... Sigue así... —  agarrándome con fuerza de la espalda de mi pareja, disfrutaba del sexo que me brindaba en cada encuentro que teníamos.

Acercando sus labios a los míos, tomó mi labio inferior entre sus dientes, chupando y succionando mi piel hasta sentir como ardía de manera rica. También sabía me había callado por lo ruidoso que estaba siendo pero no podía ocultar que mi pareja era un Dios en la cama.

Sintiendo contracciones en mi abdomen sabiendo que estaba por terminar, llevé una de mis manos a mi miembro, dejando la otra aún sobre la espalda húmeda de Siwon.

Una vez comencé a masturbarme con rapidez, mi pareja aumentó el ritmo de su pelvis, escuchando nuestros cuerpos golpetear una y otra vez.

Cuándo llegué al orgasmo, no pude evitar soltar un grito de placer por todo lo que había sentido de forma tan rica. Siwon llevó sus manos a mi boca con una sonrisa nerviosa a mi rostro, ya que sabía la niña podía escucharnos.

   — Te amo Siwon... — Susurré aún con la respiración agitada.

Recibiendo la misma respuesta por parte de mi pareja, cerré mis ojos con una sonrisa en mi rostro, dejándome llevar por los espasmos que estaba sintiendo aún por el placer que había sentido.

Un gruñido salió de mis labios, al sentir una mordida en mi hombro. Sabía perfectamente que mi pareja había terminado por su acción y por sentir un calor en mi interior. Al abrir mis ojos, Siwon jadeaba aún sin separar sus dientes de mi piel, y su rostro estaba rojo como un tomate.

Pasados unos segundos, Siwon salió de mí interior, tirándose a un costado mío en dónde rápido me acosté sobre su pecho, el cuál aún subía y bajaba a un ritmo acelerado. Volviendo a cerrar mis ojos por las caricias que hacía sobre mi cabello, repartí pequeños besos sobre su clavícula, que estaba muy bien definida.

  — Escuché que estabas hablando con Niah sobre el ir a un lugar y luego hicieron silencio al verme... ¿Puedo saber de qué hablaban?... —

  — Le decía que a partir de mañana, tendrá nuevos amiguitos en el kinder en dónde la voy a inscribir. Se quedó triste, pero se que se va a llevar muy bien con los niños nuevos ... — no muy convencido por su respuesta, monté a mi pareja sonriendo al sentir sus manos posarse en mi trasero. Éramos una pareja demasiado sexual.

  — ¿No me dirás la verdad?.. — Susurré acercándome a sus labios, los cuáles apenas rocé con los míos.

  — Es la verdad cariño. Quizá dió la casualidad que terminamos de hablar cuándo llegaste, pero era eso. —

  — Está bien. Te creo. — viendo la oscura mirada de mí pareja sobre mi, comencé a moverme levemente sobre su pelvis, sintiendo su miembro húmedo por el semen que había liberado.

No pasó mucho tiempo para que los ánimos volvieran a ponerse calientes entre nosotros y así, haber terminado en otra rica ronda de sexo, en dónde ambos jadeabamos, uno encima del otro.

Al apagar las luces para dormir, nos acomodamos de cucharita; posición en la que normalmente dormíamos, ya que me gustaba sentir los grandes brazos de mi pareja abrazarme.

Cerrando mis ojos, esbocé una sonrisa tierna, ya que sentía como Siwon, daba besitos sobre mi nuca, haciendo me dieran cosquillas. En un principio eso me incomodaba, pero conforme los años habían pasado, ahora adoraba esos monos que daba todas las noches.

Sintiendo como su rostro se hundió en mí cuello y sus brazos me abrazaron más hacía él, estaba más que feliz por pasar momentos así a su lado.

  — Saldré de viaje por unos meses...  No sé hasta cuándo vuelva a verlos... — al escuchar esas palabras, mis ojos se abrieron de golpe, como si una cubeta con agua fría y hielos, hubiera sido lanzada de golpe. ¿Nos iba a dejar?.

Girando para encontrarme de frente con él, noté su mirada baja, aún con la poca luz que entraba por la ventana.

  — ¿Es una broma?... — al ver que negó serio, sabía que en verdad iba a irse. Mi corazón se había hecho chiquito al saber que no lo vería por quién sabe cuánto tiempo. — Entonces... ¿Tú forma de despedirte de mi, fué teniendo relaciones?... — incluso mi voz se escuchaba apagada. No tenía fuerzas para esa noticia.

  — No soy bueno con las despedidas amor. Me duele el hecho de tener que dejarlos pero ésta vez, no pueden viajar conmigo. No puedo dejar que Niah deje de ir al kinder y ... —

  — ¿De eso hablaban cuando guardaste silencio? —

  — Son cosas que no se pueden decir de forma ligera. Me siento mal por haber hecho llorar a mi hija, y sé que tú también quieres hacerlo, así como yo, pero debo ir... — dejando un beso sobre mi frente, soltó un suspiro mientras que tomaba mi mano a tientas entre la oscuridad. — Desde que se investigó el caso de Hangeng... Supimos que había más personas involucradas en más robos hacía la empresa y se dieron de baja a bastantes trabajadores, así que ahorita está hecho un total caos en el trabajo y tengo que ir a dar solución a todo. Fechas decembrinas se acercan y todo debe de estar operando de manera normal. Créeme que me duele irme por no sé cuánto tiempo y más porque ésta vez no puedo llevarlos conmigo. Chul... No quiero estar lejos de ustedes... —
 
  — Entonces no te vayas. — pedí casi suplicante. — Podemos ir contigo. Estaría con Niah todo el tiempo mientras vas a la empresa. Iríamos al parque o a pasar el rato en algún otro lugar... —  negando de nuevo con la cabeza, apretó mi mano ligeramente. No quería separarme de mi pareja.

  — No quiero que sea algo triste amor. Volveré con muchas ganas de verlos y eso nadie podrá negarlo. Estaremos en contacto en todo momento que quieran. Pero si quiero pedirte algo... Quiero que los dos estén bien sin mí. Nada de rostros largos. — haciendo un puchero en mis labios, me recosté en su pecho, sintiendo sus latidos rápidos y sus brazos rodear mi pequeño cuerpo. — Los amo mucho Chul. Espero no estar tanto tiempo fuera de casa y pasar esas fechas en familia. Dile a Niah todos los días que la amo. Quería que fueran a despedirme pero sé que estando ya por partir, no voy a querer dejarlos solos. Te amo Chul.... — sólo escuchaba las palabras de mi novio, mientras mantenía cerrados mis ojos con fuerza por la noticia repentina que aún no asimilaba del todo.

Mi pareja se iría como por arte de magia sin saber un tiempo en específico de regreso y eso es lo que dolía. Quizá no lo veía por un par de semanas... un mes... dos meses... y no quería seguir contando el tiempo. Aún no se iba y ya extrañaba el tenerlo a mi lado.

  — Te amo Siwon... — eran las únicas palabras sensatas que podía decir en momentos como esos, en dónde no podía enojarme con él, ya que estaría con remordimiento por mucho más tiempo en su espera.
























Hola :)
Dejo capitulo nuevo. Espero les guste y ya saben el resto jeje ❤️

INCESTUS (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora