INCESTUS (Terminada)

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Yendo a la casa de los muchachos por Niah, después de nuestra cita con el ginecólogo, teníamos una noticia por darles. Aún me encontraba en shock, al igual que mi bello esposo.

Entrando tras ser recibidos por Hyuk, nosotros también nos habíamos llevado una sorpresa, al ver perritos en su hogar. Bonghwa traía uno café, como si de un pomerania se tratara. Hae traía otro más chinito al igual que Niah, que jugaba con uno blanco.

— Debiste de haber comprado un perro así de bonito para nosotros. Bugsy está feo. — rodando los ojos por su comentario, Hee fue con Niah para jugar con el perrito que ella cargaba.

— Espero no te moleste, pero el cachorro que trae Niah, es regalo por parte de nosotros. Bonghwa insistía en que quería una mascota y hoy que fuimos a escogerla, Niah no dejaba de jugar con el perro, ni él con ella. Aún no sabe que se lo vamos a dar. Queríamos que ustedes supieran primero. ¿Se lo puede quedar?...—

— Yo no tengo ningún problema y parece que Heechul tampoco. — viendo a mis dos amores entretenidos con el perrito, no podía decir que no a su gesto. — Vamos con los demás... Hay algo que deben saber del embarazo. — Adelantándome, me acerqué a mi familia, quiénes ponían el dedo en la boca del perro para sentir las mordidas del canino.

— Mira papi... es como un peluche pero vivo. Esta muy bonito.... — abrazándolo con mucho amor, ¿Cómo iba a quitárselo a mi hija?.

— Si mi amor. Esta muy lindo. — acariciando la cabecita del perro, eché una mirada a mi esposo, indicando era el momento. — Chicos... Hay algo que queremos decirles... ¿Chul?... —

— ¡¿Ya saben el sexo del bebé?!.... ¡¿Nos van a decir qué es?!... —

— No es eso pez. Niah ... no va a tener un hermano.... — sintiéndose tenso el ambiente, la casa quedó en silencio y el resto desconcertado. Echando una mirada cómplice a mi pareja que me miraba de igual manera, tomé su mano con fuerza, sabiendo lo que iba a decir. — ... ¡TENDREMOS GEMELOS!. —

— ¡¿QUEEE !? — gritando al unísono, los mayores se acercaron a nosotros, dándonos un fuerte abrazo de felicitación. Había sido una noticia que nos había dejado anonadados, pero la espera de dos bebés, nos emocionaba bastante.

  — Con razón tú panza se nota más. Pensé que era porque estabas entrándole duro a los antojos, jajaja.... Auch.... ¿Eso era necesario?. — quejándose por el puñetazo que su prometido le había dado en el hombro, eché una mirada rápida a Niah, quién se veía contenta pero no al cien por ciento. Mi pequeña estaba con un poco de recelo hacia el embarazo.

    — ¿Sabes cómo se llama el perrito que estás cargando?. — pregunté a Niah, una vez me separé un poco del festejo de los mayores hacia la noticia. Lo tenía abrazado a la altura de su pecho, por lo que el cachorro estiraba su cara, dando lengüetazos en el cuello de mi hija.

  — Se llama Yuki. ¿Te gusta?.... —

  — Si preciosa, es un buen nombre. — sonriéndome, siguió entretenida con el perro, sabiendo que algo le ocurría. Ella no era así de reservada. — Vamos a jugar al jardín con Yuki... — tomando su manita, nos dirigimos al patio trasero, en dónde colocó al perrito en el césped, y este daba pasos chistosos por lo pequeño que era. Apenas estaba aprendiendo a caminar, ya que tenía quizá semanas o un mes de vida.

Tomando asiento en las sillas del jardín, observaba a Niah ir de un lado a otro riendo, mientras que Yuki le seguía el juego con su pequeña lengua de fuera. Ahora que lo pensaba, ¿Las tres mascotas ya habían comido?. Camino a casa compraríamos comida para cachorros.

  — Niah... Ven... —

  — ¿Mande papi?. — corriendo hasta donde estaba sentado, la cargué y senté sobre mi regazo, sintiendo a Yuki jugar con mis agujetas. — Te noto triste, mi amor. ¿Ocurrió algo que no sepa?. — acomodando su cabello largo detrás de su oreja, negó cabizbaja, a lo que confirmé algo tenía. — Mi amor... Puedes contarme lo que sea. Sabes que puedes confiar en mí. ¿Pasa algo?.— acariciando sus mejillas, me miró rápido y después bajó la mirada a sus manitas.

  — ¿Me vas a seguir queriendo cuándo nazca mi hermanito?. — volviendo a mirarme con un puchero en su boquita, asentí sonriente. ¿De donde sacaba esa idea?.

  — ¿Cómo no amar a una niña tan hermosa como tú?. — Viendo sus ojitos brillar, enterré mis dedos en su melena oscura, haciéndole cosquillas. —Te voy a amar el resto de mi vida, al igual que a tus hermanos y a papá. Estas muy pequeña para saber algo tan complejo, pero ahorita tus hermanos están en una etapa en donde son muy frágiles y debemos estar al pendiente de que estén sanos, para que al nacer, estén fuertes y así puedan jugar junto con Bonghwa. ¿Quieres verlos?. — diciendo "si" con su cabeza, saqué mi celular en búsqueda de la imagen del ultrasonido. — ¿Logras ver estas dos manchitas?. Son tus hermanos, quiénes esperan conocerte muy pronto. — notando que miraba atenta la imagen, me acerqué a su cabecita, dejando varios besos ahí. Quería que estuviera feliz como siempre.

  — ¿Entonces no me van a mandar a la calle a dormir?. —

— ¡¿Qué?!. ¿De dónde sacaste esa idea?. —

  — Jiho me dijo que ya no me querían y por eso iban a tener otro bebé... me dió mucho miedo papi... quiero seguir viéndote....—

  — Niah... — enterrando su carita en mi pecho, escuché como lloraba, haciendo que mi corazón se rompiera. No podía creer que ese niño le dijera cosas horribles a mi hija. Abrazándola, comencé a acariciar su espalda con amor, diciéndole que todo iba a estar bien. — No creas nada que no venga de nuestra boca. La llegada de un nuevo bebé, no es para reemplazar, sino seguir disfrutando de la felicidad qué hay en familia. ¿Crees que Yuki va a reemplazar a Bugsy, sólo por ser nuevo?. —

  — No... —

  — Sucede lo mismo con los bebés. No por uno nuevo, vamos a reemplazar al hijo que ya tenemos. Sino que vamos a aprender cosas nuevas juntos. Será una nueva experiencia para ti y sé que la vas a disfrutar porque eres una niña extraordinaria. Una niña que ama a sus tíos, a su primo, a sus papás, incluso a las mascotas. Así que sé que también amas a tus hermanos. ¿No deseas tenerlos en casa y querer jugar con ellos?.... Yo sé que si, mi amor. — apoyando mi cabeza sobre la suya, sentí su abrazo más fuerte, causando una sonrisa en mí.

  — Te quiero papi... —

  — Y yo a ti, hermosa. Ahora.... ¿Qué te parece si vamos con los demás, y llevamos también a Yuki?. Tus tíos creo te iban a decir algo..,. — separándose de mí, limpié todas las lágrimas de su carita, indicando que todo estaría bien. Lo que más quería era tener a mi familia unida, y con el embarazo, nos habíamos hecho mucho más cercanos aún. Buenas cosas nos estaban sucediendo, y así esperaba que fuera para toda la vida.

Hola!!!
Espero les guste el capítulo ❤️❤️
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