INCESTUS (Terminada)

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Sintiendo mis piernas temblar por el rico oral que Heechul me estaba dando, estaba a punto de venirme en esa hermosa boca que me enloquecía. Era excitante el ver como mi esposo hacía su trabajo de una manera deliciosa. Con movimientos ágiles y precisos, pasaba su lengua por lo ancho y por lo largo de mi miembro, para después meter por completo en mi boca, causando un gran placer en mí.

Llevando mi mano a su rostro, elevé levemente su barbilla, haciendo que nuestras miradas se encontraran, sintiendo un gran morbo al ver sus mejillas succionadas por tener mi miembro en su boca. Sus pupilas dilatadas me indicaban que él, también estaba disfrutando del rico oral que me daba, causando algunas palpitaciones en mi miembro,indicado que me aproximaba al orgasmo. Mi respiración se había vuelto más agitada y mi cuerpo se contraía aún más.

Dando una última caricia en su mejilla, lo empujé suavemente, indicando que parara. Podía sentir lo hinchado que estaba mi miembro, queriendo romper el culo de Heechul en mil pedazos. Era nuestra luna de miel y claro que todo estaba permitido. Más cuando mi pareja era adicta al sexo y no ponía un solo "pero" en nuestra relación íntima.

— Ponte en cuatro. — obedeciendo a mi orden, rápido se había colocado en la posición indicada, haciendo que relamiera mis labios, al ver ese rico trasero que se cargaba.

Colocándome detrás de él, con una mano comencé a masturbarme y con la otra, daba fuertes nalgadas en su piel blanca, viendo como rápidamente se tornaba en un color rojizo. Sus quejidos me excitaban aún más, haciendo que lo golpeara con mayor fuerza,sabiendo que a él también le gustaba lo que le estaba haciendo, ya que de haberse colocado en cuatro, como en la posición original, se había acomodado de una mejor manera, haciendo que su pecho quedara pegado a la cama, y su culo se había elevado aún más hacia mí, dándome una vista fenomenal.

Heechul estaba deseoso de que lo penetrara, ya que su ano se contraía, indicando que estaba listo. Antes de meterlo, coloqué la punta de mi miembro en su entrada, escuchando un jadeo por su parte. Metiéndome un poco más, podía disfrutar de lo caliente y estrecho de mi pareja. Quedándome en esa posición unos segundos, seguí golpeando el trasero de Hee, hasta llegar el punto en que no resistió más y haciendo sus caderas hacia atrás, terminó de meter mi pene en su interior, causando que ambos gimiéramos al mismo tiempo por su acción.

Sin decir nada, comencé a moverme rápido, entrando y saliendo de su interior con fuerza, escuchando gemido tras gemido , con la cogida que le estaba dando. Sin dejar de moverme, seguía golpeando su trasero una y otra vez, hasta llegar al punto en que ya no gemía, sino que gritaba mi nombre , diciendo que siguiera de esa forma.

— Si... Siwon... mi... ¡OHH!... mi ... mal... mi maleta... —

— ¿Qué... tiene tu maleta? —

— A... ábrela... — sintiéndome curioso, me detuve y salí de él, notando su ano mucho más grande y húmedo, gracias a todo el líquido preseminal que había dejado en él.

Tomando su maleta, la abrí , llevándome una sorpresa al ver las cosas que había traído consigo en el viaje . Alguien quería disfrutar del sexo de muchas maneras y eso me había excitado aún más.

— ¿Quieres usarlas? — haciendo ruido con las esposas, me dirigí de nuevo a la cama, viendo la carita pervertida de Hee, sabiendo que la respuesta era un "si". — Boca arriba. — obedeciendo de nuevo a mi orden, atoré las esposas en la cabecera y así esposar a Heechul, dejando sus manos hacia arriba e indefenso.

Echando una mirada rápida a su bello cuerpo, me coloqué entre sus piernas, guiando mi miembro erecto a su entrada, la cual aún pedía por más placer. Entrando de un golpe rápido, Heechul gritó y los dedos de sus manos se contrajeron, sabiendo le había causado dolor y placer al mismo tiempo.

Sin decir una palabra más, embestí a Heechul, de una forma en la que podía jurar nos podían escuchar desde otras habitaciones; y eso que estábamos retirados del resto. Los hermosos gemidos de mi pareja me hacían desearlo cada vez más con cada embestida que le daba.

De un momento a otro, emitió un gemido más largo, seguido de una fuerte corrida que se disparó a presión, salpicando en nuestros cuerpos y en las sábanas que estaban debajo de nosotros.

Sus ojos estaban cerrados, y sus labios entreabiertos seguían emitiendo ricos sonidos de placer por el orgasmo que acababa de tener. Su pecho subía y bajaba agitado, tratando de regular su respiración, la cuál aún no lograba, ya que seguía moviendome en su interior.

No pasó mucho tiempo para correrme en su interior, sintiendo fuertes espasmos por todo mi cuerpo, haciendo que dejara caer mi cuerpo sobre el suyo, y mordiendo su hombro, trataba de controlarme un poco, pero era imposible después del buen sexo que habíamos tenido.

Una vez estuve más tranquilo, me separé sólo lo suficiente de él con una sonrisa en mi rostro, viendo que Hee también sonreía con un lindo rubor sobre sus mejillas.

Soltando sus manos de las esposas, pude notar las marcas rojizas que habían quedado en su piel, pero no parecían molestarle, ya que se había acostado sobre mi pecho, dejando varios sobre mí torso y una que otra lamida juguetona a mis pezones.

— ¿Por qué eres tan lindo?. — susurró, a lo que lo abrace de forma protectora, enterrando mis dedos sobre su cabellera. — Eres jodidamente sexy y a la vez muy tierno cuando tenemos relaciones. Es una explicación... Algo rara... — riendo por sus palabras, besé su frente, para después apoyar mi cabeza sobre la suya.

  — Lo soy porque te amo. — susurré sintiendo una fuerte palpitación en mi pecho al responderle. — Te amo y sólo quiero lo mejor para ti. Llegaste a mi vida para bien, haciendo que descubriera el significado de amar. Eres el causante de mis cursilerías. —

  — No es cierto. — separándose de mí pecho, quedó frente a mí con una tierna sonrisa, la cuál no pude resistirme a besar. — Niah es causante de tus cursilerías ... y me encanta eso. Oye, por cierto, ¿Listo para mañana darle su regalo de cumpleaños? —

  — Más que listo. Muero por ver su carita cuando sepa que la vamos a llevar a Disneyland. ¿Crees qué le vaya a gustar la idea?—

  — ¡Claro!. Si yo estoy emocionado, ella aún más. Es una luna de miel muy divertida, ¿No crees?. Viajamos tú y yo antes para tener unos días a solas... nuestros amigos van a traer a nuestra hija a Estados Unidos por su cumpleaños... el eunhae acaba de comprometerse en nuestra fiesta de bodas... me gusta. —

  — Tú me gustas. — cambiando posiciones de un momento a otro, estaba sobre Heechul, a quién comencé a besar lento, teniendo la misma respuesta de su parte, haciendo que los piquitos, ahora fueran besos más intensos , en dónde las respiraciones comenzaban a aparecer.

Teníamos un par de horas a solas, antes de que el resto llegara con nosotros, así que debía aprovechar cada minuto que tenía con mi esposo, y así seguir disfrutando de nuestros encuentros sexuales.

Hola! Perdón por andar algo perdida pero con eso del buen fin y demás, no me daba tiempo ni para mí 😭
Espero les guste el capítulo ❤️❤️