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— ¿Ya saben a dónde se irán de luna de miel?. ¿Se van a llevar a la niña?. ¿Ya saben cuál canción van a bailar?. ¿No te sientes nervioso por la boda?. ¿Cuándo le vas a decir a Siw...? —

— Calma pez. Estás más nervioso que yo. Ya tenemos el lugar y algunas cosas planeadas. No te atrevas a decirle a Siwon nada, ¿Ok? — amenazado a Donghae con mi dedo, seguí viendo más conjuntos sensuales para sorprender a mi pareja en nuestra noche especial.

Tomando un body negro de encaje, lo llevé hasta Hae, quién veía curioso los juguetes sexuales que había en el lugar.

— ¿Vas a comprar uno? — al ver su rostro rojo, reí poniéndome la prenda sobre mi ropa, a manera de mostrar cómo quedaba. — ¿Qué tal?. ¿Te gusta?—

— Es lindo y tienes cuerpo afeminado. Cómpralo hyung. Le va a encantar a tu esposo. — al escucharlo decir esa palabra, no pude evitar sonreír como idiota, sintiendo mi rostro arder. Moría por ser el esposo del amor de mi vida.

Comprando otro par de conjuntos sexys y después de animar a Hae a comprar un consolador, estabamos por ir a casa.

Dejando a mi amigo en su hogar, pasé a comprar comida para consentir a mis amores, en especial a la enfermita más linda, quién se recuperaba en casa después de una operación en su pancita.

Al llegar a casa, subí las rebanadas de pastel al cuarto, al ver que no estaban en la sala. Al casi llegar a la habitación de Niah, asomé curioso mi cabeza detrás de la puerta, viendo cómo estaba la pequeña recostada sobre el pecho de mi prometido y él acariciaba el cabello de Niah, enredando sus dedos en el. Esa escena en la que los había encontrado, siempre había sido mi favorita desde su nacimiento, ya que Siwon la acostaba por completo en su pecho y ambos se quedaban dormidos.

Entrando despacio, dejé la bolsita sobre el tocador y a pasos lentos, me acerqué hasta Siwon, haciendo que abriera sus ojos por el beso que había dejado en su frente.

Sonriendo ante esos ojitos cansados que me miraban, volví a acercar mi rostro al suyo y ahora dar un par de besos más en sus labios. Labios los cuáles me hacían desearlo cada vez más.

— ¿Cómo sigue?— pregunté en voz baja al ver que Niah estaba dormida.

— Tomó con trabajo su medicamento pero dice que el dolor es menor y la herida también se ve mejor. Quiero tenerla corriendo por la casa de nuevo. — mirándome con cierta tristeza, asentí a su deseo, ya que yo también quería verla como antes, pero en poco tiempo sería la Niah de siempre. Una niña tierna, llena de mucha energía. — ¿Dónde andabas?... Le llamé a Hyuk y dijo que habías pasado por Donghae desde temprano a su casa, ¿Qué andaban haciendo?... —

— Nada malo celoso. Lo busqué para pedirle algunos consejos sobre la boda. No he querido presionarte por el tema de Niah y Hae quiere estar involucrado para ver si así Hyuk, también le pide compromiso. — mirando a los ojos a mi hombre, sonreí al ver que todo lo malo que había pasado en mi vida, ahora tenía una gran recompensa que era mi pequeña familia, la cuál amaba con todo mi corazón.

Sabía que Siwon era la persona indicada y no me importaba que Niah no fuera mi hija, o que la llamada "Mamá", fuera alguien a quien odiaba.  En el tiempo en el cuál Siwon se había ido, mi relación con Niah había incrementado, haciendo un vínculo mucho más íntimo con ella. Claro que en un principio no sabía como acercarme a ella, ya que lloraba por su papi todos los días, pero al consolarla y decirle lo mucho que la quería, se refugiaba en mí, de una manera adorable.

  Tras seguir platicando sobre el tema de la boda con mi pareja, Niah comenzó a despertar, acurrucándose entre los brazos de papá, quién la abrazó y besó en repetidas ocasiones, causando la risa divertida de la pequeña.

INCESTUS (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora