Coróin di Caliopé(Armitage Hux)

Íobairtí

Armitage tomo su blaster y lo disparo hacia la persona que había interrumpido su conversación con Acalía, pero ella en un segundo detuvo el disparo y lo desvió, Inkle ya había visto muchas cosas, era peligroso mantenerlo vivo, pero, aun así, no podían asesinarlo.

Inkle se quedó perplejo ante todo lo que estaba viendo, primeramente, su prometida lo estaba engañando con comandante de la primera orden, quisieron matarlo y se enteró de los extraños poderes.

-Como? ... - no podía reproducir palabra.

Acalía de deshizo del agarre de Armitage con un empujón, ya todo se estaba saliendo de control, esto ya no era un juego de niños, un matrimonio por obligación y un amor histérico la volvería loca.

Se quedo parada en medio de las dos personas que buscaban una respuesta o alguna reacción, miró a Inkle con decepción, por ella misma.

-Ninguna palabra a mi padre, ni a la primera orden de esto – amenazaba a Inkle con el dedo índice levantado – si lo haces, no te salvaré de nuevo de este imbécil, porque yo misma te mataré.

Acalía comenzó a correr por el bosque, estaba jugando con fuego y se estaba calcinando, al llegar al palacio, caminaba rápidamente con una mirada seria e inquisidora que todos los sirvientes miraban a su paso solo haciendo una reverencia, no queriendo saludarla.

Cerró la puerta detrás de ella rápidamente y caminaba hasta su cama para tumbarse en ella, era injusto que a su corta edad tuviera que vivir estos desmanes tan innecesarios, su sensatez le decía que debía mantener alejado a Armitage, pero su corazón de adolescente lo invitaba una vez más a ser parte de su vida, tan salvajemente lo recordaba cerca de ella con las ganas de pasar más de una noche con él, definitivamente Armitage no era competencia para ningún hombre que hubiese conocido antes, tenía la elegancia y la presencia que buscaba en el hombre que la acompañase en su vida, a pesar de conocerlo de tan pequeña, seguía atrayéndole sus ojos intensos que solo brillaban y se dilataban ante ella.

No quería admitirlo, porque hacerlo desencadenaría una catástrofe para su reputación y la de su familia, era escandaloso el hecho de que la heredera de la corona de Caliopé tuviera un romance furtivo con un líder de la orden que tenía prisionero al planeta, que todos miraban con descontento y rabia.

Caminaba hacia el balcón de su habitación y miraba hacia el cielo, buscando una respuesta de su madre, pero cada vez que lo intentaba se hacía más escéptica de sus mismas tradiciones, en su vida ya solo existía la fuerza y la había adoptado como suya casi como los Jedis o los Sith, pero aun hablando constantemente con Neferet estaba tan en desacuerdo con sus ideales, tan extremistas, tan vanidosos e hipócritas.

Ella estaba más allá de esas ideologías que un día se extinguieron hace mucho tiempo, la pureza de su sable de luz representaba su neutralidad, la vida era más importante que seguir religiones absurdas, ella tenía en sus manos el destino de Tafnedara y era el balance que buscaba la fuerza, la oscuridad que representaba su alma la equilibraba con sus acciones, siendo tan sinceras y puras.

Por lo mismo se le hacía tan difícil casarse con Inkle, porque ella estaba segura en su interior que jamás lo amaría, su vida estaba atada a otra, tan fielmente desde hace tantos años que se le hacía completamente doloroso tener que desposar a otro hombre, que no fuera Armitage.

Bajaba la mirada hacia la entrada del castillo viendo los brillantes ojos verdes escondidos detrás de una oscuridad tan grande, por primera vez vio el lado oscuro rodeando a Armitage, esa oscuridad que tanto le atraía, pero negaba para mantenerse pura, para no saltar ninguna barrera, pero la llamaba, y era tan seductora.

Conectaron sus miradas como si se conociesen de toda la vida, y así era, él sabía que podría encontrar su mirada enamorada en ese lugar sin que nadie más supiera, la conocía tan bien, que estaba completamente seguro de que ella aún lo amaba, y no estaba en lo incorrecto.

Acalía sacrificaría la corona, por él?

Armitage sacrificaría su poder, por ella?