Íobairt tú gach rud

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"Hace mucho tiempo no veía a la luna en tí, no como esta noche, que brillas más que nunca"

-Que quieres decir Acalía? - la miraba de reojo desde la puerta.

Acalia sentada frente a la luna, lo que le iluminaba el rostro y volteaba la cabeza hacia él de forma brusca viéndolo fijamente con sus intensos ojos negros.

-No me escuchaste? - le preguntaba volteando la cabeza.

-Sí, pero no sé a que viene tu pregunta Acalia.

Armitage se alejaba de la puerta cerrándola detrás de él y apoyando su cuerpo en ella.

-Crees que sería tan tonta de no darme cuenta de lo que tu y tu sequito de seguidores no estarían haciendo en Tafnedara? - endurecía su voz con cada palabra que pronunciaba.

-Qué es lo que según tú estamos haciendo en Tafnedara? Por favor Acalía, que locuras estás diciendo ahora, tengo bastantes problemas como para que me des uno más.

-Discutir conmigo es un problema? Crees que los matrimonios se dan así solamente.

-Acalía, tengo que irme de nuevo, si no tienes nada más que decirme...

-Armitage, como tu padre se enteró de la mina de cristales kyber que hay en el este? - subía la voz al interrumpirlo.

-Como sabes eso Acalia - le quitaba la mirada bajando la cabeza y llevando su mano a su barbilla.

-Y que es lo que están haciendo en Ilum con ese cristal Kyber, Armitage, por favor, ¿en qué mierda me estás metiendo?

-Acalía, mi amor - trataba de capear la situación tan incomoda en la que estaba - donde encontraste todo eso?

Acalía se levantaba hasta llegar a la mesa de centro que tenía en su habitación, prendiendo el holograma dejando ver todos los planos del planeta, llamándole base Starkiller.

-Si querías un matrimonio por conveniencia podrías haberme avisado antes de enamorarme de ti - cambiaba su expresión totalmente.

-No me casaría por conveniencia Acalía, yo si te amo, pero de que sirve si siempre desconfías de mí y de mis intenciones.

-Acaso son buenas? Sí hicieras cosas diferentes, o me simplemente me contaras lo que haces, no estaría constantemente pensando que me case con un cuerpo que solo me dice lo hermosa que soy - suspiraba mientras se dejaba caer en el sofá - a veces pienso que nos casamos porque somos lo único que tenemos, no porque nos amemos.

-Eres lo único que amo - caminaba hacia ella en plena oscuridad - lo demás solo es mi trabajo.

-Si me amaras no tendría dudas - giraba la cabeza para verlo.

-Siempre has dudado de todo Acalía, es tu naturaleza - se sentaba en un sillón cercano al sofá.

-Pero jamás de ti, hasta que decidimos casarnos, desde que te alejaste de mí, eres otra persona.

-Y que te hace pensar en eso? Acalía, volví por ti, constantemente me expongo a que me asesinen en la primera orden solo por un beso tuyo, y tú sigues dudando de mí - ponía una pierna sobre la otra.

-Tengo que repetirte el hecho de que estás haciendo cosas en Tafnedara que ni siquiera mi padre sabía, y ¿quieres que siga siendo la esposa abnegada que se ve preciosa mientras paro a tus hijos?

-Estás embarazada? - la miraba impresionado.

-Sabes a lo que me refiero Armitage - chistaba la palabra.

-Cariño, hay cosas que no puedo decirte porque van más allá de mí.

-Pero es mi planeta Armitage, no quiero meter a las personas que confían en mi por ti y por tu causa, que no sé la verdad que es lo que quieren y dudo mucho que tengan éxito.

Coróin di Caliopé(Armitage Hux)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora