Capítulo 16: Un adiós que no quiero.

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-Es que eres la leche- por la mañana ya en mi piso tras pasar la noche en la clínica me tocó bronca en estéreo con mis dos hermanos -aun sabiendo que esas acrobacias son peligrosas vas y te despistas.

-Si, no pudiste si hacerlo en otro momento, hoy teníamos el partido ¿Ahora como piensas ganar a ese asalta cunas?

-Puede jugar Ichi por mi.

-Encima.

-Por favor, quiero seguir en esa escuela.

-¡Uhm!

-¿Crees que nos lo permitirán?

-Yo claramente no puedo.

-Vale, jugaré, pero si perdemos no vale echar en cara nada.

-¿Qué dices? Pero si mis dos hermanitos son los mejores, les venceréis.

-¿Cómo hemos llegado tener una hermana así?

-Yo también me lo pregunto.

Fuimos a la escuela y allí todo el mundo se la pasaba como si del partido del siglo fuera, las chicas de mi clase incluso iban de animadoras, así que yo no iba a ser menos, me puse un uniforme de animadora de otro color y con cuidado de no dañarme.

-¡Aaah!- Tsukasa al verme pego un grito y fue hacia mis hermanos -¡¿Cómo permitís que vuestra hermanita vaya así vestida?! ¡¿Y por qué está dañada?! ¡¿Qué le ha pasado?!

-¡Hey! Tranquilo, a la primera pregunta aunque ella aun este casada contigo es libre de ir como quiera.

-Si, cualquiera se mete con su libertad de vestirse y seguramente lo sabes. Tsukasa puso cara de recordar.

-Pues, se ponía como una fiera si le prohibía vestir una ropa, pero es que ese uniforme… Le vi con cara roja en intentando no mirarme.

-¡Tú lo que eres un maldito cerdo que ve a nuestra hermana con malas miradas!

-Ya quieren dejar de pelear conmigo como tema, hay un partido que deben jugar.

-No, espera aún no me han dicho que te paso en tu brazos, aún soy tu marido y me gustaría saberlo, estoy en mi derecho.

-Pues…

-La muy loca ayer se despistó en el número de danza aérea y se cayó de una gran altura dislocándose el hombro derecho.

-¡¿Por qué no tuviste cuidado o dicho que no podías?! ¡¿No recordarte que este partido es importante!?

-¡Sé que es importante, pero eso no quito que deje de lado algo que herede de mi madre!

-¡Pero si no estabas estable no deberías hacerlo! ¡¿A quién le ibas hacer lo que haces tras cada actuación?!

-¡Uhm!

-Perdona, me he pasado- nos miramos avergonzados -bueno, así no puedes jugar, así que…

-Ichi jugará por mi.

-¿Uhm?

-Si, que ella no pueda no significa que no tenga quien la sustituya, los hermanos lucharemos por nuestra querida hermanita.

-De acuerdo, pero antes- Tsukasa me llevo a los banquillos -te quedarás en los banquillo quietita y tomándote un zumito.

-Pero si voy de animadora, quiero animar a mi equipo y aquí dudo que me vean.

-Tú quietita reposa el bracito.

-¡Jope…!

-Sherlock- Rui apareció y la cara de Tsukasa cambio -¿Qué te ha pasado?

Que duro es ser la esposa de un F4.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora