Que duro es ser la esposa de un F4.

Capítulo 14: Me he de separar.

-¡Uhm! ¿Qué ha pasado? Al despertar me encontré en un sitio desconocido y con Ichi a mi lado.

-Al fin despiertas, llevas 5 días durmiendo, te hemos tenido a base de sueros, así que será mejor que te traiga algo de comer.

-Espera ¿Dónde estoy?

-En tu nueva casa, no te preocupes arreglare todo para lo del divorcio, ese se acordará de mi por tratarte como una perra callejera y te tirará a la calle.

-¿Qué quieres decir?

-Domyoji Tsukasa no creyó lo de tu estado y dijo que es mentira para andar pegándole el cuerno con vuestro amigo, así que dijo que te daría el divorcio y te echaría de su entorno, yo claramente me enoje y reclame todas tus cosas, no necesita a ese hombre, tu hermano mayor ahora será quien te cuidara.

-Ichi… Rompí a llorar.

-Ya hermanita, no sufras, si él no entiende tu delicada situación es que no te quiere, ahora descansa y recupérate.

-Quiero ir a clases. Ichi suspiro.

-Muy bien, pero mañana, hoy debes recuperarte.

-Si, pero también quiero ser yo quien arregle mi divorcio, yo siempre doy la cara.

Como le dije a mi hermano me recupere lo máximo que pude y fui a la escuela, pero el ambiente no estaba bien, todos me miraban con cara de rabia, pues según me enteré Rui fue expulsado del F4 por mi culpa.

-Sherlock, al fin regresas- Rui fue el primero en hablarme -no te veo desde el otro día ¿Qué pasó de verdad? ¿Qué es eso de la caminante nocturna?

-Es porque sufro de sonambulismo, cuando se reabre mi herida psicológica me da.

-Perdona.

-¿Por qué?

-Me aproveche de ti, un maldito impulso me hizo besarte, ni siquiera pensaba que Tsukasa estaba cerca.

-¡Uhm!

-No quería romper tu matrimonio, perdóname.

-Si Tsukasa se quiere divorciar es problema de él, ya tuvo lo que quiso de mi y ahora que ve que vengo con defecto no me quiere.

-No digas eso, él te ama, tu solo déjame a mi y lo arreglare.

-No, yo misma me dije que una vez puedo perdonar, dos no, es la segunda vez que él me lo pide, pero esta vez con resignación lo aceptaré.

-Sherlock… Le hice un gesto y luego me mantuve con la mirada en el cielo.

-¿Quiero tranquilidad?

-Claro- se calló un rato -¿Te apetece dar una vuelta por la ciudad el domingo?

-No.

-Anda, recuerdo que a ti te gusta jugar al Pokemon go, vamos a jugar ese día, te ayudará a olvidarte y despejarte de todo lo que te va venir.

-Vale, iré.

Regrese a clase y me senté en mi mesa a jugar con mi alianza con mucho cariño, pero pronto vino Susumu y me la quito.

-Se la llevaré a ese tipo, tu no debes llevar ese aldabón, debes romper todo lo que os une.

-Susumu…

-Se lo que acordarte con Ichi, pero esto siento que lo debo hacer yo, no quiero que recaigas.

-De acuerdo. Enojado se llevó mi alianza dejándome fatal en mi mesa.

Pasaron los días y ninguno momento vi a Tsukasa, ni siquiera dormía bien, solo lograba dormir por el agotamiento que cogía de tanto trabajar.

El domingo a pesar de sentirme mal me puse mi ropa de salir, me maquille un poco y fui a dar la cazar pokemons con Rui que en todos momento me intento animar, yo como mucho forcé mi sonrisa y le seguía a donde él me llevaba.

-Toma una manzana.

-Gracias.

-Al fin sonríes naturalmente, suerte que recordé que es una de las cosas que te hace sonreír.

-Si, las manzanas me encanta.

-De pequeños siempre jugábamos en mi casa, pero nunca llegamos a hacer lo que hemos hecho hoy.

-Si, siempre te ibas con los otros tres o Shizuka.

-Ju, era como si a mi mejor amiga la quisiera solo para mi, la única que te presente fue Shizuka.

-Rui, hablar de ella te duele a ti y a mi de Tsukasa, aunque he de hacer como tu y separarme de él.

-¿Piensas de verdad así?

-Si, no puedo estar siempre con alguien que dice que me cree, pero luego sea mentira y me deje sin primero saber si es verdad, es más ya no puedo darle algo que solo a él le di.

-¿Tú y él…?

-Si.

-Bueno, no sería raro, eres su esposa y lo seguirás siendo hasta que os divorcies.

-Queda poco para dejarlo, tras eso mi hermano dijo que se encargará de mi, que iba a luchar contra el viejo para solo él encargarse de mi.

-Dime una cosa, si tu hermano mayor es quien se encarga de ti ¿Dejaras la escuela?

-Si, seguro que me enviara a otra en New York.

-Entonces no sólo dejarías la escuela, sino también el país.

-Si.

-Sherlock…

-Ya hemos llegado a tu casa, entra y descansa, yo me iré a mi piso.

-Pero...

-Rui, es lo mejor para mi.

-Vale, descansa bien y perdona. Dijo eso y se metió corriendo a su casa.

Suspirando retome mi camino por la calle que me lleva a la mansión Domyoji, allí me quedo en la reja mirando con cara triste un rato hasta que pierdo la conciencia y me desmayo.

-¡Uhm! Abrí los ojos y me vi en la habitación que compartía con Tsukasa.

-Hola cuñada, que bien que despiertas, anda come todo estos dulces que te he mandado a pedir, son de chocolate, un pajarito me contó que te gusta. Una mujer hermosa se puso a tratarme como si una mamá fuera.

-¿Cuñada? ¿Uhm? ¿Qué hago aquí? He de irme…

-Quieta parada cuñadita, no te pienso dejar irte hasta que te comas todo lo que te traje, que estés enojada con tu marido no te hace que me tengas que despreciar, que ya te vale, con lo guapa que eres y lo joven que estás echarás a perder tu vida casándose con el tonto de mi hermano, es que esta juventud solo trae desgracia.

-Esto…

-Tu maridito se fue ha trabajar a su oficina, así que olvídate de él y come, ya luego cuando estés mejor te llevo donde vivas.

-Si, gracias. Suspiro mientras me tomaba un dulce.

-Mira, aunque te digo que fue una locura casaros, pienso que no deberíais divorciaros, mi hermano se ve más maduro y centrado en la vida, eres la chispa que le da la humanidad a mi hermano.

-¡Uhm!

Tranquilamente me termine los dulces y cuando Tsubaki me vio mejor me llevo a mi piso en donde estando sola me tumbó en el sofá para llorar sin que nadie me consuele.

Continuara…