Un día desperté sin saber quien era solo me vi en una especie de casa medio derruida y una señora mayor que tras despertar me trataba peor que a un perro, me daba poca comida y agua, me golpeaba la plata de los pies para que no huyera y le azotaba con un latico la espalda.
Yo no sabía por qué tanto daño, no hacia nada y esa mujer me pegaba, era como si disfrutará, cuando paraba me dejaba sola lo hacia por un periodo de un día. No pensaba que ese infierno acabaría nunca, pero un día encontré mi oportunidad y hui de allí sin importarme el dolor.
-Ayuda… En una zona nevada me vi a una niña que al verme salió a buscar a alguien.
-¡Oh Dios mío!- la mujer vino hacia mi -Mustafá debemos llevar a esta chica a un hospital.
-Si, mellizos ayudadme a meterla con cuidado.
-Gracias… Le dije llorando mientras la mujer me acaricia la cabeza con una sonrisa maternal.
-Te llevaremos a un sitio que te recuperarás.
Así hicieron me llevaron a un hospital en donde me curaron mis heridas y me alimentaron ya que estaba famélica. La mujer en ningún momento me dejo sola, mientras lo hacían y me preguntaban cosas.
-¿Cómo te llamas?
-No lo sé.
-¡Uhm! ¿No recuerdas nada?
-No, mi mente esta en blanco, desperté un día y me vi siendo torturada por esa mujer.
-Pobrecita.
-Buenas Asiye ¿Es la muchacha que encontraron en la nieve?
-¿Quién si no? ¿Acaso vez a otra?
-Asiye.
-Vale, vale, calma no me comas solo actuó con normalidad para no alterar la chica.
-Tranquila, estoy tranquila, siendo él política no tengo miedo.
-No recuerdas nada, pero mira como reconoce a los policías.
-¿Qué le hizo saberlo?
-Su mano izquierda tiene marcas de usar una pistola reglamentaria que usa la policía, no recuerdo quien soy, ni nada de mi pasado, pero viendo a las personas puedo ver cosas que me hace saber en quien puedo confiar.
-Es como la ciencia de la observación, por lo que veo- suspiro -bueno, jovencita, me gustaría tomarle las huellas, así podría ayudarla a ver si esta catalogada en el registro de Turquía.
-De acuerdo. Me maché los dedos y puse cada uno en un cuadradito.
-No tienes huellas.
-¿Cómo es posible eso?
-Jovencita, recuerda si se la borraron.
-No, pero no parecen borradas, creo que sufro Adermatoglifia, es un trastorno genético que hace que no tenga huellas.
-Recordarte eso.
-¡No, solo lo deduzco! ¡¿Por qué no me creen?! ¡Mi mente está en blanco, solo tengo datos y más datos, pero nada de mi, no sé quién soy, ni de donde vengo, nada de eso!
-Vale, calma, no te alteres, si la muchacha dice que no se acuerda, pues no se acuerda.
-Muy bien, no la alterare más, pero no da consentimiento de usar otro métodos.
-De acuerdo, tome lo que quiera, así demostraré lo que sea.
-Gracias.
Al no tener identificación, ni saber quien era me solicitaron que me quedara en casa del padre Asiye, que es un Imán de la mezquita que muy bueno me acogió. Yo como agradecimiento me ofrecí a ayudarle en lo que hiciera falta para pagar por toda la ayuda que me han brindado.
-Muchacha esta convaleciente, no deberías de formarte.
-No puedo quedarme quieta y hacer las labores de su casa me hace sentirme pagada por su ayuda señor Osman.
-Como quieras, ju, eres una jovencita testaruda como mi Asiye.
El tiempo paso y no mucho supe de mi, solo me dijeron que parte de mi ADN congeniaba con una familia que ya no estaba con vida, según los resultados podrían ser unos abuelos míos. Con resignación acepte que me he de olvidar saber que paso hasta que hallaremos más cosa.
-No sé para que traes a esa muchacha sin nombre a comprar con nosotras, lleva semanas siendo tema de hablar del pueblo.
-¡Ahí! Suegra no sea así, la chica solo quiere ayudar y ya que lo dices, como no sabemos su nombre le podríamos poner uno ¿Qué nombre le pondrías si fuera su hija?
-Yo no tendría una hija tan rara como esa, si no tiene familia porque está muerta no es mi problema.
-Suegra, que grosera- Asiye me puso su mano en su hombro -si no tienes familia, yo seré tu hermana y te pondré un nombre.
-Gracias Asiye y perdóneme señora Saniye.
-No tienes que pedir perdón, ella será alguien brusca, pero seguro que en el fondo te aprecia.
-Lo que me faltaba de oír…
-Ya se como llamarte.
-¿Cómo?
-Esen, es bonito ¿No?
-Si.
-Significa el viento. Al oír el significado me dio una punzada en la cabeza.
-¡Uhg!
-¿Estás bien?
-Si, solo ha sido una pequeña punzada, pero ya paso.
-Vale.
-Queréis dejar de jugar, vamos, tenemos que comprar.
-Si ya vamos suegra.
En el mercado ayudo mucho a la las dos y aprendo mucho a saber que se debe y que no hacer allí, sobre todo no alejarme de Asiye o de la señora Saniye.
Ya finalizada la compra ayudaba a las dos a subirla en el coche con la ayuda de los llamados mellizos cuando de repente un tipo malo le tiro del bolso a la señora Saniye. Yo al verlo salí corriendo tras de él con los mellizos de tras, pues el tipo era rápida para ellos, pero no para mi que con movimientos increíbles lo logre atrapar.
-Haz hecho un buen trabajo.
-Si, parecías una ninja con lo rápida y ágil que eres, sino fuera por ti lo hubiéramos perdido.
-No es nada, solo vi que le hizo algo malo a la señora Saniye y fui a por él sin pensarlo.
-Bueno, tu y mi hermano volved con nuestra madre y Asiye, yo me encargaré de este pequeño saltamontes.
-Muy bien, hermano. Regresamos encontrando a Asiye atendiendo a la señora Saniye.
-Señora Saniye, toma, lo he recuperado.
-Gracias…no sé que decir.
-Me conformo con que usted este bien.
-Ve suegra, Esen es una buena chica, un poco loca por hacer eso por su bolso, pero buena.
-¿Esen? ¿Es que ya recuerda su nombre?
-No, se lo puse yo.
-Pues es un buen nombre.
-Ju, ju, ju, si me gusta. Les dije sonriendo.
Continuara…
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Que duro es ser la esposa de un F4.
FanfictionOtro Mi Propio Hana Yori Dango que me pidieron, en este tal como me solicitaron mescle un poco de cada versión que se ha hecho de esta magnífica obra y la cual más Fanfic me han solicitado hacer. Espero que guste y compartan con otros.