En el Dojô me la pase practicando con mi Katana haciendo mis movimientos que aprendí desde pequeña con mi padre.
-¡Wow! Veo que aprendiste mucho de tu padre y eso que tu padre era un inglés. Mientras entrenaba apareció Ichi que se asustó al ver mi filo en su cara.
-Si, él me enseño muchas técnicas- aparte mi Katana - me ayudo mucho a ser una dragona de los 7 dragones del pecado.
-Banda que sino mal recuerdo eres una de los dos que quedan.
-¿Sabes algo de Alcibíades?
-Está de visita en Tokio, toma. Me paso la toalla.
-Le mandaré un mensaje para comer mañana en la escuela.
-O más bien le pedirás que te acompañe delante de tu marido, pero aun así prefiero a tu marido que ha ese pervertido de Alcibíades.
-Ju, ju, ju, descuida que para Alcibíades soy alguien que no debe tocar, lo sabe por lo que paso cuando empezamos a ser colegas.
-Si tu lo dices, solo ten cuidado, no me fío.
-Si, descuida.
Al siguiente día en la hora de descanso fui a la cafetería viendo que aparte de Tsukasa con sus amigos estaba Alcibíades esperándome en la mesa de atrás de Tsukasa. Sonriente fui a la mesa de Alcibíades haciendo pensar a Tsukasa que iba abrazarle, pero a quien abrazo es a Alcibíades.
-¡Uhm! Ya extrañaba uno de estos. Nada más abrazarle le di un beso en la mejilla y luego me senté.
-Ju, si hace más de un año que nos vimos.
-En el funeral de nuestros amigos.
-Solo quedamos dos pecados, lujuria.
-Si, pereza, pero dudo que solo me llamarás para vernos, ya no te siento como una niña, tu olor es de mujer y eso solo puede significar una cosa.
-Es lo que piensas, lo hice con mi futuro ex marido… Tsukasa dio un golpe en la mesa.
-¡¿Te casaste?! No me lo puedo creer.
-Pues créetelo, aunque como te dije me voy a divorciar, a él le salió una prometida.
-Bueno, si lo que dices es cierto te aconsejo que vivas una vida como yo.
-¿Qué te toca esta noche?
-Si lo dices para quedar, lo siento, me toca hoy hombres, aunque puedo hacer un trío. Nos pusimos a reír.
-Yo…
-Levántate, tenemos que hablar. Tsukasa vino enojado a mi mesa.
-Estoy con mi amigo.
-No adecuado para ti, ahora despídete y vente conmigo al despacho.
-¿Otra vez me vas a decir con quién he ser amiga? Pues he de decirte que Alcibíades le debo mucho, gracias a él sigo con vida, así que no harás que deje de hablar con él.
-Pues lo vez en otro momento y con supervisión, ya que aún eres mi esposa y debes respetar nuestro enlace.
-¡Ah! ¿Qué este es futuro ex marido? No está nada mal.
-No seré nunca su ex marido, vientito será siempre mi esposa.
-Ju, no me hagas reír, tu ya elegiste a tu nueva mujer.
-Te he estado llamando para hablar lo que paso, incluso te espere a que volviera al piso, pero no volviste y tus hermanos ni prenda de donde estabas, he estado preocupado.
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Que duro es ser la esposa de un F4.
FanficOtro Mi Propio Hana Yori Dango que me pidieron, en este tal como me solicitaron mescle un poco de cada versión que se ha hecho de esta magnífica obra y la cual más Fanfic me han solicitado hacer. Espero que guste y compartan con otros.