Al despertar me vi encerrada en un calabozo en donde chillo y pataleo contra la puerta, parezco una fiera enjaulada, pues me recuerda cuando la mujer aquella me tenía prisionera y me pegaba. No pare hasta que a la mañana mi tío John me saco calmándome para que no hiciera una locura que hiciera que me encerrarán más tiempo.
-Sabia que tenías amnesia, pero no que habías perdido la cabeza.
-Ya recuerdo cosas, pero aun queda cosas que no recuerdo y son la que quiero saber.
-¿El momento que te secuestraron?
-Si, pero bueno ¿Por qué coño los de ST me metieron en ese calabozo? Odio que lo hagan.
-Es por lo que me informaron- me tocó la espalda y le quite la mano -esas no sólo son cicatrices en la piel, sino psicológicas.
-Tío John por favor.
-¡Uhm! Bueno, eso háblalo con el idiota te tu marido, denunció la desaparición y de vez poner esposa confundió el escribirlo y puso alianza.
-Joder, ese me va oír. Salí fuera y le vi nervioso.
-Vientito, amor ¿Estás bien? ¿De verdad me recuerdas?
-A las dos cosas, si y aportare que no espero haberme arrepentido, porque tengo un maridito idiota que no sabe escribir bien.
-Perdona mi amor, me apure a no verte, desde lo ocurrido más temo no encontrarte.
-¿Qué pasó ese día cuándo volviste?
-¡Uhm! Bueno en un principio pensé que saliste por una urgencia, pero luego me pareció raro que solo hubiera servicio mínimo con mis empleados.
-Si es raro.
-Luego le pregunte a Tama-san y me dijo que era imposible que tu no estuviera allí ya que te vio ir, ya asustado me puse a llamarte y tu Smartphone sonó en la mesita de noche, así que ya asustado llame a Ichi y estuvieron investigando, más porque al ver tu esclava bajo la cama supimos que no te fuiste voluntariamente.
-¡Uhg! La cabeza me va estallar.
-Mira vientito, será mejor que nos vayamos a descansar, sobre todo tú, ya resolverán eso en otro momento.
-Tengo ganas de comer, me voy a por ramen.
-¿En serio?
-Sí, llevo toda la noche sin parar de moverme y tengo hambre.
-¿Qué quieres decir con que te la pasante sin parar?
-Nada, vamos a comer.
-Pero no repitas lo de desaparecer, pensé que otra vez te secuestraron y por casi me muero, eres mi vida y sin ti me muero, tengo que saber donde te encuentras.
-Solo te falta ponerme un localizador en la nuca.
-No estaría mal ¿Dónde puedo pedir uno?
-Ju, eres la polla.
-Pero no puedo evitarlo y no me cansaré de decirlo, eres la mujer que amo y me vuelvo loco sino te veo o sé donde estás.
-Debiste pasarlo mal cuando me secuestraron.
-Si, mucho, rezaba por recuperarte y no paraba de ir a ST para ver si había algo nuevo, incluso Nakamura-sama estaba como loco.
-¿Le dijiste a Nakamura-sama que tu y yo estamos casados?
-Si y bueno, digamos que en un comienzo no se tomó bien la noticia. Me lo dices tocando su cara inconscientemente.
-Te pego un puñetazo ¿No? Ju, me imagino la escena.
-De verdad que eres su niñita, pero al final se calmo y me dijo que ya hablaríamos.
-¿Lo hicisteis?
-Si y tras hacerlo me dijo que aceptaba lo nuestro, pues ver que haría cualquier cosa por mi esposa le hizo ver que soy el corrector para serlo.
-¡Uhm! ¿Y si ahora que le gustas a él no me gustaras tú?
-Te diría que mientes y solo quieres chincharme.
-Tenía que vengarme por hacer que me encierre.
-Perdona, no lo repetiré. Abrió los brazos.
-¿Por qué estás así?
-Tengo ganas de mimos.
-Y yo de comer…- me miro con cara de cachorro -vale. Sonriente le deje abrazar.
-Cuanto echaba de menos tenerte así, mi vientito no te separes de nuevo de mi.
-No, no lo volveré hacer maridito mío- me separé un poco y le mire a la cara -¿Ya puedo ir a comer?
-Ju, que mala eres, rompiendo nuestro lindo momentos.
-Pero es que tengo muchas ganas de comer, sino pega tu oreja a mi tripa y oirás como reclaman comida.
-Yo solo pondré mi cabeza ahí cuando lleves dentro el fruto de nuestro amor.
-Ju, ju, ju, ya me lo imagino.
-¿Crees que tío John me regalaría unas esposas?
-¿Por qué quieres que tío John te regale esposas?
-¡Ufff! Para muchas cosas, pero en especial para que no te escapes o te secuestren a ti sola.
-Mira que llegas a ser increíble, puede ser eso una de las cosas que me hizo enamorarme de un loco como tu.
Riendo nos fuimos cogidos de la manos a comer tranquilos ramen, ya después volvimos a mi piso y me puse a descansar un poco.
-¡Vientito, calma!- mientras dormí la siesta para recuperar sueño tuve una pesadilla con los días que estuve prisionera de aquella mujer -ya, tranquila, yo estoy aquí a tu lado.
-Tsukasa… Llorando me abrace fuerte.
Continuara…
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Que duro es ser la esposa de un F4.
FanfictionOtro Mi Propio Hana Yori Dango que me pidieron, en este tal como me solicitaron mescle un poco de cada versión que se ha hecho de esta magnífica obra y la cual más Fanfic me han solicitado hacer. Espero que guste y compartan con otros.