Los días pasaron bien, iba a clases, a mis terapias y mis pesadilla junto a Tsukasa fueron yéndose, vivíamos incluso una vida matrimonial en mi piso sin tener molestias de nadie.
-Hoy te estás poniendo muy guapa, quieres algo a parte de salir conmigo.
-Solo quiero aprovechar de mi maridito hoy, ya que esta noche no dormirá conmigo porque te vas a la mansión.
-Pues vente y volvamos fastidiar a mi madre.
-Tsukasa mejor no, siento que algo me dice que no vaya.
-Entiendo, sientes miedo, nada tranquila, ya veras que cuando todo se resuelva no tendrás por qué temer.
-Si. Me beso dulcemente.
-Vamos, te quiero llevar a muchos sitios en donde nos divertiremos los dos.
La cita fue fantástica, me sentía siempre con él tan segura que podía caminar a su lado sin ningún miedo o prejuicio, incluso mientras lo hacíamos una pareja de ancianos nos elogio.
-Ju, ju, ju, seguro que esos ansianitos no se crearían que empezamos como el perro y el gato.
-A mi me gustaría llegar a su edad y ser como ellos, estar juntos aunque abecés discutamos.
-Yo mientras que no me cambies por una joven.
-¿Qué dices? El que tendría que tener cuidado sería yo, tu podrías cambiarme a mi si te diera alceimer.
-¡Jope! No fue mi culpa que recordará solo los momentos de odio.
-Ya, anda no discutamos en esta cita tan linda, eso dejémoslo para otro momento.
-Si, serás lo mejor maridito.
Continuamos la cita hasta que se hizo de noche y me llevo a mi piso ya que no estaba seguro hasta que yo estuviera dentro.
-No abras a nadie, ten todo cerrado y apagado ¡Ah! Y si suena el teléfono lo coges rápido, yo te llamaré nada más estar en mi habitación.
-¿Uhm? No me digas que ahora te va también ese rollo.
-No tonta, yo si no te huelo no quiero, a mi me gusta sentirte.
-Ju, ya lo sé, solo te buscaba la lengua.
-¡Ufff! No me pongas difícil irme, sé que será solo una noche, pero me parecerá una eternidad.
-Anda vete y no tengas mucha bulla con tu madre, mañana nos vemos donde siempre para comer.
-¿Y mis mimos?
-Si da tiempo te los doy.
-Vale, hasta mañana. Me dio un beso y se fue.
Esa noche mientras hacia la comida me sentí rara, como si algo malo fuera pasar, es tanta mi opresión que me tuve que parar a respirar un poco. Ya más calmada termine la comida y espere la llamada de Tsukasa, pero nunca la hizo y me preocupe.
-Hola chicos ¿Han visto a mi maridito?- al no ver al otro día a Tsukasa fui a donde estaban Sojiro, Akira y Rui -¿Qué le ha pasado? Al ver sus caras me percaté que le paso algo.
-Anoche recibido una llamada rara de Tsukasa, decía algo de que no te volvieran a tocar o lo lamentaría a una persona.
-¿Creen que mis secuestradores volvieron pero esta vez por él?
-Si, es así deberíamos hablar con tu hermano y su padre, ellos nos podrían ayudar.
-Yo me encargo de eso, iré a la torre, ustedes hablad con Tsubaki o Tama-sempai a ver si ellas saben algo.
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Que duro es ser la esposa de un F4.
Fiksi PenggemarOtro Mi Propio Hana Yori Dango que me pidieron, en este tal como me solicitaron mescle un poco de cada versión que se ha hecho de esta magnífica obra y la cual más Fanfic me han solicitado hacer. Espero que guste y compartan con otros.