Capítulo 33: Tutor.

16 2 0
                                    

-Otro examen con matrícula de honor, felicidades. El profesor sustituto de Kabuto-sensei me entrego hoy el examen dándome una alegría.

-Gracias Goda-sensei.

-También ten tus notas, tiene que firmarlas tu tutor legal.

-Disculpe Goda-sensei, pero yo no tengo tutores, estoy independizada, pensaba que usted lo sabia.

-¿Seguro?

-Si.

-Pues según Kabuto-sensei su tutor legal es Domyoji-sama, que es algo digno de un caballero adoptar a una chica para que pudiera estudiar en esta escuela.

-¿Kabuto-sensei le dijo eso?

-No, yo lo supuse cuando me dijo que era tu tutor legal y que le diera tus notas, pues dudo que Domyoji-sama tuviera una hija siendo tan joven, es más obvio la opción de la adopción, así que dale las nota a tu padre adoptivo ya que no le he podido ver, que te las firme.

-Vale, yo se las doy, pero deje de fantasías, Domyoji-sama no es mi padre adoptivo, es mi marido. Cogí las notas y me marché a buscar a Tsukasa.

Goda-sensei tenía razón de no verle hoy, hoy no recordaba que tenía una reunión con varios directores de otras escuela y el ministro de Educación, así que tuve que irme a trabajar tras comer sola.

En mis prácticas de ingeniería ese día me tocó soldar unas cuantas placas así que me sentiré en eso para olvidar lo ocurrido cuando me entregaron las notas.

-Hola Sherlock-chan.

-Hola Tama-sempai, me cambio de ropa y empiezo hacer la cena.

-De acuerdo…- me cogió la mano -¿Qué te paso?

-Me queme un poco con el soldador, pero no es nada, no dejará ni cicatriz.

-No la dejara, pero ya me imagino que dirá el señor.

-Tengo algo que le calmará.

-Pues que bien, él en cuestión de tu salud prefiere ser él el dañado que usted, tienes un tesoro de hombre.

-Si ¿Aún no ha llegado?

-Vino tras la reunión, dijo que estaba feliz porque el ministro de Estudios le felicito por casarme con una alumna de matrícula de honor, que aceptaban vuestro matrimonio por ser una alumna brillante y ser consentido con una persona independizada.

-Si que le dijo muchas cosas, voy a verle antes de hacer la cena para darle mis notas.

-No está.

-Pero ¿No dijiste que volvió de la reunión?

-Si, pero luego salió con sus amigos.

-Entiendo, eso significa que hoy vendrá cenado, bueno, me prepararé algo y me iré a dormir.

-Muy bien.

Tal como le dije cene algo ligero y luego me fui a dormir sola a nuestra cama, o eso intentaba, sin Tsukasa me ponía dar vueltas intentando conseguir una postura.

-¡Aaah! Entre tantas vueltas acabe cayendo me de la cama y haciéndome daño en un pie.

-¡Vientito!- al poco de caerme apareció Tsukasa que vino corriendo al oírme -¿Qué ha pasado?

-Me he caído y creo que me hecho una torcedura.

-Déjame que te ayude- se puso a curarme un poco el pie -no es grave, si lo reposas se curará en dias.

-Gracias.

-Ju, es que siempre lo digo, eres un imán para los golpes, temo que un día uno de esos goles me arrebate lo que más amo.

-Soy muy dura y tengo pensado vivir hasta los 102 años.

-No señora mía, usted vivirá hasta que yo diga.

-Claro, porque eres mi tutor legal, el cual me tiene que firmar las notas.

-¿Quién te dijo eso? Tu está independizada, porque vale que te cuido y me preocupo por ti, pero yo claramente siempre te veo como una mujer independizada.

-Pues Goda-sensei se pensaba que eras mi padre adoptivo porque Kabuto-sensei le dijo que tu eras mi tutor legal.

-Ya hablaré con esos dos, le dejaré bien claro que soy marido de una mujer y no una niña.

-Entonces ¿De mis notas me encargo yo?

-No, porque quiero saber en todo momento que tan lista es mi esposa.

-Lo soy y punto.

-Anda lista y punto, vamos a dormir que mañana hay escuela y esta vez te agarrare bien para que no te me vuelvas a caer.

-Mi barra de seguridad ya está operativa ¡Bien!

-Maldita escandalosa, a dormir o te hago dormir a mi manera.

-Me duermo, me duermo, mira ya estoy soñando con un rey.

-¿Se llama Tsukasa?

-Si.

-Pues entonces continua soñando, con él.

Estando abrazada a él más fuerte se hace la verdad, él no es un tutor como otros le dicen, él es el hombre que amo y por el cual tuve suerte al casarme con él.

-Buenos días Domyoji-sama quería disculparme, ayer creo que dije algo ofensivo a su esposa…

-Goda-sensei no pasa nada, ya le quedó claro y mi esposo no se enojara ¿A qué no?

-No, tranquilo, en si suelen decírnoslo, pero hablando se arregla todo ¿No?

-Claro.

-Mi maridito es un buen ejemplo de hombre.

-Anda vamos a la cafetería, que me acabo de acordar que te tengo una noticia.

-¿Buena?

-Si.

Continuara…

Que duro es ser la esposa de un F4.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora