Que duro es ser la esposa de un F4.

Capítulo 43: No dejaré que se repita.

Por la mañana Tsukasa dormía tranquilamente cuando me fui a la ducha a bañarme para tener el desayuno hecho antes de irnos a la universidad.

-¿Dónde te hiciste esas cicatrices? Al salir de la ducha Tsukasa se encontraba sentado en la cama con cara triste.

-¡Uhm! Fue antes de que me salvará Asiye y su familia.

-¿Te lo hizo alguien?

-Una mujer mayor.

-¿Tus pesadillas y el que no pegaras ojo en el calabozo fue por culpa de esa mujer? Esa hija de puta te encerró y golpeo.

-El comisario la encero cuando intento otra vez cogerme, ella tenía mi alianza en su poder.

-¡Pienso pedir a ST que le ponga la perpetua!

-Tsukasa, por favor cálmate, el terapeuta me dijo que no debo pensar en esa mujer nunca más.

-Vale, eso lo trataré yo, pero no dejaré que se repita, no puedo permitir que te vuelvan a dañar, tu no te mereces serlo.

-Gracias maridito. Le dí un beso y le abracé fuerte.

Más calmados fuimos a la universidad para yo ir a clases y el trabajar vigilando de toda la institución que el dirige.

-Que rico hueles hoy. En un rato libre Tsukasa me llevo con él a una parte de la universidad y me empezó a dar besos por el cuello.

-¡Uhm! Tsukasa…para nos pueden ver… Aunque me gustará no podía evitar temer que nos pillaran.

-Soy quien manda en la institución, puedo tener esta zona para nosotros solos… Sonó mi tripa.

-¡Uhp!

-Tripas malvadas que siempre sonáis cuando más quiero mimos de vuestra dueña.

-¡Jope! Diciendo eso me hace ver como si siempre pasara hambre.

-Yo si tengo hambre de tus besos.

-Ju ¿Hoy qué te ocurre que parecen que te hubieras comido una caja de viagra?

-Es que llevaba mucho tiempo sin tenerte, o el verte y no poder ni rozar tu suave piel.

-¿Y fuiste tan fuerte de contenerte?

-Si, pero si tengo ahora creo que no podré. Tsukasa continuo metiéndome mano y yo dejándome llevar hasta que paro y me tapó la boca con la mano a la vez que nos ocultábamos.

-¿Estás seguro que nadie nos pillara? Desde nuestro escondite oigo a unos chicos.

-Que no ¿Tienes el dinero?

-Si ¿Y tu las fotos de Sherlock? Al decir eso Tsukasa puso cara de rabia.

-Todas las que me pediste, esa niña es la que más piden que fotografié. Tsukasa ya más que enojado salió y le dio una paliza a los tipos a la vez rompió su cámara, luego les dijo que le denunciaría mientras los chicos huían a duras penas.

-¿Uhm?

-Esto no quedará así, ya veras, hablare con ST para que investiguen ese asunto de las fotografías, solo yo soy el único que puede contemplar a mi vientito.

-No entiendo ¿Por qué me toman fotos a mi cuando son más guapas las sempais?

-Niña tonta, esas no te llegan a la suela de los zapatos.

-Ellas no tienen cicatrices feas en su cuerpo.

-No hace falta ser hermosa físicamente, tu lo eres en todos los sentidos y esas no.

-Me acabas de recordar a mi hermana Asiye, ella cuando le decía que no era guapa me decía que lo era y que su padre tendría la escopeta preparada para ahuyentar a todos los pretendientes que quería salir conmigo.

-¿Aceptaste alguno?

-Nop, solo pensaban en saber que me había pasado.

-Así me gusta, aún amnésica fueras respetuosa.

-Ju, tu solo oyes lo que quieres.

-Vientito.

-¿Qué?

-¿Continuamos un poquito más? Me dice poniéndose otra vez a meterme mano.

-¡Uhm! Solo un poquito más y luego me voy para clases.

-Ya veremos.

Continuara…