Que duro es ser la esposa de un F4.

Capítulo 26: Sentimientos dolorosos.

Ya en New York el padre Ichi empezó a intentar que sea su hija, se comportaba todo el rato como si quisiera comprarme pagando cosas que no quería, ni me hacía falta, solo gracias a Rui logró evitar sus ataques de aprecios en exceso.

-Nakamura-sama de verdad desea que seas su hija, eso me da pena.

-Y a mi, pero no soporto que intente comprarme, solo aceptaría si él dejara de hacerlo, no soy un producto.

-Puede que con el tiempo lo entienda tus sentimientos.

-Si.

-Sherlock sobre el beso que te di, no me haz dicho nada.

-Rui eres mi amigo y sabes bien mi problema, ni sé si pueda poner en orden mis sentimientos.

-Entiendo, no te preocupes y si lo que me dijiste sobre Sigeru es cierto pues al igual que ella esperaré el tiempo que haga falta.

-Solo espero que tu o Sigeru no sufras como lo hizo Ira en el pasado.

-Sherlock por mi si llegara pasar que yo no fuera correspondido te diré que a pesar de que me duela asimilares ese dolor y atesorare los momentos felices- me quede sorprendida -por la única que no te puedo garantizar algo es Sigeru, ella no la conozco bien para decirte.

-Lo sé, tranquilo.

El tiempo en New York me paso volando con Rui, ni siquiera los momentos en el que comía con Nakamura-sama se me borro la sonrisa, sentía que poco a poco me recuperaba de mi anemia, pero no de mi caos interior del cual al regresar a Tokio me perturbaba.

-Hoy es especial, hoy es tu cumpleaños, 16 ya. En Japón varios días tras volver quede con Rui en una cafetería.

-¡¿Hoy es mi cumpleaños?!

-Si.

-Con tanto lío en mi cabeza ya no sé ni el día que estamos.

-Igualmente tu no eras de mucho cumpleaños.

-Ni que lo digas, siempre me han parecido un año más.

-Pero me hace ilusión darte algo. Puso un peluche que vimos New York que me gustó.

-Es el unicornio, pero…

-No hay peros que valga, hoy cuentan los regalos.

-Ju, gracias.

-Por cierto ¿Sigeru te ha vuelto a mandar mensajes para decirte algo sobre como le va con Tsukasa?

-Nunca para y me duele la cabeza cada vez que lo hace, anoche antes dormir me envió una foto de ella dándole un beso.

-Eso ya es un poco ruin.

-No sé qué pensar, vale que le dije que respetara ese compromiso, pero no me gusta verme como su confidente, es tal mi agobio que no le dije que he vuelto, pero mi permiso de la escuela acabará pronto y ella lo verá como el motivo a volver.

-E ira a hablarte de todo en persona.

-Si.

-Ya veremos que puedo hacer para ayudarte.

-De verdad perdona ser una carga para ti.

-No lo eres y tomate el capuchino, sino no entrarás en calor, para eso entramos.

-Si señor.

-Esta si es mi Sherlock…

-¿Sherlock?- me giré viéndome a Sigeru con Tsukasa -vaya, que bien ¿Por qué no me avisaste que volviste? Si no llega ser por tu acompañante no te reconozco con esa capucha y las gafas de sol.