La familia

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Narra Daniell

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Narra Daniell

Él sonrió y seguimos caminando hasta llegar a un bar/club nocturno, me miro sonriendo y nos acercamos a la entrada, él habló con el guardia de la puerta y entramos después de unos segundos. Había demasiada gente bailando y tomando, nos acercamos a la barra y pidió unas bebidas.

— ¿Te gusta los laguna azul? - lo mire y él sonrió -

— Si - respondió - me gustan mucho.

— Mi favorito es el Manhattan - lo mire y sonrió -

— Eres una bebé - él se acercó un poco ya que la música estaba fuerte y no lo escuchaba - el whisky no es nada a lado del vodka.

— Es obvio - sonreí - soy una niña, no soy un hombre como para tomar demasiado.

— No está tan fuerte - sonrió -

— En eso tienes razón.

Después de tomarse lo último que quedaba en su vaso y de yo hacer lo mismo se acercó a mi y me beso.

— La otra semana haré una fiesta en mi casa - habló - quiero que vayas.

— Esta bien - hablé - ahí estaré.

Regresamos a mi casa y eran las tres de la mañana, me sentía mareada y eso que no había tomado demasiado pero cuando sales y te da aire en la cara te pones ebria o al menos eso me pasaba.

Él estacionó su auto delante del de mi mamá, me acerque a él y lo bese nuevamente. Baje del auto después de despedirme varias veces de él, entre a mi casa sin hacer mucho ruido y subí las escaleras. Me di cuenta que traía su abrigo aún pero ya era demasiado tarde como para volver y dárselo.

Entre a mi habitación y sentía mis mejillas entumecidas por la sonrisa que tenía.

— Son las tres de la mañana - Alice entró a la habitación -

— Lo se - la mire -

— ¿Qué tal la pasaron?

— Bien, normal - respondí - lo que se suele hacer en una cita.

— Ir a un club - me miro - y llegar ebria.

— No estoy ebria - hablé -

— Si, claro.

— ¿Por qué te quejas tanto? - la mire y me enoje un poco - nada te afecta a ti.

— Me quejó porque me preocupó por ti - habló - él no es para ti y lo sabes, yo solo quiero tu bien.

— No quiero que te preocupes por mi, ya estoy grande - hablé - ¿y que no es para mi? ¿Tu que sabes?

— Daniell no seas idiota - me miro - él ya es un hombre casado y tu tienes veinticuatro años, tienes otras opciones como Matt, pueden empezar una nueva vida.

The BabysitterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora