Daniell y su familia pasan por una situación económica un poco difícil. Sus empleos solo duraban dos o tres meses y era muy difícil para ella seguir estudiando y trabajar para ayudar a sus padres.
Sebastian siendo un gran empresario pasa por una si...
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Narra Daniell
Sin pensarlo dos veces le di una bofetada, él se quedó en silencio y volvió a verme, quité mi brazo de su agarre y me acerque a una de las cunas para tomar a Will.
Tome al bebé y comencé a dormirlo de nuevo para que dejara de dormir, yo le di la espalda, él solo suspiro.
— Solo admítelo - susurro y ya había comenzado a llorar -
— Lo siento - respondió -
Era un si, eso era un maldito si, sentí un dolor en el pecho muy grande, no dije nada solo me límite a dejar al bebé en la cuna. Me cambie de ropa y me acosté en la cama él a los dos minutos hizo lo mismo, se acercó a mi y me abrazo muy fuerte.
Narra Sebastian
Lo había arruinado, todo fue mi culpa y lo único que hice fue abrazarla, no quería que me dejara y estaba dispuesto a hacer todo para que ella confiara nuevamente en mi.
No se que estaba pensando el día en que me metí con Jessica, si forma de manipular era muy eficiente y yo de idiota había caído en eso. Ni siquiera me había dado cuenta de todos esos detalles que Daniell me había dicho.
Narra Daniell
Llegó el día martes, por fin Eliza había salido de vacaciones, Sebastian se había ido a trabajar. Después de desayunar subí con Eliza a su habitación.
— ¿Qué harás mami?
— Vamos a salir de viaje... Mañana.
— Que bien - sonrió - ¿a dónde iremos?
— Hmm no se - la mire - pero no digas nada... Sera una sorpresa para papá.
— Esta bien.
En una maleta comencé a guardar la ropa de Eliza, lo equivalente para dos meses o un poco más.
— Linda ¿quieres llevar juguetes?
— Si.
— Estaremos un largo tiempo - la mire y asintió - pero también recuerda que hay juguetes míos allá.
— Si, mami.
Termine de guardar su ropa y la maleta la deje en el clóset de ella. Deje que guardara sus juguetes en una mochila, fui a mi habitación y lo mismo, en mi maleta guarde ropa mía y en una mochila mis cosas personales, lo mismo la deje en el vestidor sin llamar la atención. Las cosas de los bebés las puse en la pañalera, decidí mejor poner todo en la camioneta para así mañana no perder mucho tiempo.
— ¿Haz guardado las cosas de papá?
— Si - respondí - pero recuerda no decir nada.
— Esta bien mami.
Más noche llegó Sebastian, ambos estábamos en silencio, me dolía demasiado que todo lo haya hechado a perder, me dolía todo lo que habíamos construido y de un día para otro él lo hechara a perder.
