Daniell y su familia pasan por una situación económica un poco difícil. Sus empleos solo duraban dos o tres meses y era muy difícil para ella seguir estudiando y trabajar para ayudar a sus padres.
Sebastian siendo un gran empresario pasa por una si...
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Narra Daniell
Ambos salimos de la casa y subimos a su auto, él comenzó a conducir en dirección a mi casa y al parecer estaba un poco molesto.
— Lo siento - se disculpó - mi familia es un poco complicada y olvide que llegaban hoy.
— Está bien - hablé - no te preocupes.
— También... Vas a regresar a mi casa hasta enero ya que ellos se quedarán hasta día último.
— Bien - hablé - no te preocupes.
Llegamos a mi casa y estacionó el auto dónde siempre.
— Te voy a extrañar - él me miro -
— Yo igual - sonreí - pero podemos vernos si quieres.
— Claro - sonrió y se acercó a besarme - te veré en estos días.
— Vale.
Baje del auto y entre a mi casa.
Narra Sebastian
Llegue a mi casa y ellos ya se habían instalado ya que Delaila y Jazmín subieron las maletas.
— Sabes que no quiero hablar sobre Anabelle enfrente de Eliza - mire a mi madre -
— Lo siento - ella habló - lo olvide.
— Bien.
— ¿De verdad tiene una niñera? - ella dijo en un tono burlón -
— Si - respondí - ¿por qué? ¿Qué tiene de malo?
— Nada - negó y desvío su mirada - es solo que Jazmín la puede cuidar para eso están.
— Eliza no quiere.
— Era de esperarse - habló - la chica luce igual a Anabelle cuándo comenzaron su relación.
— No tienes idea - suspire -
Narra Daniell
Al día siguiente, era noche buena, estaban aquí mis abuelos y unos tíos, estaba un poco aburrido todo, eran las once de la noche y solamente me arregle para sentarme en el sofá y estar comiendo postres y escuchar los gritos de mis hermanos jugando con mis primos, sin dejar de mencionar que mis tías me preguntaban por mi novio.
Mi celular vibró y mire la pantalla, era un mensaje de Sebastian.
Sebastian; — Estoy a punto de cometer una locura.
— ¿Qué? ¿Qué harás?
— Voy por ti a tu casa, llévate un cambio de ropa.
