Daniell y su familia pasan por una situación económica un poco difícil. Sus empleos solo duraban dos o tres meses y era muy difícil para ella seguir estudiando y trabajar para ayudar a sus padres.
Sebastian siendo un gran empresario pasa por una si...
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Narra Daniell
Bajo sus besos por mi cuello hasta llegar por en medio de mis pechos, paso sus manos para atrás de mi espalda y quitó mi sostén.
Después de unos minutos ya estábamos completamente desnudos, él se movía lento pero disfrutaba demasiado cada segundo qué pasaba, extrañaba sentirlo sobre mi.
Estaba recargada en su pecho, él me abrazaba por los hombros y acariciaba mi cabello, ambos estábamos ya con nuestra ropa, gire mi cabeza un poco para darle un beso y pude ver que en su mentón tenía una marca que obviamente no había hecho yo. No dije nada y solo me recargue de nuevo.
Desde ese día había comenzado a llegar tarde a la casa, seguía con la mis actitud, parecía como si ese día hubiese sido un sueño, era totalmente distinto a ese día. Tenía el mismo carácter de siempre, era demasiado frío, sus besos no eran del todo sinceros, se la pasaba llamandole la atención a Eliza y era algo que me frustraba demasiado, en nuestro aniversario solo fuimos a cenar y fue una cena muy aburrida y gran parte en silencio.
Estaba él en su estudio, entre y camine a él, pase mis manos por sus hombros y comencé a darle besos en la mejilla.
— Daniell...
—Mi amor... En nuestro aniversario no hicimos nada.
— Daniell me siento cansado.
— Sebastian...
— Por favor.
— Por Dios - me queje - no quieres que me acerque a ti, no quieres que Eliza juegue contigo, no quieres nada... ¿Qué mierda te sucede?
— No me sucede nada... Tengo demasiado trabajo y no tengo tiempo para estar con jueguitos.
— Pero es tu hija - hable - dedicale solo cinco malditos segundos de tu tiempo...
— Tal vez luego.
— Eres jodidamente idiota - hable y me aleje de él -
— ¿Disculpa?
— Estas llegando demasiado tarde a casa, tu maldito humor es tan... Reprendes mucho a Eliza y a los bebés muy apenas los duermes... ¿Qué mierda estas haciendo con tu tiempo? ¿Con quien estas?
— Estoy ocupado - levanto la voz - tengo un trabajo que atender, no estoy esperando todo el día a ver a que hora me llamas o ver si Eliza quiere jugar o no.
— Si, claro.
— ¿Qué más mierda quieres que te diga?
— Dime con quien sales... Se que estas saliendo con alguien... Tienes a otra persona y lo se.
— ¿Cómo? - soltó una risa -
— Sebastian tienes una marca en el mentón y tu camisa olía demasiado a perfume de mujer... No soy idiota.
