Daniell y su familia pasan por una situación económica un poco difícil. Sus empleos solo duraban dos o tres meses y era muy difícil para ella seguir estudiando y trabajar para ayudar a sus padres.
Sebastian siendo un gran empresario pasa por una si...
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Narra Sebastian
Daniell estaba en el baño aún y comenzaba a ponerme nervioso, si resulta positivo sería un gran paso para nosotros y significa que ella si puede tener hijos pero si resulta negativo no quiero imaginar cómo se sentirá ella.
Escuche unos ruidos en el baño y después salió ella, me miro fijamente y después me abrazo.
— ¿Qué sucede?
— Salió positiva - susurro y yo la separe de mi para verla -
— ¿Qué?
— Si - asintió - positivo.
— Mi amor - sonreí y la abrace aún más fuerte -
— Aún así - ella habló - hablare mañana con la ginecóloga para decirle y me programe cita la otra semana.
— Vale - le di un beso - te amo.
— Yo igual.
Al día siguiente fuimos a la playa luego de desayunar. Ella traía un bañador azul marino y se veía demasiado linda.
— ¿Les diremos? - la mire -
— Hmmm después - sonrió - dentro de unos meses ¿si?
— Vale - me acerque y le di un beso - y en cuánto tu trabajo...
— No comiences - río - tomaré mi incapacidad a los cinco o seis meses.
— Bien - sonreí - pero yo conduzco, así qué te irás conmigo y más tarde podemos recoger a Eliza con tu mamá.
— Si - ella asintió -
Ella se levantó y tomó mi mano para caminar a la orilla de la playa, me abrazo por el cuello y dejó un beso sobre mis labios, pase mis brazos por su cintura y la abrace más a mi.
Estuvimos nadando por un buen tiempo y después salimos para caminar por toda la orilla, ella iba en silencio y viendo al mar, me encantaba verla cuando ella estaba distraída.
— No ha llamado Eliza - ella me miro y me dio media sonrisa -
— Si, lo se - sonríe - se olvida que tiene padres.
— Y nosotros nos olvidamos que tenemos hija - ella soltó una risa -
— La llámamos más tarde.
— Esta bien.
Narra Daniell
Estábamos sentados en una de las sillas de playa, más bien yo estaba sentada y él estaba acostado sobre mis piernas, pasaba mi mano por su cabello una y otra vez, el atardecer estaba frente a nosotros y se veía demasiado lindo.
— Quiero hacer el amor contigo aquí en la playa - él susurro -
